¡°Sin las pistas aqu¨ª no vivir¨ªa nadie¡±
Vecinos, trabajadores y comerciantes del Valle celebran que la Generalitat de gestionar la estaci¨®n de esqu¨ª Bo¨ª Ta¨¹ll
El Xep representaba toda otra ¨¦poca en el Valle de Bo¨ª. Larguirucho y con los labios casi siempre morados por el fr¨ªo, Josep Ramon viv¨ªa de la ganader¨ªa, principal actividad econ¨®mica en unos pueblos que empezaron a atraer turismo en la segunda mitad del siglo XX. Primero con los excursionistas, despu¨¦s con los amantes del arte rom¨¢nico, y m¨¢s tarde con los esquiadores, el turismo revolucion¨® la vida de este valle de la comarca de la Alta Ribagor?a. Gran parte de la responsabilidad la tuvo la apertura, en 1988, de las pistas de esqu¨ª de Bo¨ª Ta¨¹ll. La estaci¨®n estuvo cerca de la quiebra durante la crisis, y la Generalitat la rescat¨® en 2014 al hacerse cargo de la deuda y quedarse con los terrenos y activos. Desde la semana pasada tambi¨¦n asume su gesti¨®n, despu¨¦s de que la concesionaria haya renunciado. Vecinos, trabajadores y comerciantes del Valle defienden la decisi¨®n de la Generalitat: ¡°Sin las pistas, aqu¨ª no vivir¨ªa casi nadie¡±.
Dos generaciones despu¨¦s, la casa Xep, en el centro de Ta¨¹ll, se ha convertido en una casa de turismo rural, y el supermercado sustituye en los bajos del inmueble al antiguo establo. El nieto de Josep Ramon, Ricard Bar¨®, tiene una empresa de trabajos forestales y de biomasa para calderas y calefacci¨®n. ¡°Indirectamente todo el mundo sale ganando si la temporada de esqu¨ª va bien, yo por ejemplo tengo m¨¢s trabajo con las calderas de hoteles y apartamentos¡±, explica. Bar¨® fue durante m¨¢s de 15 a?os monitor de esqu¨ª, y defiende la decisi¨®n de la Generalitat: ¡°Las pistas seguir¨¢n adelante, aunque algunos a?os tengan d¨¦ficit¡±.
Bo¨ª Ta¨¹ll es un rara avis en la red de estaciones de esqu¨ª de Catalu?a. La Generalitat es propietaria de cinco estaciones y las gestiona directamente a trav¨¦s de FGC: la Molina, Vall de N¨²ria, Espot y Port Ain¨¦ y Vallter 2000 (esta ¨²ltima, explotada mediante Vallter SA, participada mayoritariamente por FGC). Bo¨ª Ta¨¹ll era propiedad de Nozar, empresa de la familia Nozaleda, que gestionaba las pistas y el complejo hotelero y de restauraci¨®n. Nozar, a trav¨¦s de Promocions Tur¨ªstiques de la Vall (PTV), se qued¨® con la gesti¨®n despu¨¦s del rescate por parte de la Generalitat, hasta esta semana, cuando la empresa ha renunciado a la concesi¨®n a causa de los problemas econ¨®micos de la matriz, en situaci¨®n de concurso de acreedores.
P¨¦rdidas de 4,2 millones en las estaciones
Las estaciones que son propiedad de la Generalitat y que est¨¢n gestionadas por la secci¨®n de monta?a de FGC acumulan a?os de p¨¦rdidas. Seg¨²n la memoria de FGC de 2017, las estaciones de la Molina, Vall de N¨²ria, y Espot y Port Ain¨¦ (no aparecen Vallter 2000 ni Bo¨ª Ta¨¹ll) registraron el a?o pasado p¨¦rdidas por valor de 4,2 millones de euros. El resultado es mejor que el de 2016 (con p¨¦rdidas de 7,6 millones) por las buenas condiciones meteorol¨®gicas y por el aumento de la asistencia a las pistas. Las ¨²nicas que se mantienen en manos privadas son Baqueira-Beret, Masella y Port del Compte.
El Govern aprob¨® una inyecci¨®n de 1,3 millones de euros para garantizar la inauguraci¨®n de la temporada, que empez¨® el s¨¢bado. Esta inversi¨®n se suma a los 1,7 millones que desde 2014 ha desembolsado. En tres meses, el Govern tiene que decidir si el futuro de Bo¨ª Ta¨¹ll pasa por integrarla en el sistema de estaciones p¨²blicas.
¡°Si se cerrasen las pistas ser¨ªa realmente una situaci¨®n dram¨¢tica, y el Govern lo entiende perfectamente¡±, explica Joan Perelada, alcalde de la Vall de Bo¨ª
¡°Si se cerrasen las pistas ser¨ªa realmente una situaci¨®n dram¨¢tica, y el Govern lo entiende perfectamente¡±, explica Joan Perelada, alcalde de la Vall de Bo¨ª, municipio que integra once poblaciones y que tiene sede en Barruera. Los once pueblos suman 1.015 habitantes y entre hoteles, campings y turismo rural hay m¨¢s de 2.000 plazas tur¨ªsticas. ¡°Si dejasen caer las pistas desaparecer¨ªa pr¨¢cticamente la temporada de invierno¡±, argumenta el alcalde.
¡°Si pudi¨¦semos vivir del rom¨¢nico ser¨ªa fant¨¢stico, pero no puede ser. Necesitamos las pistas¡±, afirma Consell, que regenta el bar de la plaza en Ta¨¹ll, junto a la iglesia de Santa Maria, y el restaurante El Mallador, frente a la iglesia de Sant Climent, dos centinelas rom¨¢nicos que han visto la r¨¢pida transformaci¨®n del valle. ¡°La especulaci¨®n ha roto muchas cosas, pero antes solo se viv¨ªa de la ganader¨ªa y ahora hay mucha gente que vive del turismo y de las pistas¡±, destaca.
La estaci¨®n de esqu¨ª emplea a 63 personas de forma directa. La parte de la hosteler¨ªa da trabajo a 75. ¡°Si se cerrase no se volver¨ªa a abrir, como pas¨® con las pistas de La Tuca, en el Valle de Aran¡±, recuerda Jos¨¦ Manuel Romero, presidente del comit¨¦ de empresa en el que solo est¨¢ CC OO. Andreu Velilla, tras 14 a?os trabajando en Bo¨ª Ta¨¹ll Resort, valora el acuerdo del Govern: ¡°Estamos content¨ªsimos, se nos garantiza el trabajo. Estas pistas tienen un efecto multiplicador enorme¡±.
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