Las querellas por el ¡®proc¨¦s¡¯ que catapultaron a Vox

M¨¢s que un partido pol¨ªtico, Vox parece en ocasiones un despacho de abogados o la misma fiscal¨ªa. La formaci¨®n que dirige Santiago Abascal es una f¨¢brica de querellas, muchas de ellas dirigidas contra sus rivales pol¨ªticos o ideol¨®gicos. Ha sido especialmente beligerante en Catalu?a, donde ha ejercido desde primera hora la acusaci¨®n popular contra los l¨ªderes independentistas del proc¨¦s. Su acceso privilegiado a las causas judiciales abiertas por el refer¨¦ndum del 1-O le ha dado un altavoz con el que lanzar su proyecto pol¨ªtico.

¡°Vimos que la v¨ªa judicial era una forma de incidir, pero nuestra intenci¨®n no era obtener un r¨¦dito pol¨ªtico, sino defender la unidad de Espa?a¡±, explica Pedro Fern¨¢ndez vicesecretario jur¨ªdico de Vox. Fern¨¢ndez admite, no obstante, que gracias al proc¨¦s ganaron presencia medi¨¢tica. ¡°Los medios persegu¨ªan su inter¨¦s particular de recabar datos de una fuente con acceso a la informaci¨®n¡±.

La brecha por la que Vox se col¨® en el frente judicial contra el proc¨¦s la abri¨®, a su pesar, un exmagistrado: Santiago Vidal. A principios de 2017, el Gobierno catal¨¢n estaba volcado en su hoja de ruta hacia la independencia y Vidal -entonces senador por ERC- explicaba, en foros p¨²blicos, las supuestas ilegalidades del Ejecutivo (obtenci¨®n de datos fiscales, etc¨¦tera) para alcanzar sus fines. Aunque el pol¨¦mico abogado y empresario Miguel Dur¨¢n se anticip¨® y fue el primero en denunciarle, Vox logr¨® incorporarse, en marzo, a la causa abierta por un juez de Barcelona como acusaci¨®n popular.

El af¨¢n de Vox por publicitar su batalla judicial se vislumbr¨® ya entonces, cuando Carlos Garc¨¦s, presidente de la formaci¨®n ultraderechista en Barcelona, pos¨® con una copia de la querella frente al Palacio de Justicia. El juez investigaba al principio solo una supuesta revelaci¨®n de secretos de Vidal. Pero la querella de Vox citaba ya la sedici¨®n y la rebeli¨®n, se expresaba en t¨¦rminos mucho m¨¢s duros e inclu¨ªa a altos cargos del Govern. El abogado Javier Ortega-Smith, secretario general y una de las caras conocidas de Vox, ped¨ªa a la fiscal¨ªa ¡°firmeza ante los golpistas¡±. ¡°Millones de compatriotas nos respaldar¨¢n para sacar a Espa?a del abismo suicida al que la han empujado¡±, dijo cuando a¨²n faltaba medio a?o para el 1-O.

La fecunda actividad de Vox en los tribunales y los planteamientos maximalistas de sus querellas recuerdan, en medios judiciales, a Manos Limpias. El pseudosindicato se convirti¨® durante a?os -hasta la ca¨ªda en desgracia de su l¨ªder, Miguel Bernad, por presunta extorsi¨®n- en el supuesto ariete contra la corrupci¨®n. El sindicato tambi¨¦n hurg¨® en la cuesti¨®n catalana y lleg¨® a querellarse, sin ¨¦xito, contra la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. Como Manos Limpias, Vox presume tambi¨¦n de llegar donde no llegan los dem¨¢s y de actuar con firmeza cuando la fiscal¨ªa flojea.

La causa judicial de Barcelona contra el exjuez Vidal se transform¨®, con el tiempo, en una causa sobre el proc¨¦s y la preparaci¨®n del refer¨¦ndum. De ah¨ª han salido la inmensa mayor¨ªa de pruebas contra los pol¨ªticos catalanes. Tras las detenciones de altos cargos del 20-S y el tsunami del 1-O, Vox volvi¨® a la carga con m¨¢s fuerza. La Fiscal¨ªa hab¨ªa abierto ya unas diligencias de investigaci¨®n, pero el partido ¡°aprovech¨® su momento¡± y ¡°se adelant¨®¡± presentando una querella contra el expresident Carles Puigdemont y sus consejeros ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, que la admiti¨®.

Cuando la causa se traslad¨® al Tribunal Supremo, Vox ya ten¨ªa la sart¨¦n por el mango tanto en Madrid como en Barcelona. O sea, acceso de primera mano a unas diligencias de gran inter¨¦s p¨²blico. ¡°Lograron que ciertos medios ejerciesen de altavoz acr¨ªtico del partido a cambio de ese sumario. Han obtenido m¨¢s r¨¦dito medi¨¢tico que judicial", opinan fuentes judiciales, cr¨ªticas con el supuesto inter¨¦s "leg¨ªtimo" de Vox para ejercer la acusaci¨®n popular contra el proc¨¦s.

Recaudar fondos

La proyecci¨®n p¨²blica fue m¨¢xima en algunos momentos. Ante cada nueva declaraci¨®n en el Supremo, all¨ª estaban siempre Abascal y Ortega-Smith para dar explicaciones a la prensa. Lo mismo en Barcelona, donde sus abogados y procuradores "son los primeros" en acudir al juzgado "para buscar notificaciones o interesarse por el avance de la causa", explican fuentes conocedoras de esa instrucci¨®n, que a diferencia de la del Supremo a¨²n permanece abierta.

Vox ha persistido y en los ¨²ltimos meses ha interpuesto querellas contra el president Quim Torra o el presidente del Parlament Roger Torrent, en algunos casos sin ¨¦xito por falta de base legal para investigar. Antes se hab¨ªa querellado contra su antecesora, Forcadell, pero el TSJC le impuso el pago de una fianza de 20.000 euros.A trav¨¦s de la web, Abascal se vanaglori¨® de haber recaudado el doble de esa cantidad en menos de 24 horas. ¡°Es un orgullo estar acompa?ados por miles de espa?oles que han hecho donaciones de uno o dos euros, que se han quitado de lo que no tienen para contribuir a la defensa de Espa?a¡±.

Tal es el peso de Vox que los acusados han intentado quit¨¢rselo de encima. En octubre, el presidente de ?mnium Cultural, Jordi Cuixart, pidi¨® al Supremo que expulsase de la causa a Vox al considerar que solo pretende "utilizar" la causa "como polo de atracci¨®n electoral para las pr¨®ximas elecciones". Cuixart, que lleva m¨¢s de un a?o en prisi¨®n provisional, sostiene que Vox no quiere "contribuir a la investigaci¨®n", sino usarla contra sus "adversarios pol¨ªticos e ideol¨®gicos". Como ejemplo, cit¨® las alusiones de Abascal al proceso judicial en el acto de Vistalegre, que supuso la puesta de largo de Vox despu¨¦s de su larga batalla judicial.