El retraso en la T-Mobilitat lastra a Barcelona como capital innovadora
La Autoridad del Transporte Metropolitano no prev¨¦ su completa implantaci¨®n hasta 2021, lo que implica un sobrecoste de 24 millones
Barcelona es la capital mundial de la tecnolog¨ªa m¨®vil y ha sido designada para serlo de la movilidad en Europa. Pero las administraciones han sido incapaces de ponerla en la vanguardia de los billetes de transporte. La T-Mobilitat, adjudicada en 2014 con la innovaci¨®n en la forma de pago y en el acceso al transporte p¨²blico como bandera, deb¨ªa relevar a los actuales t¨ªtulos, tal y como ha sucedido en otras ciudades. Pero acumula dos a?os de retrasos y ahora la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) no prev¨¦ su completa implantaci¨®n hasta 2021. Su retraso supondr¨¢ un sobrecoste de 24 millones de euros.
En un primer momento la demora se debi¨® a los virajes que han hecho las administraciones que integran la ATM (Generalitat, ?rea Metropolitana de Barcelona y Estado). Se modific¨® el contrato y fruto de aquellos cambios la concesionaria SocMobilitat (integrada por CaixaBank, Fujitsu, Indra y Moventia) se embols¨® 24 millones de euros en indemnizaciones. Ahora el retraso se debe, seg¨²n reflejan las actas de las reuniones en la ATM, a la falta de preparaci¨®n de la empresa concesionaria, que ha pagado multas por valor de 120.000 euros. El presupuesto inicial, de 58 millones de euros m¨¢s IVA, se ha disparado, de momento, un 41%. Fuentes vinculadas al proceso se?alan que no descartan que el coste contin¨²e creciendo.
¡°La T-Mobilitat es un proyecto muy importante, pero tambi¨¦n muy sensible y que puede generar desconfianza, por el registro y el uso de los datos personales y de los recorridos¡±, explica Ricard Riol, de la plataforma Promoci¨® del Transport P¨²blic. La nueva tarjeta, cuyo prototipo se present¨® en el Mobile World Congress del a?o pasado como un estandarte tecnol¨®gico de Barcelona, quiere ir m¨¢s all¨¢ de la integraci¨®n tarifaria que se llev¨® a cabo en 2001. No solo por la tecnolog¨ªa contactless (a trav¨¦s de tarjetas sin contacto o del tel¨¦fono m¨®vil) que utiliza, con la que se podr¨¢n integrar los datos de la tarjeta en el m¨®vil, sino porque el registro y el uso de los datos de los usuarios y sus recorridos permitir¨¢ por fin primar los kil¨®metros recorridos y la recurrencia en el transporte p¨²blico, ofreciendo descuentos seg¨²n la recurrencia de uso.
¡°Esto ofrece ventajas como el postpago mediante domiciliaci¨®n bancaria, que permite descuentos, o el registro de los datos, que acabar¨¢ con problemas como que si ahora pierdes una T-Trimestre no te la devuelven, porque no hay base de datos. Pero estoy elucubrando, porque todav¨ªa nadie sabe bien qu¨¦ se quiere hacer", a?ade Riol. Fuentes de las administraciones participantes admiten que el principal obst¨¢culo ha sido lo ambicioso y complejo que era el proyecto original.
En 2017, la fecha l¨ªmite para completar el proyecto anunciado en 2014, los titubeos pol¨ªticos sobre este sistema retrasaron dos a?os su despliegue. La ATM modific¨® el contrato con SocMobilitat para garantizar que la exclusiva en el uso comercial de la base de datos fuese de la ATM y no de la empresa, y para establecer mecanismos de control p¨²blico en la gesti¨®n. Por los cambios en el acuerdo, la administraci¨®n pag¨® a la empresa 12 millones de euros, y 12 millones en concepto de indemnizaci¨®n por la demora. Adem¨¢s, hasta ahora la ATM ha gastado nueve millones de euros en la licitaci¨®n de estudios sobre la T-Mobilitat.
A finales de octubre de este a?o, el consejero de Territorio Dami¨¤ Calvet pospuso el despliegue total del proyecto hasta 2021, esta vez por culpa de la empresa y su falta de preparaci¨®n, como reflejan las actas de la ATM. Por esta demora la administraci¨®n ha impuesto multas (dos de las cuales han sido recurridas por la empresa) por un importe de 120.000 euros.
Una multitud de opciones de tarjetas
Los diferentes retrasos que arrastra la T-Mobilitat han dejado a Barcelona en la cola de las ciudades que han renovado sus t¨ªtulos de transporte de cart¨®n. Aunque no en todas las ciudades las tarjetas tienen las funciones a las que aspira la T-Mobilitat. La Oyster Card de Londres, el ejemplo que quiere seguir Barcelona, empez¨® a usarse en 2003. Sus funciones se han ido ampliando de la misma forma que la NaviGo de Paris, que empez¨® en 2001. En Espa?a, Tarragona (T-Avan?a, lanzada en 2013) y Zaragoza (tarjetas Ciudadana y Lazo) ofrecen tarjetas contactless con algunas funciones de postpago. En el caso de Zaragoza, como en Madrid, la tarjeta integra el sistema de bicicletas municipales. En Madrid, la tarjeta sin contacto se empez¨® a desplegar en 2012 y solo tiene la funci¨®n de cargar los t¨ªtulos de transporte.
Esta demora se explica en parte, seg¨²n fuentes cercanas a la negociaci¨®n, por los desacuerdos entre las empresas que forman el consorcio, y por la falta de recursos que han dedicado al proyecto.
En este, explican las mismas fuentes, ¡°se ha optado demasiado por delegarlo a la empresa concesionaria¡±. Adem¨¢s, todas las homologaciones van tarde. Aunque el a?o que viene deb¨ªa empezar a implantarse la tarjeta, no fue hasta marzo y julio de 2018 que la Generalitat resolvi¨® la creaci¨®n de los sistemas para habilitar a proveedores o fabricantes de la tarjeta y de los equipos. Hasta que no se homologuen, no se podr¨¢ abrir el concurso para su fabricaci¨®n.
¡°Dado que este retraso solo es imputable al contratista, no se le garantizar¨¢n los ingresos de las validaciones del nuevo soporte [correspondientes a 2019]¡±, recoge adem¨¢s un acta del mes de junio del comit¨¦ ejecutivo de la ATM. La empresa tiene asegurados ingresos durante 15 a?os con una tarifa de gesti¨®n de dos c¨¦ntimos de euro por validaci¨®n y otros ingresos por la venta de los t¨ªtulos, la publicidad y otros conceptos. ¡°Tirando a la baja, ser¨¢n m¨¢s de 20 millones de euros al a?o. Adem¨¢s, en la modificaci¨®n del contrato se estipula que el inicio de la adjudicaci¨®n pasa de 2014 a 2016¡±, explica Ariadna Cot¨¦n, de la plataforma T-Mobilitat.info. Esta p¨¢gina web es el resultado de la colaboraci¨®n de las plataformas Stop Pujades, Cr¨ªptica, Pirates de Catalunya y el sindicato COS. Todos sus integrantes demandan una gesti¨®n p¨²blica de la T-Mobilitat.
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