Colau asume que si quiere volver a gobernar tendr¨¢ que pactar

Los comunes han asumido que, si tras las elecciones municipales de mayo quieren volver a gobernar en el Ayuntamiento de Barcelona, tendr¨¢n que pactar. El objetivo de la alcaldesa Ada Colau es repetir la victoria y hacerlo con el m¨¢ximo de distancia, aunque las ¨²ltimas encuestas otorgan el primer puesto a ERC. Pero incluso si ganaran, buscar¨¢n alianzas estables con ERC y el PSC. Reintentar¨ªan el tripartito que no lograron cuando vencieron con solo 11 concejales en 2015.

La novedad es que en las filas de Barcelona en Com¨² (Bcom¨²) han tomado consciencia ¡°de la exigencia y el desgaste de gobernar en minor¨ªa¡±, seg¨²n resume un alto cargo de la formaci¨®n, y no est¨¢n dispuestos a repetir. Pero tambi¨¦n reconocen como nuevo la actitud de ERC tras la irrupci¨®n de Ernest Maragall como candidato. Ese paso se interpreta como un viraje facilitador de alianzas. De la ¨¢spera oposici¨®n del todav¨ªa l¨ªder de ERC en el consistorio, Alfred Bosch, el partido ha pasado al guante de seda de Maragall. El consejero y alcaldable incluso ha aplaudido la gesti¨®n de Colau y apuesta abiertamente por un gobierno ¡°progresista¡±, ¡°republicano¡± ¡ªconcepto que emplea m¨¢s que independentista¡ª, ¡°potente y estable¡±.

El escenario postelectoral no se ha debatido abiertamente en los ¨®rganos de BCom¨². Pero s¨ª lo tiene presente el gobierno de Colau. La propia alcaldesa ha comenzado a introducir el tema en p¨²blico. El resultado ser¨¢ tan fragmentado que solo da lugar a escenarios de pacto, repiten fuentes del partido y del ejecutivo.

Estsa mismas voces recuerdan la energ¨ªa gastada infructuosamente para conseguir aprobar la uni¨®n de los tranv¨ªas por la Diagonal a causa del veto de ERC (lo rechaz¨® pese a llevar esa conexi¨®n en su programa). O la agon¨ªa de conseguir apoyos para sacar adelante proyectos como el plan de hoteles, el de vivienda o el 30% de nuevos pisos a precio asequible. ¡°Ya tenemos experiencia pactando, pero una alianza lo har¨ªa todo m¨¢s sencillo¡±, apuntan. Y ven en un escenario de pacto un gobierno con m¨¢s concejales para dedicar m¨¢s esfuerzos a los diez distritos de la ciudad.

Ahora, salvo Colau, el resto de los ediles tiene la responsabilidad de un ¨¢rea y un distrito, una carga de trabajo in¨¦dita. El gobierno se ha visto empujado a nombrar comisionados para ¨¢reas que no ten¨ªan concejal: carpetas de la envergadura de Cultura, Empresa e Innovaci¨®n o Seguridad.

La alcaldesa ha comenzado incluso a mostrarse dispuesta a llegar a acuerdos de gobierno con los partidos de izquierdas. ¡°Vamos a las elecciones esperando una mayor¨ªa m¨¢s amplia, pero a partir de los resultados, en un momento en el que la pluralidad ha llegado para quedarse, tenemos que ejercitar la cultura del pacto a partir de programas¡±, afirm¨® hace unas semanas en el programa Aqu¨ª, amb Josep Cun¨ª de la SER. Colau insisti¨® en que desde que lleg¨® al Ayuntamiento en 2015 ha sido ¡°partidaria de acuerdos con las fuerzas progresistas¡± y aludi¨® a la suma de partidos que permiti¨® al actual presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ganar la moci¨®n de censura contra el expresidente Mariano Rajoy.

Esta semana, en Catalunya R¨¤dio, Colau defend¨ªa que su partido es el ¨²nico que ¡°garantiza una fuerza progresista en el Gobierno de Barcelona¡±. ¡°Se puede gobernar en minor¨ªa pero con un acuerdo estable es mucho m¨¢s c¨®modo¡±, dijo. ¡°Con el escenario actual, quien ha defendido con coherencia lo mismo somos nosotros y hemos defendido acuerdos de izquierdas. Ojal¨¢ ERC deje de lado acuerdos con la derecha y el PSC vuelva a ser socialista y no tenga tentaciones de acercarse a Manuel Valls¡±, a?adi¨®.

De los dos eventuales socios, si esta vez ERC parece ponerse de cara, el PSC, que ya lo fue, se pone de espaldas. El matrimonio de conveniencia Colau-PSC dur¨® solo un a?o y acab¨® en un sonoro divorcio cuando las bases de BCom¨² votaron romperlo por el apoyo de los socialistas a la intervenci¨®n de la Generalitat con el art¨ªculo 155. El jefe de filas del PSC en el Ayuntamiento responde as¨ª a la pregunta de si se ve pactando de nuevo: ¡°Salimos a ganar. Nuestra propuesta de volver a poner Barcelona en el centro de prioridades se abre camino. Queremos hacer una propuesta progresista que pase p¨¢gina a la etapa Colau y evite convertir Barcelona en un campo de batalla del proceso independentista¡±.