El ayuno de Torra

Una decena de personas ¡ªseis hombres y cuatro mujeres¡ª comenzaron el domingo un ayuno en Montserrat en solidaridad con los pol¨ªticos presos en huelga de hambre. Una protesta que se alargar¨¢ hasta el 26 de diciembre y donde siempre habr¨¢ una decena de personas ayunando en las instalaciones del centro escolta internacional de Montserrat. Los activistas permanecen all¨ª un m¨ªnimo de dos d¨ªas ayunando y un m¨¢ximo de una semana y van sustituy¨¦ndose. Uno de los primeros en encabezar la protesta fue el president de la Generalitat, Quim Torra, que est¨¢ all¨ª desde el domingo y romper¨¢ el ayuno hoy. Mientras Torra ayuna, fuera de Montserrat llueven las cr¨ªticas a la gesti¨®n e inacci¨®n de la Generalitat.

A medio d¨ªa de ayer el monje Hilari Raguer apareci¨® apresurado en la sala de estar del centro presidida por un dibujo de la Morenetay adornada con pa?uelos de agrupaciones escoltas. La mayor¨ªa de las mujeres participantes en el ayuno estaban descansando. Cinco hombres conversaban mientras un enfermero tomaba el pulso a uno de ellos. ¡°Traigo este libro para el president¡±, mostraba Raguer. Torra, seg¨²n sus compa?eros de ayuno, es ¡°una persona muy normal¡±. El domingo durmi¨® junto al resto de hombres en una habitaci¨®n con literas. Pero la tarde de ayer el presidente no la pas¨® junto a sus compa?eros sino que cuando lo buscaba Raguer se encontraba reunido con el diputado Eduard Pujol en una sala escoltada por Mossos de paisano.

El monje comienza a dedicar el ejemplar de su ¨²ltimo libro Tres catalans de la tercera Espanya cuando aparece Torra en la sala de estar. El president agradece el regalo mientras le observan sus compa?eros Vicen? Relats, Mart¨ª Olivella y V¨ªctor Cucurull. Todos creen en la internacionalizaci¨®n de la protesta gracias al ayuno. Tienen referentes pr¨®ximos como Xirinacs y lejanos como Mahatma Gandhi que ya han ¡°marcado el camino a seguir¡±. Sorprende que no haya ninguna bandera. ¡°Aqu¨ª presionamos al Constitucional, no pedimos la independencia¡±, informa Cucurull.

Torra regresa a su reuni¨®n y Raguer, contento e ir¨®nico, se despide del resto de activistas: ¡°Adi¨®s y buen provecho¡±.