¡°Modificar las malas experiencias de la memoria es la base de la psicoterapia relacional¡±

Adri¨¢n podr¨ªa ser cualquiera de las personas sentadas entre el p¨²blico que asiste este mi¨¦rcoles a la presentaci¨®n del libro de la psicoterapeuta Luc¨ªa Blanco Rejas (Madrid, 1943), celebrado en el Colegio de Psic¨®logos de Madrid, con el t¨ªtulo principal En m¨ª hay algo que provoca reacciones adversas. ¡°Lo ¨²nico que traslado de ficticio al lector son los datos personales de mi paciente, todo lo dem¨¢s es fiel a la realidad¡±, suscribe Blanco quien a sus 75 a?os narra en su primera obra el di¨¢logo entre ella, la profesional que aplica la psicoterapia relacional en sus casos, y Adri¨¢n, una persona que le pidi¨® ayuda hace un par de a?os con un ¨²nico requisito: que la distancia no fuera un problema insalvable. ¡°?l es una persona que viaja mucho y no solo por Espa?a, as¨ª que no ten¨ªamos alternativa. Las sesiones ten¨ªan que hacerse online¡±, explica.

Una elecci¨®n que conlleva una mayor carga emp¨¢tica hacia sus pacientes, que Blanco tiene repartidos por el mundo y que se podr¨ªa resumir en el lema: ¡°yo siento que t¨² sientes lo que yo siento¡±. La ponente Ana Isabel Casas, psic¨®loga y psicoterapeuta, una de las primeras en tomar la palabra, destaca esta virtud de Blanco, lo que la convierte en una ¡°persona muy humana¡±. Casas asegura que el escrito consigue llevar a cabo ¡°un recorrido de todo el proceso terap¨¦utico¡± calific¨¢ndolo como una ¡°brillante exposici¨®n¡±. ¡°Vemos c¨®mo su paciente cuenta sus traumas infantiles, aquellos que se quedaron en su memoria, y Luc¨ªa le acompa?a a su mundo interno, siempre con sumo respeto, hasta que ¨¦l comienza a aceptar sus vulnerabilidades de un modo m¨¢s eficaz¡±.

La obra, dividida en dos partes, hace hincapi¨¦ en la historia de Adri¨¢n a trav¨¦s de diez vi?etas cl¨ªnicas. El protagonista, nacido en una familia de posibles, tuvo una ni?ez marcada por la muerte de su hermana ¡ªperdi¨® la vida a causa de las drogas¡ª, machacado en el colegio donde era expulsado con frecuencia, y con una relaci¨®n complicada con su padre, de car¨¢cter dif¨ªcil y maneras desp¨®ticas. ¡°Adri¨¢n viv¨ªa esas experiencias como si las estuviera percibiendo de nuevo. Verle llorar a trav¨¦s de la pantalla del m¨®vil o el ordenador es duro, por eso yo tambi¨¦n sent¨ªa su proceso y lo tranquilizaba, para que no se sintiera igual de solo que en su infancia¡±, enfatiza Blanco.

La mejor¨ªa de estos perfiles en casos como el de Adri¨¢n, en palabras de Blanco, se debe a que ahora ¡°se est¨¢n rompiendo las barreras del psicoan¨¢lisis cl¨¢sico¡±. ¡°Lo que he hecho con ¨¦l es ir a?adiendo la sicolog¨ªa relacional a la terapia. El objetivo es centrarme en lo que rodea al paciente, su contexto. No solo en lo intraps¨ªquico, sino tambi¨¦n en lo intersubjetivo, en c¨®mo recibimos las sensaciones¡±, argumenta.

Una caracter¨ªstica que otra de las ponentes, la psic¨®loga sanitaria Pilar de la Cruz, ensalza mediante lo que ella denomina la ¡°disponibilidad emocional generosa¡±, que se puede comprobar al inicio de la relaci¨®n con su paciente. ¡°Creo que la respuesta de Luc¨ªa ante la demanda desbordada de Adri¨¢n ha sido clave en el devenir del trabajo¡±, razona y a?ade: ¡°La conexi¨®n emocional con ¨¦l para construir una comprensi¨®n de sus experiencias traum¨¢ticas y de sus reacciones actuales tambi¨¦n son dignas de resaltar¡±.

Hugo Bleichmar, uno de los representantes m¨¢s importantes del psicoanalisis de habla hispana, fue quien aport¨® la valoraci¨®n m¨¢s personal sobre la autora. ¡°Para m¨ª, Luc¨ªa me evoca la imagen de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas, as¨ª es como la veo, con sus grandes ojos, contactando con las personas, con una mirada fresca y sin maldad¡±. Una confianza que supo transmitir a su paciente, quien le dio el benepl¨¢cito para dar a conocer su historia m¨¢s personal. "Si he publicado la obra es gracias a que el paciente ha dado su consentimiento durante el proceso, quien conoc¨ªa de antemano c¨®mo iba d¨¢ndole forma", aclara Blanco.

Un relato en el que mucha gente puede verse reflejada, m¨¢s a¨²n en una sociedad como la espa?ola en la que uno de cada tres ni?os sufre acoso escolar, como indica uno de los ¨²ltimos informes sobre la materia elaborado por la Fundaci¨®n Mutua Madrile?a y la Fundaci¨®n ANAR. Una tendencia que, para Blanco, se debe contrarrestar con equipos multidisciplinares y mayores recursos. ¡°Se necesita que lo p¨²blico cubra ciertas carencias, no se puede tratar una bulimia o una anorexia en una decena de sesiones de 20 minutos¡±, subraya.