La alcald¨ªa de Barcelona se le atraganta al independentismo
El movimiento se presenta dividido en cinco partidos: PDeCAT, ERC, la CUP y los proyectos de Graupera y Mascarell
El independentismo considera Barcelona una plaza b¨¢sica para afianzar su proyecto. Unos, para convertirla en la capital de una eventual rep¨²blica catalana. Los otros, para que sea su punta de lanza y proyecte su plan al exterior. Pero esta fervor contrasta con la atomizaci¨®n de la oferta de partidos soberanistas en vistas a las elecciones de mayo. La divisi¨®n campa a sus anchas entre las diferentes familias hasta el punto que el independentismo se presenta dividido en cinco partidos: PDeCAT, ERC, la CUP y los proyectos personales del fil¨®sofo Jordi Graupera y del actual delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell.
Unos dicen que la fragmentaci¨®n es por diferencias sobre el modelo de ciudad, otros lamentan que han pesado los personalismos, otros que el divorcio actual podr¨ªa recomponerse si se tratara de gobernar la capital... Al polit¨®logo experto en comportamiento electoral Llu¨ªs Orriols le parece ¡°contraintuitivo¡± lo que est¨¢ pasando. ¡°En un momento de m¨¢xima fragmentaci¨®n en el consistorio lo l¨®gico ser¨ªa ver grandes tentaciones de coordinarse y, en cambio, ni el independentismo ni el unionismo han conseguido aglutinarse¡±, explica. El profesor admite que en cada uno de los extremos ¡°hay muchas sensibilidades conviviendo¡± y que el ¡°fracaso¡± de que haya m¨¢s candidaturas se debe a varios factores: desde la irrupci¨®n de ¡°emprendedores¡± que han fraccionado m¨¢s la oferta, hasta a la fragmentaci¨®n del propio movimiento independentista desde el 1-O. Porque recuerda Orriols que hubo otros momentos en los que s¨ª fue posible la coordinaci¨®n del soberanismo. ¡°El independentismo ten¨ªa una agenda com¨²n en Catalu?a y mancomunada y compartida con agentes sociales, pero todo aquello desapareci¨® hace un a?o, y la expresi¨®n m¨¢xima de la fragmentaci¨®n y la ausencia de agenda compartida es la emergencia de los CDR¡±.
El socio director de la consultora Public Affairs, Joan Rosell¨®, atribuye la fragmentaci¨®n al hecho de que en los ¨²ltimos a?os a los dos ejes tradicionales (derecha/izquierda y centralismo/autonomismo o ahora independentismo/unionismo), se han sumado otros dos. ¡°Ha aflorado un tercer eje entre oferta nueva o tradicional y un cuarto, entre mayor o menor radicalidad, sin que la radicalidad se refiera a un comportamiento negativo¡±. ¡°A mayor afloramiento de ejes, mayores son los espacios demosc¨®picos o electorales¡±, concluye. Un ejemplo f¨¢cil de entender: ERC es un partido de izquierdas, independentista, tradicional y pragm¨¢tico.
Los propios protagonistas de la fragmentaci¨®n se?alan motivos distintos. Neus Munt¨¦, candidata del PDeCAT, que pese a haber ganado unas primarias ha manifestado que est¨¢ dispuesta a renunciar a encabezar la lista si se consigue una lista unitaria, no tiene duda en atribuirla a los personalismos: ¡°Si no vamos juntos es porque hay quien antepone otras cosas que no son el inter¨¦s general y el clamor ciudadano. Si la situaci¨®n fuera de normalidad competir¨ªamos por un espacio pol¨ªtico cada uno con su modelo de ciudad. Ahora, en circunstancias dur¨ªsimas para el independentismo, cuando nos jugamos el gobierno m¨¢s pr¨®ximo a los vecinos, estos mismos nos piden unidad¡±.
El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, mostr¨® el pasado lunes en la presentaci¨®n de su candidatura el viraje que representa su elecci¨®n por parte de la direcci¨®n del partido, que apart¨® a Alfred Bosch pese a haber ganado unas primarias. Maragall afirm¨® que intentar¨¢ un gobierno de fuerzas soberanistas, ¡°unidad de acci¨®n en el camino hacia la Rep¨²blica¡±; pero su discurso dedic¨® m¨¢s de la mitad del tiempo a hablar de ciudad y tuvo un marcado acento social con el que tambi¨¦n se podr¨ªa acercar a la alcaldesa Ada Colau. ¡°No podemos negar el debate sobre la ciudad, tenemos diferencias que hay que poder discutir¡±, afirma. Los republicanos, que han aguantado fuertes tensiones para participar en una lista unitaria, reconocen que tanta fragmentaci¨®n no es buena, pero reivindican poder hablar de ciudad. Tambi¨¦n est¨¢n a la expectativa de quien acaba siendo el candidato del PDeCAT.
Maria Rovira, de la CUP, deja claro que la imposibilidad de trabar alianzas preelectorales se debe a las enormes divergencias en el modelo de ciudad. Defiende ¡°un proyecto que apueste por un nuevo modelo de ciudad que ponga los intereses de las clases populares en el centro¡± y apunta: ¡°Para nosotros la independencia es un instrumento para conquistar soberan¨ªas, para dar la vuelta a las condiciones de vida de las vecinas de la ciudad y esto se contrapone a los proyectos que los partidos independentistas del consistorio nos han mostrado¡±.
Quien s¨ª defendi¨® una lista unitaria que recuperara el esp¨ªritu del 1-O y elaborada con unas primarias abiertas es Jordi Graupera. Con poco ¨¦xito, porque ning¨²n partido, y tampoco Ferran Mascarell, han comprado la propuesta, que este fin de semana celebra la primera vuelta. ¡°La idea de la unidad tiene sentido para quedar primeros, pero la unidad anula la pluralidad interna del independentismo: de ah¨ª que propusi¨¦ramos primarias, para trabajar sobre la diferencia¡± al elaborar la lista. Pero lamenta: ¡°El resto de formaciones independentistas han preferido no someterse a escrutinio ni mantener el esp¨ªritu de unidad¡±. El fil¨®sofo asegura rotundamente que la candidatura que salga de las primarias no ir¨¢ en ninguna otra lista.
Tambi¨¦n ante el fracaso de una lista unitaria el exconsejero y exconcejal Ferran Mascarell decidi¨® no esperar m¨¢s y present¨® hace dos semanas su candidatura al margen de partidos, lo que caus¨® un gran malestar en el PDeCAT, que le hab¨ªa puesto alfombra roja. Con todo, asegur¨® que trabajar¨¢ ¡°hasta el ¨²ltimo minuto¡± para una lista unitaria. Mascarell tampoco aclar¨® si es el candidato del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
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