?Y en lugar de la c¨¢rcel de Carabanchel? La nada
Las asociaciones vecinales piden que se desbloquee el proyecto para crear equipamientos para el barrio en el solar que ocup¨® la prisi¨®n
Eran las nueve de la noche del s¨¢bado 25 de octubre de 2008 cuando una excavadora con un brazo de 20 metros de largo empez¨® a derribar el principal s¨ªmbolo de la c¨¢rcel de Carabanchel. La c¨²pula del m¨ªtico penal se ven¨ªa abajo ante el enfado y la perplejidad de decenas y decenas de personas que se opusieron al derribo. Han pasado m¨¢s de 10 a?os desde aquella imagen que abri¨® los informativos de aquel fin de semana y lo ¨²nico que queda es un inmenso solar de 172.144 metros cuadrados convertido en un erial vallado. Los vecinos han pedido que se desarrolle el plan parcial para que el barrio disponga de un hospital p¨²blico y equipamientos municipales.
La historia de la c¨¢rcel se remonta al final de la Guerra Civil, cuando la dictadura del general Francisco Franco encarg¨® un nuevo penal para Madrid. El 16 de enero de 1940 se adquirieron los terrenos en el pueblo de Carabanchel a Jos¨¦ Mess¨ªa y Stuart, duque de Tamames y de Galisteo, a raz¨®n de 5,25 pesetas el metro cuadrado. En total, el Estado desembols¨® 700.000 pesetas (4.200 euros). En su construcci¨®n participaron 1.000 presos pol¨ªticos que terminaron la primera galer¨ªa cuatro a?os despu¨¦s. Fue inaugurada el 22 de junio de 1944 por el entonces ministro de Justicia, Eduardo Aun¨®s. Sustituy¨® al penal de la calle de General D¨ªaz Porlier, en el distrito de Salamanca.
Las obras duraron varios lustros y, pese a ello, una de las galer¨ªas jam¨¢s lleg¨® a terminarse. Al final se construyeron cuatro de las siete galer¨ªas previstas (la tercera, la quinta, la sexta y la s¨¦ptima), adem¨¢s de la enfermer¨ªa y la galer¨ªa cultural, donde estaba el sal¨®n de actos. La prisi¨®n cerr¨® en 1999, cuando salieron de ella los ¨²ltimos 2.000 hombres y 500 mujeres que cumpl¨ªan condena all¨ª. Ellas fueron las ¨²ltimas en dejarla.
En los siguientes nueve a?os el edificio sufri¨® un gran deterioro. Fue lugar apreciado por los okupas, se utiliz¨® para rodar pel¨ªculas y fue pasto de los ladrones, que la desvalijaron de todos los objetos de cierto valor. Los colectivos vecinales de Carabanchel pidieron que se mantuviera el edificio para construir un centro de memoria hist¨®rica, en el que se estudiara todo lo que supuso la dictadura de Franco. As¨ª lo defiende el vocal de la Asociaci¨®n de Vecinos de Carabanchel Alto, Pedro Casas. ¡°Las prisas para derribarlo fueron injustificadas. Era un lugar emblem¨¢tico al que eran enviados los presos y presas pol¨ªticos y sociales en Madrid¡±, afirma este representante vecinal.
Fachada principal
De aquel enorme inmueble solo queda de manera testimonial parte de la entrada principal. Un portal¨®n con columnas blancas a ambos lados. Parte del solar fue desafectado en tiempos en que Mariano Rajoy era ministro del Interior. All¨ª se levant¨® un nuevo complejo policial, en el que se concentran la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa y Fronteras, la comisar¨ªa de Latina y el centro de internamiento de extranjeros (CIE). Los172.000 metros cuadrados restantes (unos 17 campos de f¨²tbol juntos) contin¨²an como un aut¨¦ntico solar.
Los vecinos han pedido que se levante un hospital, a lo que se comprometi¨® Esperanza Aguirre cuando estaba al frente del Gobierno regional. ¡°Podr¨ªa ser el hospital de referencia para una poblaci¨®n de medio mill¨®n de habitantes. Tambi¨¦n reclamamos un centro de mayores y escuelas infantiles, que son necesarias para la zona¡±, afirma Pedro Casas. ¡°Todo se iba a hacer tras el derribo, pero tras la crisis de 2008 todo se paraliz¨® y no hemos tenido respuesta. Parece que no hay intenci¨®n de seguir con el planeamiento¡±, concluye el vocal vecinal.
El plan parcial de reforma interior de la c¨¢rcel de Carabanchel recoge que la calificaci¨®n de la zona es residencial y terciaria. La parcela principal, de 162.524 metros cuadrados, es propiedad de la Direcci¨®n General de Patrimonio del Estado y de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), perteneciente al Ministerio del Interior. La parcela 2 (1.521 metros cuadrados) tambi¨¦n es de este organismo, mientras que la tercera (8.222) pertenece a la empresa Pryconsa, seg¨²n la ficha t¨¦cnica facilitada por el Ministerio del Interior.
El 4 de febrero de 2015 el entonces ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, y la anterior alcaldesa de Madrid, Ana Botella, firmaron un convenio para desarrollar el planeamiento urbano del solar que ocup¨® la c¨¢rcel. El cambio del equipo de gobierno, con la victoria de Ahora Madrid, par¨® este proyecto. ¡°Se ha presentado al Ayuntamiento de Madrid una propuesta para el desarrollo y ejecuci¨®n de ese plan parcial, que est¨¢ todav¨ªa pendiente de aprobaci¨®n¡±, mantienen fuentes de la Siepse.
Una portavoz de la Junta Municipal de Carabanchel sostiene que el Ayuntamiento tambi¨¦n apuesta por la construcci¨®n de un hospital, ya que ¡°es la reivindicaci¨®n de los vecinos desde hace d¨¦cadas¡±. ¡°En cualquier caso es uno de los temas que se trabajar¨¢n en la Oficina del Sudeste¡±, concluye esta portavoz, que recuerda que el propietario de los terrenos es el Ministerio del Interior.
¡°En definitiva, todo son buenas palabras y no hemos visto ning¨²n movimiento con el paso del tiempo. Entre unos y otros, vemos que no se hace nada para hacer equipamientos que son necesarios para el barrio¡±, resume Pedro Casas.
La ¨²nica prisi¨®n masculina en Madrid
La c¨¢rcel de Carabanchel fue durante muchos a?os la ¨²nica c¨¢rcel para los hombres. All¨ª se juntaron los presos comunes con los presos pol¨ªticos, adem¨¢s de los homosexuales. Durante la dictadura, este colectivo era considerado como delincuente y se les encerraba. De hecho, la parte en la que estaban confinados se llamaba el palomar y estaba en la quinta galer¨ªa.
En sus celdas estuvieron muchos presos pol¨ªticos de la ¨¦poca, importantes dirigentes de partidos y de sindicatos que surgieron en la clandestinidad durante la dictadura de Franco.
Destacan Marcelino Camacho, l¨ªder de Comisiones Obreras, que estuvo junto el resto de dirigentes de este sindicato encarcelados en virtud del Proceso 1001; Juli¨¢n Ariza (dirigente del mismo sindicato); el l¨ªder de la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) Nicol¨¢s Redondo; el dirigente comunista encarcelado durante 25 a?os, Sim¨®n S¨¢nchez Montero; los militantes comunistas Nicol¨¢s Sartorius, Ram¨®n Tamames, Enrique M¨²gica y Enrique Curiel; el socialista Miguel Boyer, Fernando S¨¢nchez-Drag¨®, Miguel Gila y Fernando Savater, entre muchos otros.
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