A esos hijos les digo...
Siempre hab¨¦is sido los h¨¦roes del centro de mis sue?os. Mi ¨²nica vanidad sois vosotros, unos aut¨¦nticos fuera de serie que hab¨¦is triunfado al hacerme como soy, ya cumplidos los 75

Este progenitor jubilata no es mayor, pero va envejeciendo. Ya no pide casi nada, pero en el fondo necesita mimos, cari?o, ternura, a veces hasta compasi¨®n y piedad, pero de manera especial lo m¨¢s dif¨ªcil, comprensi¨®n. Y desea que nadie le subraye las muchas cicatrices externas del cuerpo, ni las invisibles de su alma. Ya necesita una c¨¢lida voz al otro lado del tel¨¦fono, o sea, vuestro aliento. Y si es en directo, felicidad m¨¢xima.
Temo perderme por los caminos por donde anta?o discurr¨ªa con total seguridad sin temor a nada. No quiero que se¨¢is mis lazarillos, pero s¨ª que vay¨¢is tomando conciencia de esa inseguridad y los involuntarios errores que conlleva el contestarme preguntas sin sentido, producto de una infantil curiosidad; es lo que tenemos en com¨²n los abuelos con los nietos, esa nueva alianza de inter¨¦s por todo y que tanto sublima.
Ya hab¨¦is aprendido a amar valores como esfuerzo, empat¨ªa, sacrificio, constancia, tenacidad, estudio, valent¨ªa, ¡ªno temeridad¡ª, prudencia, ilusi¨®n por los nuevos retos; saber estar callado, perdonar, dialogar, respeto; la suave o sabia correcci¨®n de los errores del contrario o del amigo. Tantos y tantos retos.... Y por encima de todo, vuestra sonrisa, vuestra alegr¨ªa, vuestra entrega. Os ennoblece lo conseguido. Vuestras penas me duelen m¨¢s que nunca y vuestros ¨¦xitos los hago m¨ªos multiplicados por infinito. La tolerancia es una de las virtudes conseguidas con la edad. Mi cosecha de sacrificios, pensamientos y acciones qued¨® impregnada en vuestro conocimiento y es un lujo para m¨ª que haya sido el sustrato de donde nacen las semillas de vuestras leales convicciones. La escultura so?ada est¨¢ ah¨ª, en vosotros.
A esa descendencia, mi debilidad, agradezco infinito que me haya sabido ense?ar, d¨ªa a d¨ªa, la asignatura de padre, probablemente la m¨¢s dif¨ªcil del curso de la vida. Ni siquiera necesit¨¢is saber mi opini¨®n. Otra satisfacci¨®n m¨¢s. Necesito que me sig¨¢is dando esas buenas noticias acerca de vuestra felicidad y triunfo en los acontecimientos venideros, en todos los ¨®rdenes. Mitigad o apagad la resonancia de las malas noticias. Para m¨ª segu¨ªs siendo los ni?os que con vuestra propia ayuda moldeamos con tanto ¨¦xito. Hab¨¦is sido, sois y ser¨¦is, lo repito, mi gran debilidad, mi orgullo y el cenit de mi lujo.
Siempre hab¨¦is sido los h¨¦roes del centro de mis sue?os. Mi ¨²nica vanidad sois vosotros, unos aut¨¦nticos fueras de serie que hab¨¦is triunfado al hacerme como soy, ya cumplidos los 75. En lo del vil metal, recordad aquello "es tan pobre que solo tiene dinero". Seguid as¨ª, pensando y actuando con el coraz¨®n tal y como yo trat¨¦ de ense?aros, dejando el cerebro para la cordura y el equilibrio. O como dec¨ªa Arist¨®teles: "El dolor detr¨¢s de tu sonrisa. El amor detr¨¢s de tu rabia...y las razones detr¨¢s de tus silencios".
Enhorabuena, hijos, por c¨®mo hab¨¦is sido, c¨®mo sois, c¨®mo ser¨¦is y por la felicidad que me regal¨¢is a cada momento. Gracias infinitas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.