¡°Somos la oreja amiga donde la gente deposita sus problemas¡±
Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez preside la ONG Tel¨¦fono de la Esperanza de Madrid, quien junto a decenas de voluntarios asesoran de forma gratuita a personas que padecen una situaci¨®n de crisis emocional
Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez, de 72 a?os y nacido en Castilruiz, Soria, es un tipo afable y vital, de fuertes convicciones samaritanas. Lleg¨® a Madrid a los 24, procedente de Barcelona donde ejerc¨ªa como maestro, para acabar la licenciatura de Filosof¨ªa. Lleva media vida arrimando el hombro en el Tel¨¦fono de la Esperanza de Madrid, una organizaci¨®n estatal sin ¨¢nimo de lucro que promueve la salud emocional de las personas. Chema, como es conocido por sus compa?eros, se muestra orgulloso del trabajo de los 2.000 voluntarios esparcidos por la geograf¨ªa en una treintena de sedes, 80 de ellos dedicados en la capital a escuchar las angustias de llamantes an¨®nimos. El soriano dejar¨¢ en breve la presidencia de la delegaci¨®n, pero seguir¨¢ al pie del ca?¨®n. "Es incre¨ªble lo r¨¢pido que se impregna la filosof¨ªa de la organizaci¨®n en todos y cada uno de los voluntarios", asegura.
En un mundo lleno de ruido, ?ya no se escucha lo suficiente?
Existe un d¨¦ficit de escucha en la sociedad. Escuchar no tiene nada que ver con o¨ªr, es mucho m¨¢s. Para escuchar se necesita la capacidad de empat¨ªa, ponerte en el lugar del otro y querer conectar con su mundo. Esto lo practicamos cada d¨ªa aqu¨ª, porque la gente cuando llama lo que busca es una oreja amiga donde depositar sus problemas y angustias, aquello que les preocupa; las dificultades en su vida familiar, personal, etc. A trav¨¦s de la escucha se puede sanar y la voz forma parte del paralenguaje, de lo no verbal, de lo que acompa?a.
?C¨®mo se consigue calmar a la persona que est¨¢ al otro lado?
Partimos del supuesto de que cuando a alguien lo acoges, lo escuchas, lo acompa?as y lo respetas, esa persona encontrar¨¢ mecanismos para superar sus propias dificultades. Nuestra labor no es dar consejos y somos conscientes de que en una conversaci¨®n telef¨®nica no se solucionan todos los problemas. Por eso, cualquiera tiene la oportunidad de llamarnos en otra ocasi¨®n.
?La gente suele llamar varias veces?
Existe una serie de personas a los que denominamos "llamantes habituales". Los atendemos, pero fijamos un tiempo determinado con ellos. Poner l¨ªmites es terap¨¦utico porque no es deseable que se produzca el "efecto enganche". Como medida alternativa, les asesoramos para que se dirijan a un especialista o les recomendamos que nos visiten para recibir un apoyo m¨¢s cercano y personalizado.
?La formaci¨®n es el mayor valor de la organizaci¨®n?
Durante el a?o organizamos un serie de cursos y talleres, desde desarrollo personal hasta c¨®mo afrontar el duelo pasando por la resoluci¨®n de conflictos. En la p¨¢gina web se puede ver el listado de actividades, que es muy extenso, porque creemos que la formaci¨®n de los voluntarios tiene que ser permanente porque trabajamos con algo muy delicado, como es el alma de las personas. Para ello, uno tiene que estar preparado: aprender t¨¦cnicas de escucha, saber responder, dar respuestas emp¨¢ticas, expresar capacidad de acogida...
?Cu¨¢nto dura el periodo de formaci¨®n?
Tenemos un curso que se desarrolla en dos m¨®dulos. El primero trata sobre conocimiento y el segundo se centra en el desarrollo personal. Y cada uno de ellos, que se celebra en fin de semana, son intensivos. Cuando concluyen, a los participantes se les hace un seguimiento durante dos meses con una reuni¨®n semanal de dos horas. Despu¨¦s, prosiguen con un seminario adicional.
?Los que empiezan detr¨¢s del tel¨¦fono reciben un tutelaje?
El voluntario realiza la coescucha junto al tutor en las primeras sesiones. Este solo escucha las respuestas que da el voluntario, ya que las llamadas son an¨®nimas y est¨¢n amparadas por la ley de protecci¨®n de datos. De esta manera, el tutor incide en los aspectos a mejorar.
Debe ser un trabajo muy intenso.
Es ininterrumpido durante todo el a?o. Por eso el voluntario solo est¨¢ cuatro horas cogiendo llamadas, lo que se denomina atenci¨®n en crisis, una vez a la semana. En los momentos en los que el tel¨¦fono no suena, hay tiempo para reunirse y comentar dudas, ofrecer sugerencias... Cada voluntario se compromete tambi¨¦n a una guardia en fin de semana cada cierto tiempo. Todos lo hacen con gusto porque saben que siempre reciben m¨¢s de lo que dan.
?Cu¨¢les son los asuntos de los que m¨¢s se habla?
Hay muchos problemas de soledad, dificultades de comunicaci¨®n, problemas familiares, personas inmersas en depresi¨®n, de pensamiento suicidas... En 2017, se atendi¨® en todas las sedes m¨¢s de 100.000 llamadas, de las cuales casi 20.000 se relacionaban con la prevenci¨®n del suicidio. Hablar de este tema de forma ponderada es una forma de prevenirlo y hay que seguir luchando para que se deje de concebir como un tab¨².
Veteran¨ªa y juventud, un t¨¢ndem necesario
Chema habla de forma paciente en un despacho en el interior de la asociaci¨®n, ubicada en el distrito de Tetu¨¢n. Se nota su dilatada experiencia como catedr¨¢tico de instituto, ahora ya jubilado. Y, aunque lo pueda parecer, no es el voluntario m¨¢s longevo. "El compa?ero Jos¨¦ Luis, que tiene m¨¢s de 80 a?os, viene todos los viernes. Su lucidez y dinamismo es espectacular". Gracias a ¨¦l, Chema se acerc¨® por primera vez a la ONG. ?Y el voluntario m¨¢s joven? "Mar¨ªa. Tiene 22 a?os y acaba de terminar Psicolog¨ªa. Me ha hecho propuestas estupendas pese a su juventud, como la de que alumnos de su Universidad vengan a hacer pr¨¢cticas con nosotros", se?ala.
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