La historia que no cont¨® el v¨ªdeo contra Errej¨®n
La escuela de boxeo gratuito que invit¨® al aspirante de M¨¢s Madrid a la UVA de Hortaleza es un proyecto en riesgo. Su fundador le defiende frente a quienes le increparon la semana pasada
Al atardecer varios ni?os corretean en la escombrera de un edificio abandonado, achatados mont¨ªculos de cascotes sobre los que bailan a ritmo de rumba. Con el crep¨²sculo, los edificios prefabricados de la Unidad Vecinal de Absorci¨®n (UVA) de Hortaleza son temblorosas sombras que se elevan por encima de las callecillas estrechas. Un mar de penumbra enclavado en mitad del distrito madrile?o de Hortaleza donde a¨²n viven 288 familias.
Las demoliciones que prev¨¦ la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (AVS) para reconfigurar el ¨¢rea echar¨¢n abajo el local vecinal sin concederle a sus inquilinos una alternativa viable econ¨®micamente. En aquel espacio amenazado de derribo, Julio Rubio, un educador social de 40 a?os, imparte boxeo gratis a los chavales del barrio. A ra¨ªz de una entrevista que public¨® este diario, I?igo Errej¨®n se interes¨® por el trabajo del p¨²gil y acudi¨® invitado a la UVA con la intenci¨®n de conocerle en persona. A la salida del centro, una treintena de j¨®venes pertenecientes al Frente Obrero ¡ªuna organizaci¨®n de car¨¢cter marxista-leninista¡ª rode¨® al aspirante a candidato de M¨¢s Madrid y grab¨® una conversaci¨®n que subi¨® de tono hasta llegar al improperio.
En el v¨ªdeo ¡ªuna sucesi¨®n de cortes editados¡ª se aprecia c¨®mo el grup¨²sculo acusa a Errej¨®n de oportunista y ¡°traidor¡±, despidi¨¦ndole al grito de ¡°fuera vende obreros de los barrios de Madrid¡±. Las im¨¢genes pronto se viralizaron. Santiago Abascal, presidente de VOX, se hac¨ªa eco de lo ocurrido a trav¨¦s de Twitter y brindaba su apoyo al grupo que protagoniz¨® el asedio. Miguel Ardanuy y Emilio Delgado, los diputados regionales de Unidos Podemos que acompa?aban a Errej¨®n en la visita, se?alaron en sus redes sociales que durante el encontronazo no se les permiti¨® contestar a las descalificaciones. Ambos miembros de la formaci¨®n morada llevaron hace meses a Rubio a la Asamblea de Madrid para que defendiera de viva voz la causa de su local.
¡°Es leg¨ªtimo que los chicos que se me acercaron dieran su opini¨®n¡±, explica I?igo Errej¨®n en declaraciones a EL PA?S. ¡°Podr¨ªa haberme ido corriendo, pero decid¨ª escuchar lo que tuvieran que decirme, porque la pol¨ªtica no la hacen solo los profesionales, la hacemos entre todos. No se puede uno quedar cuando le aplauden, pero huir si le critican¡±, apunta. ¡°Yo fui a Hortaleza respondiendo a la invitaci¨®n de Julio [Rubio] y para apoyar una iniciativa de gran valor. A trav¨¦s del boxeo est¨¢n reconstruyendo un lazo social y afectivo, paliando las necesidades que en la actualidad no cubren los servicios sociales. Eso tambi¨¦n es crear instituciones, aunque sea fuera del ¨¢mbito del Estado¡±, a?ade.
Todav¨ªa no hay fecha para el derribo del espacio vecinal y contin¨²an las negociaciones con la AVS, que propone el traslado a un local de menor tama?o por 470 euros mensuales. ¡°Nosotros no podemos hacer frente a una renta porque no tenemos beneficios de ninguna clase¡±, dice Rubio, quien reclama una cesi¨®n de uso como la actual ¡ªconcedida hace m¨¢s de 30 a?os¡ª que les exima de pagar un alquiler. De otro modo, la gratuidad del proyecto se ver¨ªa comprometida, estar¨ªan obligados a buscar fuentes de ingresos y eso da?ar¨ªa la filosof¨ªa de esta iniciativa: ¡°Si cobramos, muchos chavales no podr¨¢n seguir boxeando¡±.
En un aparte durante la clase, el educador se lamenta del tratamiento que muchos medios de comunicaci¨®n le han dado al v¨ªdeo de Errej¨®n: ¡°Se ha utilizado pol¨ªticamente, ocultando las razones por las que estaba aqu¨ª. Le invitamos nosotros, siempre hemos tenido las puertas abiertas para todo aquel que se interese por nuestro proyecto¡±. Borja Sancho, un monitor de 27 a?os que colabora con Rubio, presenci¨® la trifulca con los miembros del Frente Obrero: ¡°En ning¨²n momento reclamaron salidas para el proyecto, tan solo hablaron de abstracciones, quer¨ªan promocionar su chiringuito y acusaron a Errej¨®n de vender a la clase obrera. Pues bien, los chavales que entrenan con nosotros tambi¨¦n son clase obrera. Y si no conseguimos una soluci¨®n para ellos, habremos fracasado, se quedar¨¢n tirados¡±.
Para evitar cortes en la piel antes del guanteo, Rubio esparce con las yemas de los dedos vaselina sobre las mejillas de Anaud, un camerun¨¦s de 23 a?os que entrena en el segundo nivel de boxeo, destinado a los m¨¢s avezados. El joven salt¨® la valla de Ceuta hace tres a?os y vive en un piso perteneciente a la Fundaci¨®n San Juan Castillo, promovida por los jesuitas. Asesta duros golpes contra el saco, que r¨¢pido esquiva cuando oscila hacia s¨ª tras la embestida de sus pu?os. Rubio lleva diez a?os impartiendo clase a chavales como ¨¦l, que no podr¨ªan afrontar una cuota de gimnasio ordinario, pero necesitan un lugar propio. En ocasiones, incluso los centros de menores del distrito le han derivado casos.
Cuando finalicen las obras de las tres torres que el gobierno de la Comunidad de Madrid comenz¨® a levantar esta legislatura, se realojar¨¢ a 137 familias de la UVA. Las otras 151 contin¨²an sin alternativa habitacional. Los abuelos de Natividad Pava llegaron a mitad de la d¨¦cada de los 60 a estos barracones provisionales con fisionom¨ªa de corrala. Su significado como medida para acabar con el chabolismo perif¨¦rico encontr¨® reconocimiento en el X Congreso de la Uni¨®n Internacional de Arquitectos en Buenos Aires, mediante un jurado del que formaron parte los arquitectos Louis Khan y Le Corbusier. M¨¢s de medio siglo despu¨¦s poco queda de aquella visi¨®n de urbanismo progresista.
¡°A los invitados no se les increpa¡±, dice Pava, censurando lo ocurrido con Errej¨®n. Desde la asociaci¨®n de vecinos siempre han contado con pol¨ªticos de todo signo para visibilizar las dificultades que atraviesa el barrio. ¡°Nosotros solos no tenemos capacidad de apelar a la sociedad, necesitamos a otros agentes con m¨¢s medios que colaboren. De ah¨ª nuestra pol¨ªtica aperturista, independientemente del sistema de valores o la ideolog¨ªa que tengamos cada uno. Me fastidia mucho que esta vez tampoco se haya podido hablar de La UVA para poner soluciones sobre la mesa¡±.
Un grup¨²sculo izquierdista
El Frente Obrero es la organizaci¨®n de corte marxista-leninista que grab¨® y confeccion¨® el v¨ªdeo a Errej¨®n en la La UVA. El grup¨²sculo est¨¢ conformado por distintos proyectos, entre otros el Banco Obrero de Alimentos, que atiende a una decena de familias en el distrito de Hortaleza y comparte local con Julio Rubio. ¡°Me siento utilizado. Se han valido de mi invitaci¨®n a Errej¨®n para promocionarse a s¨ª mismos, sin consultarlo con nadie, cuando el acuerdo era otro¡±, se?ala el educador. Borja Sancho, uno de los monitores que trabaja con Rubio, a?ade:¡± Son chavales j¨®venes, hay muchos menores. A esa edad triunfa todo lo que te aporte una identidad fuertemente marcada. Luego crecen y quieren huir de ah¨ª.¡±
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.