Teatro Yeses: una compa?¨ªa de mujeres presas
Elena C¨¢novas dirige desde 1985 Yeses, el grupo teatral de mujeres de una c¨¢rcel de Madrid
El p¨²blico del sal¨®n de actos del Centro Penitenciario Madrid I Mujeres, en Alcal¨¢ de Henares, es fijo. En cada funci¨®n, un grupo de mujeres espera la actuaci¨®n de sus compa?eras, presas como ellas. ?Qu¨¦ hacen sobre el escenario? La respuesta est¨¢ en Elena C¨¢novas, una luchadora de 64 a?os, apasionada de la actuaci¨®n y con una fe en el ser humano digna de admiraci¨®n.
En los ochenta, despu¨¦s de aprobar su plaza de funcionaria de prisiones ¡ª¡°para sacar adelante a mi familia¡±¡ª, C¨¢novas descubri¨® que no quer¨ªa limitarse a abrir y cerrar rejas. Estudi¨® direcci¨®n de arte y se empe?¨® en crear un grupo de teatro entre las presas. Eran a?os en los que la hero¨ªna campaba a sus anchas tanto dentro como fuera de las c¨¢rceles. C¨¢novas cumpli¨® su prop¨®sito y fund¨® la compa?¨ªa Teatro Yeses, que toma el nombre de la antigua c¨¢rcel de Yeser¨ªas de Madrid. Un proyecto que se hizo realidad gracias a su esfuerzo y al de las mujeres que en ese momento estaban al frente de las instituciones penitenciarias. Tambi¨¦n, de personas convencidas en mejorar las condiciones de los reos.
¡°No quer¨ªa ser una simple funcionaria, cre¨ªa que si se pod¨ªa abrir una peque?a puerta a la cultura en las prisiones espa?olas, ser¨ªa un logro¡±, relata C¨¢novas, que ha participado en pel¨ªculas como El patio de mi c¨¢rcel o Entre rojas. ¡°En los ochenta todo era m¨¢s complicado¡±, recuerda, ¡°cuando sal¨ªamos, las mujeres iban esposadas y custodiadas en furgones de la Guardia Civil. Con la modernizaci¨®n de las leyes, las cosas se han ido facilitando¡±, contin¨²a.
Actualmente, la poblaci¨®n de Madrid I es de 465 ciudadanas: 327 cumplen condenas impuestas por jueces; el resto, 138, esperan a ser juzgadas. La mayor¨ªa de los delitos cometidos son contra la salud p¨²blica y robo. M¨¢s del 60% de las mujeres no son de origen espa?ol. Desde su origen, por Teatro Yeses han pasado cerca de un millar de mujeres. Algunas de ellas ¡ªcomo Paloma, Elena y Roc¨ªo¡ª contin¨²an en la compa?¨ªa. Ninguna sab¨ªa lo que era el teatro antes. ¡°Aprendes a valorarte. Nos ilusionamos y acabas creando un mundo paralelo que te permite respirar¡±, se?ala Roc¨ªo. ¡°Hab¨ªa o¨ªdo hablar del grupo de teatro, pero entonces no estaba preparada para participar en una obra colectiva¡±, agrega esta mujer. Como a sus compa?eras, le quedan pendientes varios a?os de c¨¢rcel.
¡°Una entra en la c¨¢rcel y se siente un despojo. Con el teatro he empezado a asumir responsabilidades; a quererme¡±, puntualiza Paloma. ¡°Entrar en teatro ha sido una oportunidad de la vida. No pod¨ªa perdonarme a m¨ª misma por haber llegado donde estoy¡±, contin¨²a Paloma, que ahora tiene su ilusi¨®n fijada en el 17 de marzo: ¡°Ese d¨ªa, actuamos en CaixaForum¡±.
La directora de la compa?¨ªa es una mujer fuerte; no se la puede enga?ar f¨¢cilmente. Todos los d¨ªas dirige casi cinco horas de ensayo con la finalidad de representar obras en el sal¨®n de actos de la c¨¢rcel y despu¨¦s realizar una gira por una docena de Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Nunca, ni una sola presa ¡ªdel millar que han formado parte de la compa?¨ªa¡ª ha tratado de huir mientras estaban en la calle. ¡°La mejor manera de saber c¨®mo es un pa¨ªs es contemplar sus c¨¢rceles¡±, opina C¨¢novas.
Virginia M¨¢rquez, Elizabeth McNally, Nidia Mar¨ªn Soto, Olga Casares y Nini Johanna Garc¨ªa formaron parte del grupo de teatro Yeses hace tiempo. Todas ellas ya han salido de la c¨¢rcel. Unas han encontrado trabajo; otras est¨¢n tratando de acostumbrarse a la libertad. ¡°La c¨¢rcel te marca. No es f¨¢cil empezar una nueva vida. Te lo dicen, pero hasta que no lo experimentas no te das cuenta de lo dif¨ªcil que es¡±, explica McNally. Nidia Mar¨ªn Soto empez¨® a trabajar al poco tiempo de abandonar la prisi¨®n y est¨¢ ¡°feliz¡±.
Todas ellas alaban la figura de Elena C¨¢novas y asienten cuando Nidia dice: ¡°Nunca cre¨ª que pudiese existir una persona tan altruista y con un compromiso social como la directora. A m¨ª me cost¨® entrar en el grupo de teatro porque estaba endiablada. Ten¨ªa tanta rabia dentro que me llegu¨¦ a portar mal sin darme cuenta de que iba en mi contra. No era por lo que suced¨ªa en la prisi¨®n, sino por lo que tienes fuera. Estar en el teatro me permit¨ªa desconectar durante casi cinco horas al d¨ªa, sentirme un poco libre¡±.
Estas mujeres participan junto a C¨¢novas en el documental Yeses, escrito y dirigido por Miguel Forneiro y que narra la trayectoria del grupo durante 33 a?os. El mi¨¦rcoles se exhibi¨® en la c¨¢rcel y ayer en los cines Callao. En la pel¨ªcula, de 70 minutos, se condensa el esfuerzo de C¨¢novas, que aunque ya est¨¢ jubilada sigue en Teatro Yeses. Aparece viajando en su coche de la capital a la prisi¨®n; pasando tardes enteras ense?ando a un grupo de mujeres a sentirse actrices, a estudiar, a discutir sobre literatura, a conocer nuevos personajes y a profundizar en las obras. Las impregna de inquietudes; les transmite sabidur¨ªa y respeto. Hacia ella y, sobre todo, hacia s¨ª mismas.
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