Pacma no se da por vencido
El partido animalista super¨® a Vox en las pasadas elecciones generales. Se financia con 5.000 afiliados y centra su estrategia en las redes sociales


Pacma se mueve. Las elecciones se acercan tambi¨¦n para los partidos peque?os que no se van a rendir sin plantar cara. Es el caso del partido animalista, en plena ebullici¨®n organizativa de cara a los comicios europeos, las generales, las auton¨®micas y las municipales. Son 11 personas trabajando a destajo. En una oficina sencilla, de unos 50 metros cuadrados, y ubicada en la c¨¦ntrica calle Preciados, los animalistas se organizan para conseguir su primer reto: lograr los 46.000 avales necesarios para poder ofrecer su papeleta al ciudadano. Tienen hasta el d¨ªa 18, y no hay tiempo que perder.
¡°Esto lo impuso Zapatero antes de irse y es algo contra lo que tenemos que luchar tambi¨¦n. Necesitamos las firmas del 0,1% del censo de cada sitio al que nos queremos presentar. Pero lo vamos a conseguir, siempre lo hacemos¡±, explica Laura Duarte, candidata por partida doble, a las generales y a la Comunidad de Madrid. El camino para conseguirlo, sin embargo, no est¨¢ exento de escollos. El primero, nada m¨¢s empezar.
Callao, s¨¢bado por la ma?ana. Los animalistas llegan y se encuentran una carpa de Vox en la misma plaza, algo que el Ayuntamiento les deneg¨® a ellos previamente. ¡°Esto es indignante¡±, claman Duarte y Jaime Fern¨¢ndez, candidato a las municipales, en redes sociales. Mientras el partido de ultraderecha reparte pulseras y folletos en un espacio visible y amplio, los animalistas se colocan en una esquina en un tenderete peque?o para recoger firmas. Desde el Ayuntamiento, sin embargo, se defienden. ¡°No nos metemos en temas ideol¨®gicos. Por una raz¨®n de espacio y de movilidad, se da el permiso por orden de llegada. Los de Vox lo pidieron antes y se les concedi¨®¡±.
La organizaci¨®n para un partido peque?o debe funcionar como un reloj. En la sede huele a caf¨¦ reci¨¦n hecho a mitad de ma?ana. En tres mesas alargadas se concentran los 11 ordenadores ante unas paredes limpias de im¨¢genes. Tan solo el logo de esta campa?a, ReEvoluci¨®n, preside una habitaci¨®n repleta de personas concentradas frente a las pantallas. A las 8.30 de la ma?ana, en la primera reuni¨®n del d¨ªa, se han dividido el trabajo, centrado sobre todo en la recogida de firmas, recopilar informaciones, hacerse o¨ªr por redes sociales, solucionar los sinsabores diarios de la burocracia o contestar todo tipo de llamadas -¡±desde alguien que te pide ayuda por un caso de maltrato animal hasta otro que quiere que le expliques tu programa electoral¡±-. La premisa es seguir interactuando con la gente. Desde la presidenta hasta el ¨²ltimo colaborador. ¡°Aunque a veces no damos abasto¡±.
En una habitaci¨®n contigua, con una mesa, dos sillas y un sinf¨ªn de carpetas que acumulan papeleos de denuncias o propuestas de leyes que nadie ha debatido todav¨ªa fuera de Pacma, Laura Duarte aparece sol¨ªcita a contestar. Gallega, 32 a?os, periodista y activista. Duarte presume adem¨¢s de ser animalista desde antes de saber que eso exist¨ªa. Cuando era peque?a elimin¨® la carne de su dieta cuando en Mos, su pueblo, se dio cuenta de que los cerdos de granja de sus vecinos con los que jugaba acababan despu¨¦s en el plato. Con el tiempo elimin¨® tambi¨¦n el pescado y, ya en Madrid, cuando lleg¨® a los 18 a?os para estudiar la carrera en la universidad Juan Carlos III, se pas¨® al veganismo. El ¡°drama del Prestige¡± signific¨® un punto de inflexi¨®n para ella. Eso, y que no encontraba ning¨²n partido preocupado realmente por el sufrimiento animal, el medioambiente o lo que se avecinaba con el cambio clim¨¢tico, la empuj¨® directamente a Pacma.

Duarte habla con transparencia. El partido, sin subvenciones, se financia gracias a los 5.000 afiliados con los que cuenta hasta el momento -ella misma entre ellos- que pagan una cuota trimestral de 20 euros. Gracias a eso consiguen cubrir gastos como el del alquiler de la oficina -abierta desde 2012, ¡°antes nos reun¨ªamos en cafeter¨ªas¡±-, las campa?as electorales y el sueldo de las 11 personas que desde hace dos a?os est¨¢n en n¨®mina. Las que m¨¢s cobran son Silvia Barquero, la presidenta y candidata a las europeas, y Duarte, con 25.000 euros al a?o cada una. El que menos, 18.000. Y sobreviven gracias a una legi¨®n de colaboradores apasionados que echa horas, ganas, pasi¨®n y desvelos.
¡°Los medios no nos suelen hacer caso. No nos han invitado al debate del 23 de abril en Atresmedia pero s¨ª han invitado a Vox, que tampoco tiene representaci¨®n parlamentaria y tuvo menos votos (47.182) que nosotros (286.702) en las anteriores generales¡±, se queja. ¡°Siempre se debate lo mismo, que no es que no sea importante, pero parece que nadie quiere escuchar lo que nosotros queremos poner sobre la mesa, cosas que adem¨¢s en otros pa¨ªses europeos no tienen miedo a debatir¡±.
Por tanto, su principal manera de encarar la campa?a se centra en las redes sociales, donde s¨ª se sienten fuertes. En Instagram, en auge, Pacma presume de 163.000 seguidores, solo superado, ¡°y desde hace poco¡±, por Vox, con 210.000. En Facebook sus n¨²meros tampoco son irrisorios: los animalistas tienen 627.706 seguidores, en este caso solo por detr¨¢s de Podemos, con 1.222.332. ¡°Para nosotros es importante porque hemos visto, por nuestros afiliados y nuestra base de datos, que nuestro p¨²blico es joven. Hasta hace nada la edad media estaba entre los 35 y los 45 a?os, pero vemos que cada vez nuestros seguidores son m¨¢s j¨®venes, de hecho nos escriben menores de edad dici¨¦ndonos que est¨¢n deseando cumplir la mayor¨ªa edad para votarnos porque no se sienten representados por los dem¨¢s partidos¡±.
Ah¨ª reside su esperanza, en la juventud de sus seguidores, la interacci¨®n que mantienen con ellos a trav¨¦s de las redes sociales, la preocupaci¨®n en alza por los animales -¡±la mitad de Espa?a convive con alguno¡±- y en conseguir captar a los desencantados de otros partidos. ¡°Claramente no vamos a tener 80 diputados, pero aspiramos a ser un partido llave para introducir en la agenda pol¨ªtica algunos temas, es decir, ser esa presi¨®n constante para que se hable de estas cuestiones sobre los animales, que haya alguien en el Congreso que plantee qu¨¦ pasa con la tauromaquia, qu¨¦ pasa con la caza y que realmente haya un di¨¢logo y cambios, ese es nuestro papel, es a lo que aspiramos. Sabemos que nosotros solos no vamos a lograrlos, obviamente, de hecho ahora mismo ning¨²n partido por s¨ª solo puede conseguir nada, todos necesitan a alguien m¨¢s¡±.
En el ¨¢mbito regional, Pacma busca tambi¨¦n entrar, superando ese 5% que da acceso a la Asamblea. ¡°Nuestras campa?as son siempre muy humildes. En las andaluzas invertimos unos 3.000 euros, eso es algo irrisorio comparado con lo que invierten los grandes partidos. En las ¨²ltimas europeas, Vox, que ya exist¨ªa y que consigui¨® menos votos que Pacma, invirti¨® otro mill¨®n y nosotros 40.000, as¨ª que nuestro ratio de rendimiento entre inversi¨®n y nuestros votos es alt¨ªsimo¡±.
Pacma obtuvo en las pasadas elecciones generales, 284.848 votos y el 1,2% de los sufragios, por lo que se convirti¨® en la mayor fuerza pol¨ªtica sin representaci¨®n del pa¨ªs. En la regi¨®n madrile?a, en 2015, fue la s¨¦ptima fuerza m¨¢s votada, con 32.046 votos (frente a los 15.897 de 2011), y en la capital consigui¨® sumar la confianza de 13.753 personas (frente a las 7.266 de los comicios anteriores). ¡°Siempre superamos nuestros propios n¨²meros y confiamos en seguir haci¨¦ndolo¡±. Por lo pronto, el partido se ha lanzado a por los avales. El objetivo lo tienen claro: convertirse en llave. Y avisan: ¡°Que nadie nos minusvalore¡±.
Un candidato a la alcald¨ªa cansado de la izquierda tradicional
Jaime Fern¨¢ndez se presenta a la alcald¨ªa de Madrid con un ojo puesto en las entrevistas que todav¨ªa tiene que hacer, los libros que le faltan por leer -sigue a rajatabla el reto de lectura Libr¨®patas, que consiste en leer 24 libros al a?o siguiendo unas reglas establecidas- y, por supuesto, los animales que debe defender. Periodista, de 49 a?os, trabaja en la p¨¢gina web de noticias Tribuna Complutense, donde disfruta de una profesi¨®n ¡°en la que puedes conocer cada d¨ªa a gente nueva¡±.
Calcula que ha entrevistado a unas 300 personas y que le pregunten ahora a ¨¦l le resulta ¡°extra?o¡±, aunque lo lleva con entereza. ¡°A m¨ª lo que me gusta del periodismo es que todos los d¨ªas aprendes algo nuevo, pero tambi¨¦n es verdad que en un cargo como de concejal tambi¨¦n aprendes muchas cosas, porque entras en contacto con muchas realidades que normalmente no conoces¡±. Fern¨¢ndez confiesa un pasado socialista, aunque matiza que la ¨²ltima vez que vot¨® al PSOE fue en ¡°las primeras elecciones que gan¨® Zapatero¡±. Despu¨¦s, tras una decepci¨®n tras otra, se pas¨® al Pacma. ¡°Siempre hemos pensado que los partidos de izquierdas son m¨¢s emp¨¢ticos con los animales, pero la realidad es que no han hecho nada en todo este tiempo¡±.
El candidato es de los que regala tiempo al partido por convicci¨®n y paga fielmente? sus 20 euros de cuota cada tres meses. Padre de un ni?o de seis a?os, divide su tiempo entre su trabajo, la conciliaci¨®n familiar y su implicaci¨®n en Pacma, por lo que rasca minutos al d¨ªa para llegar a todo. Duerme una media de cinco horas, es vegano y adoptante de cuatro ratones de laboratorio con nombre propio -¡±son los grandes olvidados, nadie los quiere¡±-, y sabe que sus posibilidades de alzarse con la alcald¨ªa son ¡°m¨¢s bien escasas¡±. Optimista, Fern¨¢ndez encara las elecciones con un sue?o: que Carmena -su segunda candidatura favorita, tras la suya- se atreva a ofrecerle una concejal¨ªa en la que se luche por el bienestar animal, el medioambiente y el freno al cambio clim¨¢tico.
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