El disputado voto del racista
Todo hace temer que la Comunidad de Madrid pase a ser el epicentro de la ultraderecha de Espa?a
En poco menos de mes y medio comenzar¨¢n las diferentes citas electorales a las que est¨¢n llamadas a participar millones de personas y durante las pr¨®ximas semanas, muchos ser¨¢n los temas de debate. De todos estos temas que saldr¨¢n en los videos electorales y se comentar¨¢n en los m¨ªtines, hay uno que ¨²ltimamente ha ido tomando un cariz cada vez m¨¢s peligroso para la convivencia en nuestra sociedad.
Hasta hace poco, la presencia de la extrema derecha en las instituciones de la Comunidad de Madrid era meramente testimonial y se reduc¨ªa a unos pocos concejales del partido xen¨®fobo Espa?a 2000 en los municipios de Los Santos de la Humosa, Alcal¨¢ de Henares, San Fernando y Velilla de San Antonio, pero ahora, con VOX en el parlamento de Andaluc¨ªa y la probable entrada de estos en la Asamblea madrile?a, todo hace temer que la Comunidad de Madrid pase a ser el epicentro de la ultraderecha de Espa?a y que el discurso de odio al diferente pase a formar parte de la pol¨ªtica madrile?a.
Acusar a las personas de origen extranjero de ¡°tener m¨¢s facilidades de acceso a las ayudas sociales¡± como se atrevi¨® a decir el vicesecretario de Organizaci¨®n del Partido Popular, Javier Maroto, o afirmar como hizo Pablo Casado que ¡°o los inmigrantes respetan las costumbres occidentales o se han equivocado de pa¨ªs¡± confirma que algunos pol¨ªticos est¨¢n dispuestos a comprar ese discurso para atraer al votante racista, al mismo tiempo que se busca un enfrentamiento basado en un modelo de sociedad en el que se normalice la exclusi¨®n al diferente.
El paso del tiempo nos ha confirmado que los inmigrantes vienen para quedarse y una vez somos conscientes de esta realidad, hemos de trabajar para generar sociedades m¨¢s cohesionadas que eviten discriminaci¨®n de sus miembros.
Nuestro sistema est¨¢ en peligro y no debemos ignorar que en estos momentos se confrontan dos modelos de sociedad. Por un lado, nos encontramos con la socialdemocracia y el centro izquierda en el cual se engloba el PSOE, partido que desde sus inicios promulg¨® la emancipaci¨®n del ser humano como objetivo, resaltando el papel del individuo dentro de la sociedad y dot¨¢ndole de derechos inalienables los cuales le hagan tener una vida digna.
Y por otro lado, el modelo de la ultraderecha y que por desgracia est¨¢n copiando tanto el PP como Ciudadanos y en el cual, para difuminar los derechos que le corresponden al individuo, hablan de una idea de conjunto, de una idea nacionalista, olvidando a la persona y hablando del todo. De esta manera la solidaridad y las conquistas sociales desaparecen de su agenda pol¨ªtica y la sustituyen por banderas en balcones y alegatos a un imperio.
Cuando el bienestar de la persona deja de ser objeto del debate y el discurso se reduce a un ¡°los de aqu¨ª, frente a los de all¨ª¡± todos perdemos. Cuando intentan hacer creer que la soluci¨®n a los problemas de nuestra sociedad se encontrar¨¢ responsabilizando y culpando a una parte de ella, todos perdemos.
El discurso del odio al diferente y del racismo frente a quienes viven con nosotros, trabajan con nosotros, pagan impuestos como nosotros y utilizan los mismos servicios p¨²blicos no puede ganar en las pr¨®ximas elecciones.
Por todo ello, permanecer impasibles frente al auge de la ultraderecha y su entrada en las instituciones espa?olas no es una opci¨®n y la oportunidad para demostrarlo la tendremos en las urnas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de ver que la historia se repita y puede que como dijo Martin Niem?ller: ¡°Luego vinieron por m¨ª, y no qued¨® nadie para hablar por m¨ª¡±.
Mohammed Azahaf. Coordinador Federal de la Sectorial de Participaci¨®n y Diversidad del PSOE. Miembro del Comit¨¦ Federal del PSOE.
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