La Audiencia absuelve a la trabajadora del Sergas acusada de acceder al historial de su hija en 68 ocasiones
El tribunal considera que ¡°los hechos no han sido acreditados de modo suficiente y certero¡±
La secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha absuelto a la trabajadora del Sergas acusada de acceder al historial cl¨ªnico electr¨®nico de su hija en m¨¢s de un centenar de ocasiones sin su consentimiento. El tribunal considera probado en la sentencia que, entre junio de 2012 y abril de 2014, realiz¨® 68 entradas al expediente, pero subraya que ¡°no se ha acreditado que dichos accesos se realizaran por la acusada sin consentimiento de su hija¡±.
Dice el tribunal en su sentencia notificada este mi¨¦rcoles que ¡°los hechos en que se basan las acusaciones para pretender una sentencia condenatoria no han sido acreditados de modo suficiente y certero, m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable, para llegar a la condena penal pretendida¡±.
Adem¨¢s, los magistrados se?alan que ¡°no puede descartarse un ¨¢nimo espurio en la declaraci¨®n de la v¨ªctima, dada la mala relaci¨®n existente con su madre¡±. Concluye que el punto discrepante en el juicio ha sido si esos accesos hab¨ªan sido autorizados por la hija. ¡°Con respecto pues a la prueba de ¨¦ste extremo, fundamental y relevante en el presente caso, dado el delito imputado, nos encontramos ¨²nicamente con las versiones contradictorias de las partes, debiendo valorarse si la declaraci¨®n de la v¨ªctima, que niega ese consentimiento, puede valer por s¨ª sola para desvirtuar el principio de presunci¨®n de inocencia¡±.
M.J.O.A., fue juzgada en febrero pasado y sus argumentos de defensa no hab¨ªan convencido a la fiscal¨ªa que elev¨® a definitiva sus conclusiones y solicit¨® al tribunal una condena de cuatro a?os de prisi¨®n y 9 a?os de inhabilitaci¨®n, adem¨¢s de una multa de 7.200 euros a su hija, pese a que no se hab¨ªan apreciado en esta da?os morales por la actuaci¨®n delictiva de su madre.
El fiscal incidi¨® en el juicio en que esas intromisiones en la intimidad no se pueden justificar por la preocupaci¨®n de la procesada, sino por su intento de "escudri?ar" en la vida privada de su hija. As¨ª, no consider¨® cre¨ªble que la hija le diera permiso para acceder a su historial porque la relaci¨®n entre ambas ¡°era inexistente y patol¨®gica¡±.
El distanciamiento entre ambas y la preocupaci¨®n de la acusada por la salud de su hija fue el principal alegato que esta esgrimi¨® en su defensa ante el tribunal. Su abogada pidi¨® su absoluci¨®n porque las consultas del historial se hicieron siempre con el consentimiento de la hija y porque esta actu¨® ¡°por la inquina que tiene hacia su madre¡±. Por eso pidi¨® al tribunal "que ayude a impartir justicia y no a repartir venganza".
Esta versi¨®n fue desmentida por la acusaci¨®n particular ejercida por su hija como denunciante, que pidi¨® para su madre la misma condena de prisi¨®n que el fiscal, pero elev¨® a 12 a?os la pena de inhabilitaci¨®n, reclamando una indemnizaci¨®n de 15.000 euros. Su abogada culp¨® a la acusada de los trastornos psicol¨®gicos que padece la hija y que, seg¨²n ella, se agravaron a ra¨ªz de vulnerar su intimidad.
Tras la presentaci¨®n de informes finales, la acusada hizo uso de su derecho a la ¨²ltima palabra para desmentir todas las acusaciones. "Lo siento, yo no ment¨ª pero mi hija s¨ª y les ha enga?ado a todos", ha lamentado. ¡°Adoro a mi hija¡±, proclam¨® la mujer que ha subrayado que tuvo una infancia y adolescencia normales hasta que sus problemas comenzaron cuando inici¨® una relaci¨®n con un hombre que la ha sometido a malos tratos, y que la tiene "totalmente anulada".
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