Malestar entre los consejeros de Torra por el ¡°exceso de gesticulaci¨®n¡± con los lazos amarillos

La decisi¨®n del presidente catal¨¢n, Quim Torra, de sustituir los lazos amarillos por otros de color blanco no ha sido bien recibida por buena parte de sus consejeros. Pese a compartir todos la convicci¨®n de que la situaci¨®n de los presos independentistas es injusta y debe ser denunciada, algunos miembros del Govern consideran que el presidente est¨¢ haciendo un ¡°exceso de gesticulaci¨®n¡± que acaba siendo ¡°est¨¦ril¡±, porque los lazos ser¨¢n retirados m¨¢s pronto que tarde.

El presidente catal¨¢n, que advirti¨® de que defender¨¢ ¡°hasta las ¨²ltimas consecuencias¡± la libertad de expresi¨®n, decidi¨® este jueves por la ma?ana sustituir la pancarta del Palau de la Generalitat y remiti¨® una copia a todos los departamentos. Pero no todos los consejeros optaron por colgarla. Por la tarde, al menos dos departamentos en manos de consejeros de Esquerra Republicana ¡ªJusticia y Agricultura¡ª no luc¨ªan la nueva insignia. En sus edificios solo hab¨ªa los adhesivos y carteles colocados por grupos de funcionarios.

Fuentes del Govern explican que el malestar se debe a que Torra no inform¨® en tiempo real a todos sus consejeros de que el S¨ªndic de Greuges le hab¨ªa recomendado ya el pasado viernes la retirada de los carteles, cosa que Torra mantuvo en secreto para sostener el pulso. Y que el posterior tira y afloja con la Junta Electoral no hace m¨¢s que acentuar la sensaci¨®n de desgobierno y de que el Govern no se ocupa de los asuntos del d¨ªa a d¨ªa.

En cualquier caso, la imagen que mostraban este jueves los edificios de la Generalitat distaba mucho de la prohibici¨®n hecha por la Junta Electoral. M¨¢s all¨¢ de la pancarta en el balc¨®n del Palau de la Generalitat, una lona que los funcionarios usaron para tapar la pancarta anterior, en los dem¨¢s edificios proliferaron carteles y s¨ªmbolos de diversa ¨ªndole con los que se reivindicaba la libertad de expresi¨®n.

De ah¨ª que a ¨²ltima hora de la tarde toda la fuerza sancionadora de la Administraci¨®n electoral acabara cayendo sobre Quim Torra. La Junta Electoral anunci¨® que lleva al presidente catal¨¢n ante la Fiscal¨ªa por un supuesto delito de desobediencia y orden¨® al consejero de Interior, Miquel Buch, que los Mossos retiren todos los s¨ªmbolos independentistas de los edificios p¨²blicos antes de las tres de esta tarde.

Nunca en 40 a?os se hab¨ªa producido una crisis tan grave entre la Junta Electoral Central y una Administraci¨®n del Estado como es el Gobierno de la Generalitat. Tras 10 d¨ªas de forcejeo de Quim Torra, la Junta decidi¨® este jueves hacer uso de toda su capacidad para que se cumpla la ley. El organismo electoral considera que el mandatario catal¨¢n ha incumplido la legalidad al negarse a retirar los s¨ªmbolos secesionistas, como los lazos amarillos o las banderas esteladas de las sedes de instituciones que representan a todos los ciudadanos, incluido el Palau de la Generalitat, en tiempo electoral.

La neutralidad institucional queda rota con esa exhibici¨®n. Estos son los criterios que llevaron ayer a la Junta a trasladar los hechos a la Fiscal¨ªa por si Torra ha podido cometer un delito de desobediencia.

Y hay un nuevo ultim¨¢tum sobre la mesa: antes de las tres de la tarde de este viernes el consejero de Interior, Miquel Buch, tiene que cumplir el requerimiento de retirar todos los s¨ªmbolos secesionistas de los edificios p¨²blicos, tarea que corresponder¨¢ a los Mossos. Buch deber¨¢ comunicar el cumplimiento de dicha orden y se le apercibe de ¡°las responsabilidades administrativas y, en su caso, penales, en que pudiera incurrir si no cumple estrictamente este acuerdo¡±, seg¨²n la resoluci¨®n de la Junta. Si no se cumple ese mandato ¡°se requerir¨¢ al prefecto de polic¨ªa de ese departamento [Miquel Esquius] para que proceda a su inmediata ejecuci¨®n¡±. La severidad de esa orden se completa con la apertura de un expediente sancionador administrativo.

La Junta opt¨® por esta decisi¨®n despu¨¦s de constatar que Torra incumpl¨ªa su palabra, al no retirar las proclamas secesionistas, pese a la recomendaci¨®n del Defensor del Pueblo catal¨¢n, cuya resoluci¨®n el president consider¨® el mi¨¦rcoles vinculante.

Los pasos continuaron por parte de la Junta con la colaboraci¨®n del Gobierno y de la Delegaci¨®n el Gobierno. ¡°El Gobierno y, por tanto, la Delegaci¨®n del Gobierno en Catalu?a, est¨¢ a disposici¨®n de las indicaciones de la Junta Electoral y seguir¨¢ sus instrucciones tantas veces como sea requerido¡±, se?alaron fuentes gubernamentales oficiales. Antes de que empezara la reuni¨®n de la m¨¢xima autoridad electoral estos interlocutores sosten¨ªan que el delito de desobediencia era ya una evidencia, a falta de la discusi¨®n de todo el ¨®rgano. Sus miembros hubieran podido pasar por alto que Torra hab¨ªa sobrepasado los plazos fijados para retirar lazos y banderas independentistas, pero ese ¨®rgano constat¨® que nunca ha llegado a acatar su resoluci¨®n. Las alusiones en los nuevos "elementos" a la libertad de expresi¨®n y a declararse "presos" son contrarias a la exigencia de "neutralidad" que deben observar las instituciones. La Junta considera que esos s¨ªmbolos son perfectamente leg¨ªtimos si los exhiben partidos pol¨ªticos pero no pueden aceptarse en los edificios p¨²blicos al tener la obligaci¨®n de representar a todos los catalanes.

El delito de desobediencia al que se enfrenta el presidente se recoge en el art¨ªculo 410 del C¨®digo Penal y conlleva como sanci¨®n la inhabilitaci¨®n para ejercer cargo p¨²blico entre seis meses y dos a?os, adem¨¢s de una multa de entre 300 y 3.500 euros. Torra puede presentar un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo, que decidir¨ªa entonces si suspende la orden de la junta electoral o mantiene la obligaci¨®n de retirar los s¨ªmbolos. Mientras tanto, fuentes de los Mossos d¡¯Esquadra confirmaron anoche que el cuerpo est¨¢ preparado para ejecutar la orden de retirada de los lazos.?

¡°Han pasado ol¨ªmpicamente de lo que les dijo la Junta. ?Qu¨¦ se pensaban, que enga?ar¨ªan a alguien con la nueva pancarta? Esto es un insulto a media Catalu?a¡±, dijo In¨¦s Arrimadas. En el Parlament compareci¨® Rafael Rib¨®, el S¨ªndic de Greuges, el equivalente al Defensor del Pueblo en Catalu?a, para presentar su informe anual, pero todos los grupos aprovecharon para valorar su papel en la pol¨¦mica por la simbolog¨ªa. Torra hab¨ªa utilizado esta instituci¨®n para ganar tiempo. Ciudadanos lleg¨® a pedir la dimisi¨®n del Rib¨®. Este defendi¨® su actuaci¨®n, pero evit¨® valorar la nueva pancarta de la Generalitat.