Donde Madrid se parece a Mosc¨²

Adentrarse por la avenida de la Gran V¨ªa de Hortaleza, en el noreste de la capital, es hacer un viaje en el tiempo. Entre ¨¢rboles y coches se elevan cinco c¨²pulas doradas y de forma acebollada coronadas por otras tantas cruces que duermen sobre unos muros blancos y parecen sacadas de una esquina de Mosc¨². Como si al torcer la calle fu¨¦ramos a aparecer en la plaza Roja moscovita. Este edificio sorpendente y de formas estilizadas y sutiles es la bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa Magdalena, construida en 2013 por la iglesia ortodoxa rusa ¡ªcon dinero de empresas eslavas y de la espa?ola Talgo¡ª que acaba de convertirse en catedral de esa religi¨®n, seg¨²n adelant¨® El Peri¨®dico de Hortaleza.

Nestor Sirotenko, reci¨¦n nombrado obispo, dirigir¨¢ desde aqu¨ª las comunidades religiosas eslavas de Espa?a y Portugal, compuesta por 15 parroquias espa?olas con sacerdotes permanentes y otras seis lusas, adem¨¢s de otra veintena sin p¨¢rroco en ambos pa¨ªses. Hasta ahora las dirig¨ªa desde Par¨ªs. ¡°Con esta sede episcopal Madrid se convierte en un n¨²cleo de la vida espiritual ortodoxa en Europa Occidental¡±, explica Sirotenko, de 45 a?os, que se confiesa enamorado de Madrid: ¡°Es una ciudad con una vida intensa y muy abierta a los visitantes, pero sobre todo es una ciudad para vivir¡±.

El templo de Hortaleza, que hasta ahora era iglesia, se erigi¨® en 2013 en una parcela que el Ayuntamiento de Madrid cedi¨® por 75 a?os. ¡°Fue dif¨ªcil conseguir financiaci¨®n para construirla, porque la comunidad eslava en Madrid es de car¨¢cter laboral. El dinero vino de empresas rusas y de la espa?ola Talgo, que ten¨ªa un proyecto importante en Rusia y quiso participar¡±, se?ala Andr¨¦y K¨®rdochkin, que estuvo al frente de la iglesia desde el primer momento y ahora es de¨¢n. ?Cu¨¢nto cost¨®? K¨®rdochkin, de 41 a?os, responde que ¡°varios millones¡±. En las noticias de 2013 se public¨® que unos tres millones de euros. De hecho, seg¨²n El Confidencial Digital, a la consagraci¨®n del templo acudi¨® el presidente de Talgo, Carlos de Palacio Oriol. Fuentes de Talgo han reh¨²sado comentar cu¨¢nto dinero aport¨® la empresa espa?ola.

En cualquier caso, no es solo un pedacito de Rusia, sino tambi¨¦n de otros pa¨ªses cercanos. ¡°No hablamos de una parroquia rusa, sino de una parroquia eslava. Cuando cantamos el Padre Nuestro, lo hacemos primero en eslavo, luego un miembro de la comunidad lo hace en armenio, otro en georgiano, otro en moldavo, luego en ingl¨¦s, luego en ucraniano, y por ¨²ltimo en castellano¡±, cuenta el de¨¢n. Seg¨²n los datos de 2018 del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en la Comunidad de Madrid residen 4.416 rusos, 23.072 ucranianos, 3.049 moldavos, 1.079 georgianos y 1.373 armenios.

Quienes no se conformen con el llamativo exterior y se decidan a atravesar su entrada ¡ªtienen visitas guiadas gratuitas los s¨¢bados por la tarde¡ª descubrir¨¢n un interior que sorprende, muy distinto del de los templos cat¨®licos. Las puertas dan acceso a la sala de oraci¨®n, donde recibe una enorme l¨¢mpara de forma circular y un retablo policromado cuyas im¨¢genes permanecen a la altura de los fieles. Los muros, blancos, se elevan hacia las c¨²pulas.

¡°La tradici¨®n manda que este tipo de iglesias se pinten de colores en su interior, pero el presupuesto no alcanz¨®¡±, dice K¨®rdochkin. Si se quiere saber c¨®mo cambiar¨ªa la bas¨ªlica con esas pinturas, se pueden buscar en internet im¨¢genes de la Catedral de San Basilio, una de las m¨¢s espectaculares de la tradici¨®n ortodoxa y situada en la plaza Roja de Mosc¨². La misa se realiza con un rito distinto, de tipo bizantino.

Tanto el de¨¢n como el obispo se desplazan a menudo a otros lugares de la Pen¨ªnsula para ofrecer servicios religiosos. ¡°He acudido varias veces a los siete centros penitenciarios de Madrid¡±, confirma K¨®rdochkin. El obispo, por su parte, ya ha viajado a Tenerife, Lisboa Oporto... ¡°Pr¨¢cticamente cada semana me desplazo a alg¨²n punto de Espa?a y Portugal, es uno de mis deberes¡±, se?ala Sirotenko. Otras veces ofrece misa en Madrid. Mientras, los vecinos de Hortaleza (184.000 habitantes) ya se han acostumbrado a convivir con un pedacito de Mosc¨² en su barrio.