Los r¨®tulos cuentan la historia de Madrid

Entre la infinidad de est¨ªmulos con los que la ciudad abruma al paseante est¨¢n los r¨®tulos. Los r¨®tulos de los comercios, de los cines, de los bares, las letras variopintas que tratan de llamar nuestra atenci¨®n o proyectar una imagen de prestigio. Ahora que las ciudades de todo el planeta se homogenizan a base de franquicias, los r¨®tulos ya van siendo los mismos all¨¢ donde uno vaya (en los ¨²ltimos meses la transformaci¨®n del paisaje urbano de Madrid avanza a ritmo sobrecogedor) y los viejos r¨®tulos con car¨¢cter propio, ¨²nicos en el mundo y llenos de historias, van desapareciendo. Pero hay quien se ha dedicado a recogerlos, durante a?os, para salvarlos del olvido.

La historia empieza cuando Alberto Nanclares, del colectivo Basurama, y Jacobo Garc¨ªa, de Zuloark, comienzan a pensar en el legado de su fallecido t¨ªo en com¨²n, Paco, que se jubil¨® en el 96 y toda su vida fue rotulista. ¡°No sab¨ªamos qu¨¦ r¨®tulos hab¨ªa hecho y nos dimos cuenta de que los r¨®tulos no le importan a casi nadie¡±, dice Nanclares. En honor a ¨¦l han montado la exposici¨®n Paco Graco (que viene a significar Patrimonio com¨²n de gr¨¢fica comercial) y que se puede ver en la Casa del Reloj (Paseo de la Chopera, 6), hasta el d¨ªa 26 de abril.

En realidad, no consiguieron encontrar los r¨®tulos del t¨ªo Paco, pero s¨ª que comenzaron a recopilar r¨®tulos de comercios que iban cerrando. Al entrar en la exposici¨®n se hace un viaje al pasado, a los propios recuerdos de cada ciudadano, al ver el r¨®tulo de la cafeter¨ªa Zahara, legendaria y cerca de Callao, los malasa?eros bares Prado y Lozano, o del recientemente desaparecido sex shop Mundo Fant¨¢stico en la calle Atocha. Los rastros de un Madrid que va desapareciendo.

¡°Se trata de rescatar la historia de Madrid¡±, dice Garc¨ªa, ¡°estos pedazos de la ciudad que suelen acabar en un contenedor, en un anticuario o en casa de alguien para uso privado¡±. Uno de los m¨¢s curiosos e ir¨®nicos: ese que dec¨ªa ¡°No compre aqu¨ª, vendemos muy caro¡±, que colgaba en la calle Montera, donde la zapater¨ªa Los Guerrilleros, que cay¨® v¨ªctima de la crisis econ¨®mica. La exposici¨®n cuenta con alrededor de 60 piezas, y los colectivos organizadores almacenan bastantes m¨¢s.

No les interesa tanto el aspecto gr¨¢fico de los r¨®tulos sino las historias que se esconden detr¨¢s: ¡°Hemos hablado con la gente y conocemos la historia detr¨¢s del 90% de estos r¨®tulos¡±, dice Nanclares. El proyecto, adem¨¢s de la exposici¨®n, se completa con una web, unos talleres, un mapa y una pel¨ªcula que se estrenar¨¢ cuando se celebren las fiestas de la calle Pez, en julio.

Los r¨®tulos cambian con los tiempos. ¡°Como en cualquier artesan¨ªa se podr¨ªa contar la historia a trav¨¦s de los r¨®tulos¡±, explica el rotulador Diego Apestegu¨ªa, del taller Rotulaci¨®n a mano, donde hacen r¨®tulos de manera tradicional en un sector ya muy tecnologizado. ¡°Nuestros clientes son aquellos que quieren diferenciarse en un mundo muy homog¨¦neo¡±, cuenta.

La evoluci¨®n en la exposici¨®n se percibe desde los r¨®tulos en madera m¨¢s antiguos (hay uno de una f¨¢brica de cestas, un negocio que ya no se ve demasiado). ¡°Luego se busca algo m¨¢s fancy, m¨¢s riqueza, se empieza a usar plato, oro, vidrio, etc¡±, dice Apestegu¨ªa, ¡°posteriormente aparecen el pl¨¢stico, las letras hechas a m¨¢quina, el ne¨®n. Esto habla la est¨¦tica y de las condiciones econ¨®micas y sociales de cada momento¡±. Ahora mismo la tendencia, como no podr¨ªa ser de otra manera, es la alta tecnolog¨ªa: leds, l¨¢ser, proyecciones en 3D, etc. ?Hay hoy en d¨ªa m¨¢s dise?o? ¡°No necesariamente: igual que existen crecientes diferencias sociales, tambi¨¦n se ven r¨®tulos muy poco cuidados, como en tiendas de todo a cien de barrio, combinados con r¨®tulos de los m¨¢s caros que se han hecho jam¨¢s. Hay de todo¡±, dice el rotulador.

En Madrid no existe ninguna protecci¨®n espec¨ªfica para los r¨®tulos. ¡°Aunque s¨ª existe un cat¨¢logo de protecci¨®n para comercios hist¨®ricos o algunos de sus elementos¡±, explica Concha D¨ªaz, directora general de Comercio del Ayuntamiento, ¡°eso s¨ª, no podemos obligar a que la actividad que se realice en esos espacios siga siendo la misma¡±. Ejemplo: el Primark y el H&M de Gran V¨ªa (antiguo Cine Avenida). El Caf¨¦ Comercial o la Farmacia de la Reina Madre son espacios protegidos, entre otros. Respecto a los neones hay tres que tienen consideraci¨®n de hist¨®ricos: el de T¨ªo Pepe en la Puerta del Sol, el de Schweppes en Callao y el de BBVA en la Castellana. Si usted conoce alg¨²n r¨®tulo en peligro p¨®ngase en contacto: los art¨ªfices de este proyecto lo recoger¨¢n.