Crimen en las hogueras de San Juan
Cuando un hombre fue increpado por orinar en la playa, se desat¨® la ¡°furia antisocial¡± que llevaba dentro
La noche de las hogueras de San Juan de 2017 en una playa de Redondela, en Pontevedra, acab¨® de forma tr¨¢gica en cuesti¨®n de segundos. Eran alrededor de las 5 de la madrugada y la gente se divert¨ªa en el arenal tomando copas delante de un bar. All¨ª estaba Daniel Beltr¨¢n, un chico de 25 a?os, que se acerc¨® a Jos¨¦ Luis Luna, de 46, al que no conoc¨ªa de nada, para llamarle la atenci¨®n porque estaba orinando desde la barandilla sobre un grupo de chicas que dorm¨ªan en la arena.
Sin mediar palabra, Luna Pereira, un exrecluso en tratamiento de drogadicci¨®n, abri¨® fuego sin mediar palabra con su potente rev¨®lver Astra 357 y le descerraj¨® un tiro en el pecho a Daniel Beltr¨¢n. El joven se desplom¨® herido de muerte. Un amigo acudi¨® a socorrerlo mientras increpaba al agresor, momento en que este tambi¨¦n le apunt¨® con el arma y le dispar¨® pero sin conseguir alcanzarle. Varios testigos presenciales declararon que esa noche hab¨ªan visto al presunto homicida pasearse por la playa, mostrando el arma de forma intimidatoria pero creyeron que era de fogueo.
Tras los disparos, Jos¨¦ Luis Luna se dio a la fuga y logr¨® abandonar la playa en un taxi que tuvo que perseguir y rodear por la Polic¨ªa despu¨¦s de pedir refuerzos. Cuando los agentes lograron detenerle, el agresor meti¨® la mano en la bandolera con intenci¨®n de sacar el arma y dispararles, por lo que se abalanzaron sobre ¨¦l hasta que consiguieron arrebatarle el rev¨®lver.
Jos¨¦ Luis Luna Pereira fue juzgado esta semana en Vigo por este crimen y otro en grado de tentativa. El jurado popular lo hall¨® culpable despu¨¦s de escuchar a los testigos. El fiscal solicit¨® para el acusado una condena de 42 a?os de prisi¨®n y mantuvo su tesis de que Luna Pereira actu¨® fr¨ªamente, y que esa noche ni las drogas ni el alcohol fueron el detonante del asesinato. El acusado aleg¨® todo lo contrario.
"Soy un drogodependiente desde los doce a?os¡±, se defendi¨® Luna. ¡°Tengo vagos recuerdos de esa noche; el primero es cuando estoy detenido en Comisar¨ªa y me dijeron por qu¨¦ hab¨ªa sido, entonces me volv¨ª loco", declar¨® al tribunal. Adem¨¢s, insisti¨® en que antes del crimen hab¨ªa estado consumiendo bebidas alcoh¨®licas y tomando medicamentos por problemas psiqui¨¢tricos.
La mala suerte de la v¨ªctima frente a la ¡°furia antisocial¡± del acusado fue recordada por el abogado de la acusaci¨®n particular. El letrado confront¨® ante el jurado los dos perfiles: la vida de Daniel Beltr¨¢n, "dedicada al trabajo", con la del acusado, "dedicada al delito", y pidi¨® una orden de alejamiento de 30 a?os para evitar que el presunto asesino se acerque a la familia del joven.
Los tres forenses que declararon en el juicio coincidieron en el diagn¨®stico: ¡°Jos¨¦ Luis Pereira padece un trastorno de personalidad antisocial, tiene falta de empat¨ªa, es distante, fr¨ªo y no se pone en la piel de los dem¨¢s¡±. Adem¨¢s los informes de los expertos han incidido en que ¡°no respeta las normas, solo tiene las suyas¡±.
Incluso los forenses han descartado un trastorno de enajenaci¨®n mental y pese a calificarlo como un exheroin¨®mano que todav¨ªa necesita tratamiento de metadona, la noche del crimen pudo haber sufrido un leve s¨ªndrome de abstinencia, pero en las 24 horas siguientes al crimen el acusado no presentaba ning¨²n s¨ªntoma.
Tambi¨¦n declararon los forenses que analizaron el cad¨¢ver de la v¨ªctima. Destacaron que por el gran calibre de la bala, la herida era mortal de necesidad: presentaba un orificio de bala, con entrada y salida, en el lado izquierdo, entre el coraz¨®n y un pulm¨®n.
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