El chino, el idioma de moda en los colegios privados de Madrid
Hay 89 centros concertados o de pago en la regi¨®n que tienen el chino mandar¨ªn como asignatura. Los padres contratan ¡®au pairs¡¯, profesores particulares o campamentos en China porque lo ven como ¡°la lengua del futuro¡±
Los padres de los peque?os que estudian chino en la escuela Ya-Lan de Pozuelo, en Madrid, no entienden ni media de este idioma, pero se quedan embelesados viendo a sus hijos chapurre¨¢ndolo. Es una escena que ellos mismos protagonizaron delante de la generaci¨®n anterior, solo que entonces lo hac¨ªan en ingl¨¦s. Ahora, sonr¨ªen y aplauden al ver a sus peque?os, algunos de solo tres a?os, cantando ¡°la canci¨®n de los cinco dedos¡±, la t¨ªpica que le ense?an los padres chinos a sus hijos para aprender los nombres del pulgar, me?ique y compa?¨ªa.
Son ni?os de colegios privados que se manejan relativamente bien en ingl¨¦s. Sus padres les han apuntado a chino porque creen que es una de las mejores inversiones para su porvenir: dominar los tres idiomas m¨¢s hablados en el mundo.
¡°Es el mejor regalo que les podemos dar¡±, dice Manuela Hidalgo, empleada de banca que tiene en la escuela a sus dos hijos, de cinco y siete a?os. Como muchos padres de la escuela, Hidalgo est¨¢ convencida de que, a pesar de que aprender chino es un reto para sus hijos, la inversi¨®n merecer¨¢ la pena. Como si se hubieran puesto de acuerdo, muchos responden por separados con la misma justificaci¨®n: es ¡°la lengua del futuro¡±.
Las clases de chino mandar¨ªn para peque?os han despegado en Madrid con la misma fuerza que lo ha hecho el poder econ¨®mico de China. Hace solo una d¨¦cada eran una rareza en los colegios privados o concertados de la regi¨®n, pero ya son 89 los que lo ofrecen como optativa o incluso algunos de forma obligatoria, seg¨²n los datos de Hanban, el brazo de promoci¨®n ling¨¹¨ªstica en el exterior del Gobierno chino.
Como aprender chino no es tarea f¨¢cil, muchos padres est¨¢n recurriendo a m¨¦todos m¨¢s intensivos. Cada vez m¨¢s, contratan profesores particulares o incluso residentes para que sus hijos lo hablen m¨¢s fluidamente, y han aparecido en Madrid empresas que promueven campamentos de verano en China con la promesa de una ¡°inmersi¨®n 100%¡±.
La demanda crece al tiempo que el conocimiento de chino mandar¨ªn se convierte en una habilidad cada vez m¨¢s deseada por universidades y compa?¨ªas internacionales, explica Nestor Tsai, director de la Asociaci¨®n de Profesores de Chino. El fen¨®meno est¨¢ movido sobre todo por familias con recursos. Muchas conocen de primera mano lo que est¨¢ sucediendo en Estados Unidos o el Reino Unido, donde el chino es com¨²n en los colegios de ¨¦lite.
¡°Muchos de estos ni?os ser¨¢n los futuros l¨ªderes de Espa?a, los que dirigir¨¢n las multinacionales y la diplomacia¡±, dice Tsai.
Ya-Lan Chuang, la directora de la academia de chino, comenz¨® dando clases particulares a dos o tres ni?os en 2009, al poco de llegar a Espa?a desde Taiwan. Ahora emplea a 11 profesores nativos que atienden a 25 grupos en marcha por las tardes, en zonas acomodadas de Madrid: La Moraleja, Aravaca, Pozuelo o Serrano. Su m¨¦todo propio consiste en el aprendizaje del chino como lengua materna.
No necesita ni hacer publicidad, dice, porque la demanda es abrumadora. A muchos de sus clientes les basta ver al hijo del vecino hablando en chino para apuntar al suyo a clase. ¡°Llegan a m¨ª por el boca a boca¡±, dice ella.
R¨¢pidamente, el chino est¨¢ desplazando al franc¨¦s y al alem¨¢n como segunda lengua extranjera en los colegios de la regi¨®n. Los centros p¨²blicos han sido m¨¢s lentos en la adopci¨®n del idioma. Hanban firm¨® hace cinco a?os un convenio de colaboraci¨®n con la Comunidad de Madrid para ofrecer profesores de chino de manera gratuita en las escuelas p¨²blicas de la regi¨®n, con car¨¢cter extraescolar, pero solo 34 centros son beneficiados por ahora, seg¨²n Li Zhang, la delegada de Hanban en Espa?a.
La delegada de Hanban dice que los Gobiernos de otros pa¨ªses han hecho una fuerte apuesta por el chino. En el Reino Unido, el ex primer ministro David Cameron urgi¨® en 2013 a los colegios a adoptar chino en lugar de franc¨¦s. All¨ª, Hanban estima que hay m¨¢s de 100.000 estudiantes de chino, mientras que en Espa?a hay unos 52.000, de los cuales aproximadamente la mitad son menores de 18 a?os.
Es ese grupo de edad el que est¨¢ protagonizando el boom. En centros privados como el Colegio Internacional Nuevo Centro los alumnos aprenden chino desde la guarder¨ªa hasta el bachillerato como lengua obligatoria. El colegio hizo una apuesta por el chino hace 15 a?os cuando ning¨²n otro centro lo ten¨ªa, dice Li Shy Yi, la responsable de esta lengua en Nuevo Centro. Entr¨® con dudas porque no ten¨ªan ni manuales pero el programa ha sido todo un ¨¦xito. En estos a?os ha visto c¨®mo decenas de colegios de la regi¨®n han seguido sus pasos. ¡°El chino es un aliciente para los padres que inscriben a sus hijos en este colegio¡±, dice Li.
De todos modos, el chino es tan complicado para un hispanohablante que los colegios de Madrid solo pueden prometer a los padres que sus hijos saldr¨¢n como mucho con un nivel A1, el m¨¢s b¨¢sico de los seis niveles del Marco Europeo de Lenguas.
"Como una nativa"
Pocos espa?oles de origen dominan por ahora esta lengua hablada de forma nativa por casi 1.000 millones de personas. ¡°Solo conozco a media docena de espa?oles en Madrid que lo hablan fluidamente y pueden conversar¡±, dice Margaret Chen, presidenta de China Club Spain, una asociaci¨®n con sede en Madrid que promueve el intercambio entre Espa?a y China.
Las familias que invierten m¨¢s recursos han apuntado a sus hijos en campamentos en China. Una empresa madrile?a que los organiza, AbarcaChina, ofrece viajes de tres semanas por 4.750 euros para ni?os de entre 9 y 17 a?os. El precio incluye vuelo, alojamiento en familias, y clases de chino diarias. Su directora, Ana Abarca, cree que urge aprender chino: ¡°No nos damos cuenta a¨²n de la influencia inminente que va a tener China¡±.
Otra opci¨®n para los m¨¢s exigentes son las au pairs chinas, un fen¨®meno que tambi¨¦n est¨¢ al alza. Seg¨²n la agencia AuPair.com, en los tres primeros meses de este a?o recibieron 73 inscripciones de au pairs chinas para viajar a Espa?a, cinco veces m¨¢s que el a?o pasado cuando fueron 13 en ese per¨ªodo.
Tener una au pair permite a los ni?os tener un amigo o amiga chinoparlante por un precio relativamente asequible, dicen las familias que recurren a esta opci¨®n. Sof¨ªa Gahete, de 14 a?os, habla con una fluidez que asombra con su au pair, Xu Zichen, alias Tot¨®, de 23 a?os, la cuarta con la que convive en su casa de Daganzo de Arriba.
Cuenta an¨¦cdotas sobre c¨®mo los chinos se quedan con ojos como platos cuando una occidental les habla fluidamente en su idioma, como por ejemplo cuando rega?¨® a un grupo de chinos que se quiso colar en la fila de facturaci¨®n para un vuelo a Dubai.
Sof¨ªa, una chica alegre y extrovertida, se r¨ªe en el sal¨®n de su casa traduciendo al espa?ol a Tot¨®: "Dice que un chino podr¨ªa pensar que soy una nativa con un poco de acento". Tot¨® le ayuda con la escritura, un reto m¨¢s complicado para los estudiantes de este idioma. El objetivo es que en verano se presente al HSK 4, un examen oficial que suelen hacer estudiantes adultos tras varios a?os de estudio.
Sus padres, como tantos otros, dicen que tienen claro que el chino va a ser fundamental para la generaci¨®n que viene. Su padre, Jos¨¦ Gahete, un ingeniero industrial de 50 a?os, dice que no todo el mundo est¨¢ dispuesto a tener en casa a una persona durante todo un a?o, pero en su caso han tenido suerte por lo bien que ha conectado su hija con las au pairs: ¡°Nuestra experiencia ha sido fenomenal y Sof¨ªa se est¨¢ preparando para el futuro¡±.
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