?Es Sant Jordi una fiesta sexista?
Soci¨®logos coinciden en que la tradici¨®n, llena de estereotipos, se est¨¢ superando
El chico recibe el libro, s¨ªmbolo de cultura y educaci¨®n; la chica, una rosa, vinculada a los sentimientos y la belleza. Es la tradici¨®n de Sant Jordi, que a primera vista denota ciertos tintes sexistas, aunque sus or¨ªgenes son diversos. La costumbre de regalar la rosa simboliza, seg¨²n la tradici¨®n oral catalana, de la flor que brot¨® de la sangre del drag¨®n que mat¨® Sant Jordi. Y en cuanto al libro, surge hace un siglo de una iniciativa del escritor valenciano Vicente Clavel Andr¨¦s y de la C¨¢mara Oficial del Libro de Barcelona, ya que el 23 de abril coincide con la fecha de la muerte de grandes maestros como Cervantes o Shakespeare.
Pero, ?por qu¨¦ la mujer recibe la flor y no el libro? ¡°En todas las culturas el libro siempre ha sido el s¨ªmbolo de los padres de la religi¨®n y la rosa se ha relacionado con el sexo y la feminidad¡±, abunda el antrop¨®logo Adri¨¤ Pujol, quien afirma rotundamente que Sant Jordi s¨ª es una fiesta sexista, pero b¨¢sicamente porque naci¨® en el seno de una sociedad patriarcal de los a?os treinta. ¡°El libro es s¨ªmbolo de conocimiento e ilustraci¨®n, tradicionalmente destinado a los hombres, mientras que las mujeres son relegadas a figurar y a poner buena cara. Adem¨¢s, regalar la rosa es como un contrato de posesi¨®n, como un anillo, en que el hombre puede lucir a su mujer sosteniendo la rosa¡±, a?ade Pujol.
Esther Vivas, escritora, soci¨®loga y feminista, tambi¨¦n se expresa en esta l¨ªnea. ¡°Las pr¨¢cticas impl¨ªcitas en la tradici¨®n tienen un car¨¢cter sexista, pero por suerte las tradiciones est¨¢n para reinventarlas y creo que las cosas est¨¢n cambiando. Eso lo podemos ver en libros que se publican sobre Santa Jordina o en el hecho de que muchos chicos tambi¨¦n regalan libros¡±. No obstante, Vivas considera que estos cambios y la supresi¨®n de estereotipos no se producen por igual en ambos sexos. ¡°El libro se regala de forma indiferente. Pero este cambio no pasa con la tradici¨®n de la rosa, mucha gente todav¨ªa puede ser reacia a que se regale la rosa al hombre¡±.
Este el caso de Montse, de 40 a?os, que regala a su hija libro y rosa, pero solo el libro a su hijo. ¡°A ¨¦l le gusta regalar la flor a su abuela, no creo que le gustase que yo le regalara la rosa¡±, dice esta madre, que considera que, aunque la tradici¨®n, en origen, pueda ser sexista, ¡°ahora las casas est¨¢n cambiando¡±. No para Ra¨¹l, de 26 a?os, que mantiene la tradici¨®n a rajatabla. Cuando ha tenido pareja, regala la rosa y recibe el libro. ¡°No me hab¨ªa planteado si es sexista porque yo regalo libros todo el a?o¡±, defiende el joven.
Por el contrario, la soci¨®loga Marina Subirats rechaza que se trate de una fiesta sexista. ¡°No creo que sea tan r¨ªgido. Se regalan libros y rosas entre los dos sexos. La identificaci¨®n flor-mujer y libro-hombre no es correcta porque, de hecho, los estudios indican que son las mujeres las que leen m¨¢s¡±. Subirats no considera que sea feo regalar flores a un hombre. ¡°Jo lo he hecho muchas veces. Recibir flores es una cosa muy bonita¡±, zanja la soci¨®loga.
Otro estereotipo que pesa sobre la fiesta, tambi¨¦n considerada el D¨ªa de los Enamorados en Catalu?a, es concebir la pareja como hombre-mujer, algo que desde el colectivo LGTBI tambi¨¦n critican. ¡°Est¨¢ claro que Sant Jordi es una fiesta muy tipificada y llena de estereotipos. Todav¨ªa quedan algunas reminiscencias, pero por suerte las cosas est¨¢n cambiando y se est¨¢ empezando a superar estos t¨®picos¡±, apunta Joaquim Roqueta, presidente de la plataforma de entidades de LTGBI de Catalu?a. El colectivo busca ¡°deconstruir¡± la Diada de Sant Jordi con actividades como la Petonada, que organiza ?mnium Cultural y que busca visibilizar la diversidad sexual. ¡°Hay que romper la idea de pareja hombre-mujer porque hay muchas formas de querer y lo importante es que la gente se ame¡±, a?ade Roqueta.
Jordi y Sergio, que son pareja desde hace tres a?os, cada Sant Jordi se regalan un libro el uno al otro y compran una rosa para ponerla en casa. Jordi explica que en su entorno todav¨ªa hay mucha gente que mantiene la tradici¨®n en que el hombre recibe el libro y la mujer, la rosa, y que admite que todav¨ªa hay mucho camino para recorrer en el reconocimiento de la diversidad sexual. ¡°A veces he ido a comprar una rosa y las floristas me dicen: ¡®?Estar¨¢ contenta!¡¯ Todav¨ªa hay mucho estereotipo y tienes que hacer pedagog¨ªa y decirles: ¡®No, no es ella, es ¨¦l¡¯¡±.
Isabel siempre ha regalado a sus parejas las dos cosas. ¡°Como es una mujer le regalo una rosa, pero como la mujer tambi¨¦n tiene intelecto, regalo un libro. S¨ª que ser¨ªa sexista si solo se regalara una rosa. Adem¨¢s, hago saber a mi pareja que quiero que me regalen las dos cosas¡±. Isabel tambi¨¦n comenta que su pareja, Mar¨ªa, que es argentina, est¨¢ encantada con la fiesta, que considera ¡°preciosa porque re¨²ne en el mismo d¨ªa la fiesta del amor y la literatura¡±.
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