Garrido tram¨® su venganza contra Casado en Semana Santa al ver postergado a su equipo

La venganza de??ngel Garrido se fragua en Semana Santa. Mientras las procesiones recorren Espa?a, el expresidente regional llega al punto culminante de sus negociaciones para incorporarse a las listas auton¨®micas de Ciudadanos. Ignacio Aguado y C¨¦sar Zafra, hombres fuertes del partido en Madrid, ya tienen el acuerdo avanzado. Llaman a Jos¨¦ Manuel Villegas, el n¨²mero dos de su formaci¨®n, para cerciorarse de que tienen el visto bueno de la direcci¨®n nacional ¡ª "Si pod¨¦is, cerradlo", les dice¡ª. Y entonces aceleran un di¨¢logo que se precipita entre el domingo y el mi¨¦rcoles, cuando Garrido certifica que sus colaboradores m¨¢s cercanos no figuran en las listas del PP, o van en puestos que considera mejorables. El lunes, el expresidente llama a Aguado por tel¨¦fono. Dos d¨ªas despu¨¦s, ficha por las listas regionales de Ciudadanos y abandona las europeas del PP. Sus colaboradores se quedan ¡°en shock¡±.

Garrido "es muy frio", seg¨²n uno de los consejeros de su Gobierno. "No expresa lo que siente", a?ade sobre un pol¨ªtico que durante semanas tuvo los resortes de la Administraci¨®n ¡ªy todos sus secretos¡ª tras saber que el PP no le quer¨ªa como candidato. Tres meses despu¨¦s de que Pablo Casado elija a Isabel D¨ªaz Ayuso como aspirante, el hombre que sustituy¨® a Cristina Cifuentes deja su partido por sorpresa. Cuando las sacudidas del terremoto empiezan a remitir, en la sede del PP analizan qu¨¦ pudo fallar para que nadie detectara la traici¨®n. En el entorno de Casado recuerdan entonces que el 1 de abril ya se supo que Aguado supuestamente preparaba un golpe de efecto coincidiendo con el final de la campa?a electoral. Y a la luz de los acontecimientos, reparan en ausencias que pasaron desapercibidas.

Lunes 22. Garrido tiene un acto en ?vila. Aunque ese mismo d¨ªa firma el documento con el que acepta su inclusi¨®n en las listas europeas del PP, seg¨²n la formaci¨®n conservadora, no acude al encuentro con los votantes. Alega que est¨¢ enfermo. Lo mismo ocurre el martes 23, cuando el expresidente se ausenta de otro compromiso en Guadalajara pese a que visita la sede del PP en G¨¦nova, tambi¨¦n seg¨²n la formaci¨®n conservadora. Ayer, cuando tiene cita en Ciempozuelos, vuelve a excusarse con su equipo. "Gastroenteritis", les dice a unos. "C¨®lico", a otros. Minutos despu¨¦s de cancelar la agenda del d¨ªa por la enfermedad del jefe, sus subordinados ven asombrados que Garrido sale por la tele. Est¨¢ en la sede de Ciudadanos. Acaba de cambiar de partido. ?Qu¨¦ ha pasado entre el domingo y el mi¨¦rcoles, los d¨ªas clave para la decisi¨®n?

"Garrido estuvo presionando hasta el lunes para colocar a su gente en las listas del PP", cuenta un dirigente de la formaci¨®n.

"Hasta el ¨²ltimo momento protest¨® por el puesto en el que iban algunos de los suyos, pese a que el partido respet¨® sus compromisos", afirma una fuente del equipo de Casado, que recuerda que cinco de los nueve consejeros de Garrido han entrado en las listas de la formaci¨®n conservadora.

Estigmatizados en las listas

"El ninguneo ha sido constante, el menosprecio ha sido evidente", opina uno de los colaboradores de Garrido. "En las listas, a su gente la han estigmatizado", a?ade. "Y no han incluido a consejeros como Rosal¨ªa Gonzalo o Enrique Ruiz Escudero", sigue. "Adem¨¢s, en alguna ocasi¨®n le han dicho claramente que no fuera a actos del partido o de campa?a".

Hoy se cumple un a?o de la dimisi¨®n de Cifuentes como presidenta. Los cambios que ha vivido el PP de la regi¨®n desde entonces ayudan a contextualizar el progresivo distanciamiento entre Garrido ¡ªque apoy¨® a Mar¨ªa Dolores de Cospedal en las primarias del PP¡ª y Casado ¡ªque venci¨® en esas elecciones internas¡ª.

La salida de Cifuentes dej¨® la organizaci¨®n de Madrid en manos de una gestora, donde P¨ªo Garc¨ªa Escudero y Juan Carlos Vera no han apostado por los fieles de Garrido ni para la Ejecutiva ni para las listas. Aun cuando todav¨ªa so?aba con ser candidato, el nuevo fichaje de Ciudadanos afe¨® en p¨²blico a Casado la derechizaci¨®n del PP ¡ªdiagnosticando una "voxizaci¨®n"¡ª y reclam¨® en p¨²blico que la formaci¨®n ocupara el centro derecha. Y la apuesta por D¨ªaz Ayuso dej¨® una herida abierta en Garrido que no ha cicatrizado. El desenlace moment¨¢neo llega en pleno espr¨ªn de la campa?a para las elecciones generales. Justo cuando m¨¢s da?o le puede hacer al PP en la lucha que mantiene con Ciudadanos por convencer al electorado conservador.

Garrido deja el n¨²mero 4 de las listas europeas del PP por el 13 de las regionales de Ciudadanos. Ese desdoro, que no le limita en nada si Aguado gobierna, encierra un mensaje: para el expresidente, cualquier cosa es mejor que estar en el partido de Casado.

"Es de los dirigentes limpios que hay en el PP", dice uno de los principales consejeros de Rivera. "Le hemos buscado cosas durante cuatro a?os y no le hemos encontrado nada. Aporta experiencia de gobierno sin conflictos ideol¨®gicos con lo que defiende Ciudadanos", a?ade. ?Se incorporar¨¢ alguien m¨¢s del PP a las listas? "No se ha puesto ning¨²n nombre encima de la mesa, pero a este proyecto se est¨¢ incorporando gente de todos los ¨¢mbitos".

Garrido es el ¨²ltimo. Su cambio culmin¨® ayer, pero empez¨® antes: algo se rompi¨® cuando Casado no le eligi¨® como candidato.