Gaysper, la pesadilla de su creador
Re¨ªrnos del fascismo apropi¨¢ndonos de sus s¨ªmbolos es uno de los mayores placeres de la vida
Ha sido un fin de semana sugerente. Le avis¨¦ al psic¨®logo que no iba a volver. No era nada personal. Bueno s¨ª. Porque todos mis problemas ven¨ªan a ra¨ªz de experiencias arraigadas al racismo y me daba miedo herir su fragilidad blanca. Adem¨¢s, estaban los Libros Mutantes en La Casa Encendida, una feria que re¨²ne propuestas experimentales del panorama editorial internacional a la que acudo cada a?o. Este a?o, quer¨ªa destacar dos artistas nacionales. La obra Uncanny Tale de Pablo Arribas y Joel De Blanco de la editorial autoproducida Harmonia Dulce, que desde im¨¢genes de maniqu¨ªs primeros auxilios hace cr¨ªtica de la hip¨®tesis del Valle Inquietante, que afirma que cuando las r¨¦plicas antropom¨®rficas se asemejan a la apariencia y comportamiento de un ser humano real causa un rechazo entre los observadores humanos. En segundo lugar, el fanzine Carmen y Concha CC, que recoge fotograf¨ªas que rinde homenaje a las hermanas ic¨®nicas del Barrio de Lavapi¨¦s, fotografiado y realizado por Julien Charlon, fot¨®grafo que reside en Madrid. Lo que m¨¢s destac¨® de esta semana fue la aparici¨®n de Gaysper tras las elecciones del 28A, porque, como dice Elisa Coll Blanco, activista y amiga, que mencion¨¦ anteriormente en la columna, re¨ªrnos del fascismo apropi¨¢ndonos de sus s¨ªmbolos es uno de los mayores placeres de la vida. La reapropiaci¨®n de los insultos no es novedad y tiene un bagaje hist¨®rico m¨¢s grande que los c¨ªrculos negros que cuelgan en mis ojos. Ocurri¨®, por ejemplo, cuando la comunidad racializada asi¨¢tica sujetaba pancartas protestando el encarcelamiento de Huey P. Newton, activista y miembro de los Black Panthers. En las pancartas pon¨ªan: ¡®Yellow Peril Supports Black Power¡¯. Yellow Peril, como hemos visto anteriormente, fue un ep¨ªteto racial dirigido contra personas de ascendencia asi¨¢tica que surgi¨® tras el sentimiento antichino en Europa y Am¨¦rica entre el XIX y XX. Otro caso fue el de The Slants (Los Ojos Rasgados), un grupo de m¨²sicos racializados asi¨¢ticos del este quienes se reapropriaron del insulto y pelearon por el nombre de su banda ante el Tribunal Supremo. Tambi¨¦n ocurre lo contrario. El ADL Hate Symbol Database recoge palabras, s¨ªmbolos y gestos que han sido apropiados por movimientos de supremacistas blancos, as¨ª como algunos otros tipos de grupos de odio.
?En mi carrera como artista, la pregunta que m¨¢s me han hecho es el porqu¨¦ de mi nombre. Como si tratase de un ejercicio de autodesprecio. Parafraseando un extracto del ensayo de Paco Vidarte, Teor¨ªa queer: pol¨ªticas bolleras, maricas, trans, mestizas, ¡°reapropi¨¢ndose de estas tres palabras pierden sus fuerzas opresivas, sus malsonancias, sus contenidos obscenos e insultantes¡Ojal¨¢ un d¨ªa acabaremos qued¨¢ndonos con un significante neutro¡±. Aunque es cierto que no es una regla general y hay personas que no se sienten c¨®modas o empoderadas reapropi¨¢ndose de insultos es igual de v¨¢lido. Bienvenido Gaysper.
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