¡°Soy profundamente ideol¨®gico¡±
El candidato del PP asegura que su partido ha tragado con discursos de la izquierda que no deber¨ªa haber aceptado
Un cartel con tiempo de descuento en su despacho transparente y acristalado del Ayuntamiento, en la calle Mayor. Dos camisetas del Atl¨¦tico dobladas en las estanter¨ªas. Dos chaquetas colgadas en el perchero: una formal, la otra, m¨¢s casual. Varias corbatas, tambi¨¦n: ¡°No me gusta llevarlas, pero me obligan estos¡¡±. Estos son los de comunicaci¨®n de su equipo como candidato a la alcald¨ªa de Madrid por el PP.
Pregunta. Dice usted que Carmena reina, m¨¢s que gobernar. Eso puede ser un halago en alguien que tiene seis apellidos como los suyos. ?Me los recita?
Respuesta. Mart¨ªnez-Almeida Navascues Le¨®n y Castillo Cobi¨¢n Nacarino S¨¢nchez-Oca?a¡ La verdad es que twitter es jodidillo pero hay veces que la gente tiene mucho talento y cuando Esperanza Aguirre present¨® la lista en 2015, algunos dijeron que tanto apellido compuesto no iba a caber en la papeleta.
P. No los usar¨¢ todos. ?Cu¨¢les ha puesto en el carnet?
R. Mart¨ªnez-Almeida Navascues. Y en t¨¦rminos pol¨ªticos, Almeida.
P. Sus apellidos, ?podr¨ªan ser un resumen de la Historia de Espa?a?
R. Hombre, no dir¨ªa tanto. Me suena un poco pretencioso. Reflejan cierta parte. Una rama de tradici¨®n funcionarial, que yo en parte he seguido. Otra, m¨¢s de tradici¨®n empresarial. Por ejemplo, mi abuelo materno, Jos¨¦ Luis Navascues Ruiz de Velasco, era due?o de los estudios Chamart¨ªn de cine. Produjo Marcelino pan y vino. Tenemos un Oso de Berl¨ªn en casa, se lo qued¨® mi madre. Y rama pol¨ªtica tambi¨¦n hubo.
P. Usted no ver¨¢ mucho ese trofeo, porque m¨¢s que hogare?o es de despachos.
R. Muy poco. Adem¨¢s, hace dos meses muri¨® mi madre, viv¨ªamos en el mismo edificio, yo justo encima, y me da mucha pena.
P. ?C¨®mo lleva ese duelo en plena campa?a?
R. Me ha venido bien esta situaci¨®n, pero es muy complicado. Tengo poco tiempo para pensar, s¨ª para sentir, para qu¨¦ negarlo.
P. De madre, pasemos a la madrina pol¨ªtica: Esperanza Aguirre. ?Consulta con ella?
R. Debo decir que temas pol¨ªticos, no. Como tenemos una buena relaci¨®n personal, se podr¨ªa mezclar.
P. ?Fue junto a ella cuando hizo amistad con Pablo Casado?
R. No, despu¨¦s, a partir de que me hacen portavoz en 2017.
P. ?Qu¨¦ cree que ve Casado en usted para nombrarle candidato?
R. Yo creo que alguien s¨®lido en su labor de oposici¨®n. En el sentido de que entre Manuela Carmena y Bego?a Villac¨ªs hab¨ªa que sacar la cabeza, mantener la moral del grupo con la que hab¨ªa ca¨ªdo, en esta legislatura nada f¨¢cil. ?l vio que yo daba la cara.
P. Arriesgado, m¨¢s cuando usted ha pisado poca calle y mucho despacho.
R. En estos dos a?os no he dejado de estar en la calle, lo puedo asegurar. He pateado todo Madrid. Era la ¨²nica manera. Yo era un tipo ignoto, desconocido. Pero deb¨ªamos demostrar que el PP no estaba muerto con una oposici¨®n dura y frontal.
P. Antes apenas conoc¨ªa la ciudad. ?Le sorprendi¨® al salir?
R. Cuando uno vive aqu¨ª, permanece en una cierta burbuja. Ya descubr¨ª la regi¨®n cuando me ocup¨¦ del Patrimonio en la Comunidad, pas¨¦ de los despachos a descubrir personas. En estos tres a?os he descubierto una ciudad compleja, variada y distinta. Pero a pesar de ser enorme, me asombra que se mantenga el sabor de los barrios.
P. ?Cierto casticismo en positivo?
R. Eso, yo vivo en una zona muy funcional: la de Capit¨¢n Haya, un poco fr¨ªa. Si vas a Latina, Carabanchel, Chamber¨ª¡
P. O a Lavapi¨¦s, ?le da miedo?
R. No, hombre. Tampoco Malasa?a, donde no s¨¦ si somos los m¨¢s populares, en todas ellas se conserva una identidad propia, es lo que me llama la atenci¨®n.
P. ?Y lo que no le gusta?
R. Hay que buscar el reequilibrio como concepto, entre norte y sur. Que se aproximen las opciones. Aunque desde el Gobierno hemos invertido millones y millones en el sur, persiste cierto estigma. Existen fronteras mentales. Es preciso eliminarlas.
P. ?C¨®mo se las arregla con la cantidad de casos de corrupci¨®n que llevan encima para dar la cara? ?El que resiste gana?
R. Hay que darla por tus ideas. Es cierto que han sido lamentables los t¨¦rminos en que se han producido esos casos. Pero tambi¨¦n que en 25 a?os de gesti¨®n hemos transformado la Comunidad de Madrid. Yo soy profundamente ideol¨®gico y quiero debatir de planteamientos, proyectos, alternativas.
P. En lo ideol¨®gico, ?se refiere al famoso sin complejos? ?Cu¨¢les son? ?Por qu¨¦ aceptan ustedes que padecen complejos?
R. Creo que hemos tragado en ocasiones determinados discursos de la izquierda que no ten¨ªamos por qu¨¦ aceptar. Me molesta esa superioridad que se arrogan en batallas y estigmatiza a quienes no las comparten. Por ejemplo, me alegro mucho de no haber ido a la manifestaci¨®n del feminismo, sencillamente por el comunicado que esgrimieron. Eso no quiere decir que si dentro del PP hay gente que estuviera de acuerdo en acudir me parece bien porque tambi¨¦n digo una cosa: en nuestro partido, o somos amplios, o no nos convertimos en hegem¨®nicos. Debemos ser una fuerza de centro derecha liberal moderna abierta a distintas sensibilidades. Eso no lo veo en Vox ni en Ciudadanos.
P. ?M¨¢s complejos?
R. Memoria hist¨®rica, ecologismo: me molesta que me consideren antiecol¨®gico si quiero eliminar Madrid Central cuando veo otras alternativas. Tambi¨¦n laicidad y laicismo confundidos con aconfesionalidad¡
P. ?Cada cuanto va a misa?
R. Voy todos los domingos y fiestas de guardar.
P. Cuando va a la Iglesia, ?qu¨¦ homil¨ªa le gusta o¨ªr? ?Tipo Rouco o Papa Francisco?
R. Yo dir¨ªa que tipo Juan Pablo II, algo m¨¢s did¨¢ctica, no tan densas como las de Ratzinger, por ejemplo. El actual Papa puede situarse entre ambos: con su vertiente intelectual y pr¨¢ctica.
P. Y tan cat¨®lico como es usted, ?persiste en su solter¨ªa a conciencia? ?Ha perdido demasiado tiempo entre papeles?
R. No he encontrado la persona adecuada. No soy un tipo solitario. Tengo vida social, me gusta estar con gente. No se ha dado la situaci¨®n. He tenido relaciones, por supuesto, me he enamorado varias veces, pero no se ha dado. La vida en pareja es suficientemente complicada como para tomarla en serio. A lo mejor, a veces, eso me ha pesado. Muchas veces me puede mi lado racional sobre el sentimental, quiz¨¢s eso influya.
P. Como que le cuesta decir te quiero.
R. No es sencillo para m¨ª¡
P. ?Se considera raro?
R. Para vivir, no. Pero en la ¨¦poca de opositor, s¨ª te conviertes en algo mani¨¢tico. Por ejemplo, tengo un bote, de determinado color con todos los l¨¢pices que gast¨¦ subrayando en la oposici¨®n. O deb¨ªa empezar a estudiar a las ocho, si me retrasaba tres minutos, ya no me sent¨ªa c¨®modo.
P. ?No teme la soledad?
R. En el fondo s¨ª, aunque hasta ahora no lo haya querido reconocer. Desde que faltan mis padres, cada vez m¨¢s. Y eso pesa.
De abogado del Estado a candidato
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (Madrid, 1975). Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid tras la dimisi¨®n de Esperanza Aguirre en 2017.
Se licenci¨® en Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas ICAI-ICADE y gan¨® oposiciones como abogado del Estado. Entr¨® en pol¨ªtica en 2007. Director general de Patrimonio de la Comunidad hasta 2011. Form¨® parte del consejo ejecutivo regional como secretario general del Gobierno entre 2011 y 2013, tanto con Esperanza Aguirre como con Ignacio Gonz¨¢lez en la presidencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.