La margarita de M¨®nica Oltra
?Atender¨¢ la sibilina sugerencia de asumir la presidencia de las Cortes Valencianas para convertirse en la segunda autoridad institucional de la Comunidad Valenciana?
Hace un tiempo, pasear con M¨®nica Oltra por las calles de Valencia era apostar por el camino m¨¢s largo entre dos puntos. No hab¨ªa manera de avanzar por la geograf¨ªa urbana en su compa?¨ªa.
La gente se acercaba a la l¨ªder de Comprom¨ªs ¡ªcon permiso de ?gueda Mic¨®¡ª para jalearla, estrechar su mano o hacerse un selfi. Oltra y sus camisetas, Oltra y su dial¨¦ctica parlamentaria, Oltra y sus sparrings ¡ªCamps, Cotino, Blasco...¡ª elevaron a la actual vicepresidenta en funciones del Consell al star system de la pol¨ªtica.
Hay pol¨ªticos a los que realza estar sentados en la bancada de la oposici¨®n; y los hay que pierden brillo cuando lo abandonan. Es el caso de M¨®nica Oltra. Creo.
La gozosa misiva remitida por Comprom¨ªs tras los resultados electorales del 28-A ¡ªalgunos de sus receptores a¨²n se rascan los sarpullidos que les provoc¨® el acr¨ªtico texto¡ª pretend¨ªa mantener alta la moral de la tropa de cara al 26-M. Conjurar el mal fario que, oscuro como el alquitr¨¢n, se extendi¨® por las filas de la coalici¨®n nacionalista. Las urnas no vomitaron el veredicto esperado. La carta iba firmada por los cuatro portavoces de Comprom¨ªs, Oltra incluida. Pero su r¨²brica a pie de las apolog¨¦ticas l¨ªneas no pod¨ªa enmascarar la realidad: el eslogan de la campa?a auton¨®mica de Comprom¨ªs ¡ª ¡°M¨®nica, presidenta¡±¡ª se hab¨ªa convertido en un brindis al sol.
¡°Queredme menos pero votadme m¨¢s¡± es la frase que pronunci¨® Emma Bonino, la italiana excomisaria europea y l¨ªder de Pi¨´ Europa cuando, en 2018, un sondeo del Corriere della Sera otorgaba a su formaci¨®n menos apoyo electoral del esperado. Oltra podr¨ªa parafrasearla.
En paralelo a la campa?a de las municipales y europeas que arranc¨® el pasado viernes, los l¨ªderes de las tres formaciones que aspiran a renovar el Pacto del Bot¨¢nico ¡ªPSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Unidas Podemos-Esquerra Unida¡ª han empezado a perfilar la arquitectura del mismo. Una indiscreci¨®n radiof¨®nica de Fran Ferri desvel¨® una primera toma de contacto entre Ximo Puig y M¨®nica Oltra, convocada con voluntad clandestina y sin hacer part¨ªcipe al tercero en discordia, el podemita Mart¨ªnez Dalmau. Dicen las cr¨®nicas que este ¨²ltimo no se lo tom¨® a mal. ?Claaaro! Por eso al d¨ªa siguiente Puig lo recibi¨® con honores de estado y le dio pie a elegir c¨®mo se llamar¨¢ la criatura que den a luz tras el 26-M: ?Quieres que se llame Pacto del Montg¨®? Pues no se hable m¨¢s.
La figura de M¨®nica y sus apetencias pol¨ªticas es crucial para el futuro acuerdo a tres bandas. ?Atender¨¢ la sibilina sugerencia de asumir la presidencia de las Cortes Valencianas para convertirse en la segunda autoridad institucional de la Comunidad Valenciana? M¨¢s quisieran sus socios socialistas. ?Aspira a seguir siendo la vicepresidenta del Consell con Ximo Puig de presidente? ?Es consciente de que en Comprom¨ªs le est¨¢n gestionando un bono del AVE Madrid-Valencia para que en cuatro a?os siente plaza en el Congreso de los Diputados? Solo ella tiene las respuestas.
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