Menores migrantes contra pol¨ªticas ¡°racistas¡±
La asociaci¨®n Exmenas nace con ayuda del Espacio del Inmigrante, el mismo lugar donde naci¨® el Sindicato Mantero
La asociaci¨®n Exmenas ¡ªformada por j¨®venes que llegaron a Espa?a desde el norte de ?frica siendo menores¡ª acusan a PSC, PP y ERC de intentar obtener votos a costa de los j¨®venes migrantes que deambulan por las calles de Barcelona. La entidad tilda a la alcaldesa de Rub¨ª, Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez (PSC), de ¡°racista¡± por oponerse a la instalaci¨®n de un centro para menas (menores extranjeros no acompa?ados) en el municipio. El mismo adjetivo reservan al candidato del PP a la alcald¨ªa de Barcelona, Josep Bou. Una de las j¨®venes de la entidad, Lamiae Abassi, de 20 a?os, lamenta la escena de Ernest Maragall jugando con menores tutelados en un acto con medios de comunicaci¨®n. ¡°Los j¨®venes no entendieron nada. Vieron a un anciano que les pasaba el bal¨®n y les hac¨ªan fotos¡±, denuncia.
Tras las protestas de los vecinos en Rub¨ª y los asaltos a centros de menores de Castelldefels o Canet de Mar, los exmena ¡ªantiguos menores tutelados que han cumplido la mayor¨ªa de edad¡ª lamentan que los pol¨ªticos no trabajen ¡°para solucionar problemas¡± sino que sean especialistas en crearlos. ¡°?Hab¨¦is visto alguna vez a menores espa?oles durmiendo en la calle? Los recoger¨ªan r¨¢pido¡±, advierte otra de las j¨®venes, Iman el Antit, de 22 a?os. ¡°Nosotros sabemos que es lo que pasa. Basta de hablar de nosotros sin nosotros¡±, denuncia Lamiae Abassi.
¡°No habl¨¦is de nosotros sin contar con nosotros¡±
?Qui¨¦nes son y qu¨¦ hacen los miembros de la asociaci¨®n Exmena? De entrada, Abassi cree que hay que cambiar el nombre de la entidad porque el acr¨®nimo mena se usa ¡°de forma despectiva¡±. En 2016 comenzaron a aparecer noticias donde se alertaba de menores extranjeros ¡ªnormalmente marroqu¨ªes¡ª malviviendo en las calles de Barcelona. Se les bautiz¨® como los ¡°ni?os de la cola¡± y se les situ¨® en el barrio de la Ribera, sobre todo en el Forat de la Vergonya. Se les dibuj¨® como menores extranjeros que esnifaban disolvente y se apunt¨® a ellos como causantes de gran parte de la inseguridad en Barcelona.
Las asociaciones vecinales y los pol¨ªticos denunciaron la situaci¨®n, pero sin saber muy bien qu¨¦ hacer. Mientras discut¨ªan sobr eello, unas mujeres del barrio de origen marroqu¨ª empezaron a dar comida a estos menores. No sab¨ªan c¨®mo solucionar el problema pero al menos se preocupaban de alimentar a los adolescentes. Lamiae Abassi e Iman el Antit son vecinas del barrio y sus madres eran las que cocinaba cusc¨²s para estos chicos. De forma instintiva, comenzaron a ayudar a aquellos j¨®venes que ten¨ªan casi su edad y que confiaban en ellas porque conoc¨ªan el idioma. Pronto se integraron en la improvisada asociaci¨®n dos chicos que, tras vivir en las calles, hab¨ªan conseguido remontar sus vidas. Ya eran media docena de j¨®venes con ganas de desvivirse por arreglar un problema. Necesitaban ayuda y la consiguieron del Espacio del Inmigrante. La misma entidad de donde surgi¨® el Sindicato Mantero, que se ha convertido en el interlocutor de los vendedores ambulantes ilegales.
A partir de aqu¨ª, ahora el principal objetivo es ayudar y desmontar falsos rumores: ¡°Los mena no son drogadictos. Algunos consumen cola, pero no hay que olvidar que viven en la calle, solos, sin familia, con fr¨ªo y hambre¡±, desmiente Abassi. Uno de los objetivos es intentar dar charlas en Marruecos. ¡°Los que vienen, para no preocupar a sus familias, aseguran que Barcelona es poco menos que el para¨ªso. Aqu¨ª topan con el racismo. Quieren trabajar pero no tienen permiso, no les dan papeles y acaban malviviendo y haciendo cursos de catal¨¢n para con los a?os poder tener arraigo. Mientras tanto, no hay que olvidar que son j¨®venes con Facebook y act¨²an como la edad que tienen¡±, asegura El Antit. La joven recuerda que el 82% de los menores que viven en centros de acogida no ha cometido ning¨²n delito.
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