Fuegos artificiales

Todos los focos estaban puestos ayer en la constituci¨®n del Congreso y el Senado. Sin embargo, hubo poderes que no renunciaron a hacer sus propios fuegos de artificio para respaldar a los respectivos candidatos y lastrar, en la medida de lo posible, a los ajenos. Es un guion que se repite en la recta final de cada campa?a con el objetivo de recortar unas d¨¦cimas al contrincante pol¨ªtico. En ese marco se incluye tanto la precipitada limitaci¨®n a la subida de los alquileres en Catalu?a por el Govern, como el env¨ªo al Ayuntamiento de Madrid del informe medioambiental de la Operaci¨®n Chamart¨ªn o Madrid Nuevo Norte por parte de la Comunidad para ser aprobado esta semana.

La proximidad de las elecciones pone m¨¢s perversidad de la habitual en los gestos de los partidos. As¨ª, la Comunidad de Madrid remiti¨® el lunes al Ayuntamiento los 48.000 folios del informe medioambiental sobre el proyecto. La macrooperaci¨®n urban¨ªstica, que prev¨¦ la construcci¨®n de 10.476 viviendas, adem¨¢s de oficinas y hoteles, era de urgente aprobaci¨®n a ojos de Ciudadanos y PP. La formaci¨®n naranja se declar¨® dispuesta a quedarse ¡°sin dormir si hiciera falta¡± para darle luz verde. El PP apremi¨® a la alcaldesa para que no bloqueara el proyecto y dejara ¡°a 120.000 personas sin trabajo¡±. Con la petici¨®n de pleno, la derecha pretend¨ªa evidenciar las diferencias entre Manuela Carmena y sus concejales con Unidas Podemos, formaci¨®n cr¨ªtica con el proyecto y con un PSOE que apel¨® a la falta de garant¨ªas jur¨ªdicas ante tal precipitaci¨®n. Al final, Carmena rechaz¨® abordar la operaci¨®n urban¨ªstica a un d¨ªa de la jornada de reflexi¨®n y a dos de las urnas.

Las sirenas de alarma electoralista tambi¨¦n sonaron en Barcelona. La Generalitat aprob¨® en la reuni¨®n del Govern de ayer un decreto que proh¨ªbe las subidas del alquiler por encima del 10% sobre los precios del ¨ªndice oficial de referencia, que se basa en las fianzas depositadas en el Instituto Catal¨¢n del Suelo. Despu¨¦s de haber sorteado ¡ªcuando no torpedeado¡ª desde la Generalitat la pol¨ªtica de vivienda iniciada por la alcaldesa Ada Colau, el Ejecutivo catal¨¢n se descolg¨® con un decreto con el que Esquerra ¡ªque lo impuls¨® a pesar de las reticencias de su socio, Junts per Catalunya¡ª pretende sacar dividendos electorales en una re?ida lucha por la alcald¨ªa, de acuerdo con los sondeos, entre la alcaldesa y Ernest Maragall. Cuando hace unos meses Barcelona en Com¨² quiso ¡ªcon el apoyo de entidades sociales como la PAH o el Sindicato de Inquilinos¡ª que se destinara el 30% de la vivienda de nueva construcci¨®n a uso social, top¨® con las reticencias de la Generalitat acerca de la legalidad de la medida. Ahora un proyecto de limitaci¨®n de precio del alquiler, que puede chocar con la Ley de Arrendamientos Urbanos, se ve con ojos indulgentes de recta final de la campa?a.

El espejo a la medida adoptada ayer lo puso la diputada Maria Sirvent, de la CUP. La parlamentaria se present¨® en la rueda de prensa del Consell Executiu para preguntar con qu¨¦ Ayuntamientos y entidades sociales se hab¨ªa negociado el decreto y para poner de manifiesto que un tema tan trascendente como la vivienda no deber¨ªa abordarse a cinco d¨ªas de las elecciones. La portavoz del Govern le impidi¨® preguntar alegando que se trataba de un encuentro con periodistas.

En los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a se obran promesas que retrotraen a lo mejor de la tradici¨®n po¨¦tica del profeta Isa¨ªas: los ciegos ver¨¢n y los cojos saltar¨¢n como venados. Pero, frente a los fuegos artificiales, la experiencia se?ala que hay que dejarse de grandes promesas y poner m¨¢s fe en la peque?a acci¨®n diaria. Como Richard, a quien un buen d¨ªa le cortaron la luz. ?l, su pareja y sus dos hijos hab¨ªan tenido que elegir en qu¨¦ emplear la ayuda de 420 euros mensuales que ten¨ªan. Richard se enter¨® de la existencia de los Puntos de Asesoramiento Energ¨¦tico de Barcelona y all¨ª pudo tramitar el informe de exclusi¨®n social, preceptivo para evitar el corte de suministro. Lo mismo le sucedi¨® a Paloma, quien por el impago de la cuota mensual recibi¨® un apercibimiento de la compa?¨ªa el¨¦ctrica.

En Barcelona, desde 2017 han sido atendidas 67.400 personas por pobreza energ¨¦tica. Se han evitado 17.125 cortes a otras tantas viviendas y se han gestionado 4.500 bonos sociales. La peque?a acci¨®n social y la voluntad pol¨ªtica de los Ayuntamientos ¡ªque en muchos casos suplen la inacci¨®n de las otras Administraciones¡ª evitan que algunos ciudadanos tengan que vivir o que votar a oscuras el pr¨®ximo 26-M, mientras fuera brillan los fuegos de artificio.