El Palau Mox¨® comienza su cambio radical
Los escombros creados por la reforma del edificio barroco para construir d¨²plex de lujo generan fuertes cr¨ªticas contra el Ayuntamiento de Barcelona
¡°El edificio necesita una reforma y nosotros no podemos con ella. Tiene un buen aspecto, pero aqu¨ª nadie sube a ver los tejados que est¨¢n en muy mal estado¡±, explicaba en junio de 2017 In¨¦s Mox¨® a este diario cuando se dio a conocer la venta del Palau Mox¨®, propiedad de su familia, un edificio barroco situado en la plaza de Sant Just i Pastor de Barcelona por 7,5 millones de euros. Si no subieron a ver el tejado, ya no podr¨¢n hacerlo. Esta semana los operarios lo han eliminado por completo dejando al descubierto la parte superior de este enorme caser¨®n construido en el siglo XVIII, como pod¨ªa verse el viernes desde la azotea de un edificio cercano. La zona de buhardillas donde durante a?os dorm¨ªa el servicio de la familia Mox¨® aparec¨ªa en ese momento totalmente desmontada y solo quedaban por retirar unas enormes vigas de madera de uno de los cuatro lados del tejado.
Los trabajos de derrumbe realizados en los ¨²ltimos d¨ªas han ocasionado gran cantidad de escombros que han sido eliminados mediante excavadoras y camiones que han ocupado la estrecha plaza de Sant Just i Pastor. El jueves estas im¨¢genes llegaron a las redes sociales y generaron un aluvi¨®n de comentarios cr¨ªticos con el papel del Ayuntamiento en este asunto. Casi todos calificaban los trabajos de ¡°desastre¡±, ¡°verg¨¹enza¡±, ¡°indignante¡±, ¡°desprop¨®sito intolerable¡±, e incluso utilizaban expresiones como ¡°Colau=Porcioles¡± comparando a la alcaldesa en funciones con el edil de Barcelona famoso por su papel negativo con la protecci¨®n del patrimonio durante el tardofranquismo.
Las cr¨ªticas tambi¨¦n recordaban como el Ayuntamiento no hab¨ªa adquirido este inmueble construido entre 1770 y 1773, Bien Cultural de Inter¨¦s Local desde el a?o 2000, que conservaba hasta el momento de su venta, de forma excepcional, los muebles originales usados por la familia Mox¨® durante tres siglos de uso continuado. El consistorio no lo hizo pese a que podr¨ªa haber ejercido su derecho preferente de compra como marca la ley, no en una, sino en dos ocasiones, en 2015 y 2017, antes de que lo comprara el millonario mexicano Eduardo Rall¨®n.
Este empresario es el administrador ¨²nico de BCN Properties & Community Ventures SL que ha contratado los servicios de TDB Arquitectura liderado por Joan Trias de Bes para transformar el palacio barroco en seis modernas viviendas de lujo: una enorme que ocupar¨¢ los 600 metros de la planta noble y cinco d¨²plex que se extender¨¢n por las plantas tercera y cuarta (la que ha quedado al descubierto tras el desmonte del tejado). Los d¨²plex tendr¨¢n terraza privada y una extensi¨®n de entre 130 y 250 metros cuadrados cada uno. Seg¨²n Vivendex, la inmobiliaria que ha comercializado la promoci¨®n, todo est¨¢ vendido al 100%.
Tarek Masri, responsable del proyecto, explica que ¡°los trabajos est¨¢n en su fase inicial¡± y que siguen ¡°el plan presentado y aprobado por el Ayuntamiento y Patrimonio por el que se mantienen todos los elementos de inter¨¦s patrimonial¡±. Tambi¨¦n, que ¡°los camiones responden al proceso normal de transformaci¨®n de las plantas superiores¡±. Masri, con respecto a la cubierta, confirma que se ha desmontado pero ¡°no con el objetivo de poner una nueva, sino para realizar un protocolo de saneamiento tanto de las vigas como de las tejas¡±. Y mantiene que ¡°con la finalidad de poner en valor la historia del edificio, se ha optado por mantener la estructura existente realizando las tareas de salubridad y rehabilitaci¨®n necesarias para mejor su estado y cumplir con la normativa vigente¡±. Seg¨²n Masri, ¡°la nueva cubierta respetar¨¢ la cota original con una nueva impermeabilizaci¨®n que garantice la estanqueidad de agua y el confort t¨¦rmico¡±.
Desde al Ayuntamiento confirman que en la licencia de obras solicitada en marzo de 2018 se prev¨¦ la conservaci¨®n integral del palacio manteniendo su configuraci¨®n y su repertorio ornamental que se recuperar¨¢ por un equipo de restauradores profesionales. Y confirman que los cinco d¨²plex se realizar¨¢n en las estancias ubicadas sobre la planta noble, sin elementos dignos de conservaci¨®n, que se unir¨¢n con las que hab¨ªa en la buhardilla del servicio.
En referencia al mobiliario que In¨¦s Mox¨®, despu¨¦s de intentar venderlo sin ¨¦xito en Barcelona, lo transport¨® a Sevilla donde lo conserv¨® en un hangar hasta que lo vendi¨® al mejor postor en la casa de subasta Isbilya el pasado octubre, el Ayuntamiento asegura que ¡°las competencias sobre bienes muebles las tiene en exclusiva la Generalitat, que no lleg¨® a protegerlos¡±. Y en cuanto a la ficha de protecci¨®n del a?o 2000, categor¨ªa B, donde se indica que est¨¢n protegidas las fachadas de esgrafiados con guirnaldas y jarros, el vest¨ªbulo y los techos, elementos arquitect¨®nicos, suelos y la distribuci¨®n original de la planta noble y que habr¨¢ que mantener los elementos ornamentales y mobiliario interior original, explican: ¡°Se refiere al mobiliario fijo vinculado al inmueble como marcos de paso, chimeneas, etc¨¦tera. Todos se conservan¡±. Por ¨²ltimo, resaltan que la propiedad y el arquitecto han hecho diversas sesiones explicativas ¡°in situ¡± a personas que ¡°ten¨ªan inter¨¦s en conocer el edificio y el proyecto y han actuado con total transparencia¡±.
Muro romano
Seg¨²n Masri los escombros que se han generado cr¨ªticas estos d¨ªas son tambi¨¦n fruto de las ¡°excavaciones solicitadas por el Departamento de Cultura; un proceso administrativo habitual al estar el inmueble situado dentro del per¨ªmetro de la muralla¡±. Hasta la fecha se han realizado dos intervenciones arqueol¨®gicas; una en el local situado a la derecha de la entrada principal y una segunda en la parte interior para colocar un ascensor. En la realizada en abril de 2018 se localizaron los restos de un muro romano que aparece roto por las cimentaciones del palacio. Pronto se realizar¨¢ una tercera. Es muy probable que en ellas se localicen los restos de las casas medievales del siglo XVI que pertenec¨ªan a la familia Castell¨® y que se tiraron abajo para construir el palacio ahora en cambio radical.
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