El Madrid de las mil batallas pol¨ªticas
La negociaci¨®n de los gobiernos solo es una tregua para las guerras internas pendientes de los partidos
La dura negociaci¨®n de los pactos con la que los partidos intentan dirimir la presidencia de la Comunidad y el bast¨®n de mando del Ayuntamiento ha provocado una tregua en los problemas internos de todas las formaciones. Sin embargo, a partir del d¨ªa 15, cuando probablemente ya se haya decidido la composici¨®n de esos ejecutivos, se reavivar¨¢n unos conflictos que tienen un m¨ªnimo com¨²n denominador: la lucha por el poder. Este es el mapa de las batallas pendientes de las formaciones madrile?as, que arrancan la semana sabiendo que apenas tienen ya margen para acordar qui¨¦n gobernar¨¢ la capital y la regi¨®n.
Partido Popular. ?Qui¨¦n sucede a Cristina Cifuentes? La dimisi¨®n de Cristina Cifuentes por el caso m¨¢ster no descabez¨® solamente al gobierno de la Comunidad. Tambi¨¦n dej¨® sin presidenta al poderoso PP de Madrid, una de las maquinarias electorales m¨¢s perfectas de Espa?a, que desde entonces es dirigido por una suerte de gestora comandada por P¨ªo Garc¨ªa Escudero y Juan Carlos Vera. Su voto favorable a que Isabel D¨ªaz Ayuso fuera la candidata, en detrimento de ?ngel Garrido, resume decenas de heridas abiertas por la confecci¨®n de las listas municipales y auton¨®micas. Tras la salida de Cifuentes, Mariano Rajoy abog¨® por la bicefalia en Madrid, para dividir el poder: una persona al frente de la Comunidad, y otra al frente del partido. Tambi¨¦n dise?¨® una hoja de ruta bien clara: convocar un congreso en Madrid para elegir a un nuevo presidente del partido al poco de que se hubieran celebrado las elecciones municipales y auton¨®micas del 26 de mayo. Pero Rajoy ya no est¨¢. Y queda por saber cu¨¢l es el plan de Pablo Casado, el nuevo presidente nacional, y si D¨ªaz Ayuso tiene inter¨¦s por ganar peso org¨¢nico.
Podemos. Nueva etapa tras Ram¨®n Espinar. El salto de ??igo Errej¨®n de Podemos a M¨¢s Madrid caus¨® un terremoto que se llev¨® por delante al secretario general regional de la formaci¨®n de Pablo Iglesias, Ram¨®n Espinar, que dimiti¨®. Desde entonces, una gestora dirige a la formaci¨®n en la Comunidad. No hay tiempos ni plazos que obliguen a iniciar el proceso para reconducir la situaci¨®n hacia la normalidad, seg¨²n fuentes del organismo. No obstante, Podemos inicia ahora un proceso de reorganizaci¨®n que definir¨¢ su porvenir en Madrid: con Isabel Serra como l¨ªder en la Asamblea, la formaci¨®n morada estudia c¨®mo reaccionar a la dr¨¢stica reducci¨®n de su espacio electoral (de 27 a 7 diputados y de 591.697 votos a 179.046), que casi le cuesta no entrar en la Asamblea (apenas super¨® la barrera del 5% de los sufragios) y que, hasta ahora, le ha condenado a la irrelevancia en la negociaci¨®n de los pactos. Serra no ha mostrado inter¨¦s por la secretar¨ªa general regional, como tampoco lo han hecho su principal colaborador, Jacinto Morano, ni Jes¨²s Santos, el hombre fuerte de Pablo Iglesias en la Comunidad.
M¨¢s Madrid. La herencia de Carmena. Tras ganar las elecciones municipales en la capital (sin poder gobernar) e irrumpir con 20 diputados en la Asamblea (sin ser decisivo), M¨¢s Madrid se enfrenta a un triple problema. La prevista marcha de Manuela Carmena le dejar¨¢ sin su gran referente y abrir¨¢ el debate eternamente pospuesto sobre qui¨¦n debe sucederle al frente del grupo municipal: ?Marta Higueras? ?Rita Maestre?... Al tiempo, ??igo Errej¨®n tienen que sentar las bases estructurales para que el partido no sea solo una herramienta de campa?a, sino una formaci¨®n con ra¨ªces y representantes en toda la regi¨®n, que palie los d¨¦ficits que pusieron al descubierto las elecciones del 26 de mayo. Solo en la capital, Carmena sum¨® 32.000 votos m¨¢s que Errej¨®n en toda la Comunidad. Finalmente, una vez solventados los pactos de gobierno, el l¨ªder tendr¨¢ que afrontar la decisi¨®n estrat¨¦gica que marcar¨¢ su futuro: si M¨¢s Madrid da el salto a la pol¨ªtica nacional y se convierte en M¨¢s Espa?a.
PSOE. Una nueva agrupaci¨®n. Los malos resultados obtenidos por el candidato socialista a la capital, Jos¨¦ Vicente Pepu Hern¨¢ndez, que sum¨® 200.000 votos menos que el auton¨®mico, ?ngel Gabilondo, llevar¨¢n a crear una nueva agrupaci¨®n del PSOE en Madrid capital. La direcci¨®n regional juzga que el problema es estructural, que debe solucionarse con ese cambio organizativo y no tiene que ver con el exseleccionador. As¨ª, apunta a que tambi¨¦n se registr¨® una distancia parecida entre los dos aspirantes en 2015, cuando el candidato capitalino era Antonio Miguel Carmona. Sin embargo, hay cr¨ªticas internas por la elecci¨®n de un aspirante independiente y sin experiencia previa en pol¨ªtica. Trabajo para el secretario general regional, Jos¨¦ Manuel Franco, al que todos los grandes nombres del socialismo reconocieron durante la campa?a el m¨¦rito de haber pacificado la siempre complicad¨ªsima federaci¨®n madrile?a.
Ciudadanos. ?Con el PSOE o con el PP? La conclusi¨®n de los pactos gubernamentales solo contentar¨¢ a una de las dos almas del partido, la de centro izquierda o la de centro derecha. El veto preventivo a ?ngel Gabilondo (PSOE) ya ha abierto heridas entre algunos de los fundadores, y ha provocado cr¨ªticas internas minoritarias. Y si el partido culmina su proyecto de gobernar la Comunidad y el Ayuntamiento con el PP, y apoyado por Vox, se incrementar¨¢ las cr¨ªticas del sector opositor, perdedor de todos los procesos de primarias frente al oficialista, pero muy expl¨ªcito en su oposici¨®n a apuntalar a la derecha en detrimento de la izquierda. Como dijo Juan Carlos Bermejo, derrotado por 263 votos a 1277 en las primarias que le dieron a Ignacio Aguado la candidatura auton¨®mica: ¡°El pacto que prefiere Aguado es con un partido que durante m¨¢s de dos d¨¦cadas ha convertido la administraci¨®n madrile?a en una trama endog¨¢mica y clientelar¡±.
Vox. El reparto de papeles. Roc¨ªo Monasterio concentrar¨¢ el liderazgo del partido en la Asamblea y a nivel org¨¢nico en Madrid. Javier Ortega Smith, las actas de concejal y de diputado nacional. Esos dos datos muestran que Vox tiene hoy m¨¢s votos que estructura, y m¨¢s sufragios que representantes conocidos. La gran prueba de la legislatura para el partido de extrema derecha ser¨¢ asentarse en la regi¨®n, construir equipos t¨¦cnicos y pol¨ªticos, y aprovechar el potencial que supone que en la Comunidad se radiquen la gran mayor¨ªa de sus afiliados de toda Espa?a. M¨¢s a¨²n: con unas listas construidas con reci¨¦n llegados a la pol¨ªtica, exintegrantes del PP, y exmiembros de UPyD, el reto de la unidad interna y del discurso p¨²blico concentrar¨¢ gran parte de los primeros esfuerzos de Vox en la legislatura.
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