Cobra fuerza la hip¨®tesis de que los dos ejecutados de Sarri¨¤ pudieron ser v¨ªctimas de la violencia interna republicana
No se ha encontrado documentaci¨®n personal en los restos, ni la bala que mat¨® al individuo que presenta un agujero en el occipital
Todas las posibilidades est¨¢n abiertas pero parece cobrar fuerza la hip¨®tesis de que los dos cuerpos hallados en una fosa en la calle de R¨¤fols, en el distrito de Sarri¨¤-Sant Gervasi,?con signos de haber sido ejecutados (noticia adelantada el jueves por EL PA?S Catalu?a) pudieron ser v¨ªctimas de la violencia desatada en el seno del propio bando republicano. Su muerte podr¨ªa tener que ver con las luchas entre facciones pol¨ªticas y acaso estar relacionada con los Fets de Maig, los enfrentamientos en ese mes de 1937 entre trotskistas y anarquistas, de un lado, y los comunistas y el Gobierno republicano, del otro.
El responsable de intervenciones arqueol¨®gicas del Servei d¡¯Arqueologia del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Pujades, ha ofrecido este jueves por la ma?ana una rueda de prensa para hablar sobre el hallazgo. Los restos esquel¨¦ticos, correspondientes a dos individuos ¡°de entre 30 y 40 a?os¡±, aparecieron en una peque?a fosa, donde fueron encajados con las piernas dobladas, durante las obras de construcci¨®n de dos edificios. Estaban cubiertos de cal, lo que en principio hizo pensar a los arque¨®logos que se trataba de v¨ªctimas de alguna epidemia. El hecho de que uno de los cuerpos presentara un agujero de bala en el occipital, as¨ª como el hallazgo de restos de correajes, cremalleras y hebillas y un bot¨®n de baquelita (prefiguraci¨®n de los de pl¨¢stico pero ya sint¨¦ticos y usados en uniformes), situ¨® el descubrimiento en ¨¦poca de la Guerra Civil, aunque Pujades no ha querido afirmar que el material sea claramente militar. ¡°Todo es provisional¡±, ha recalcado. ¡°Estamos solo ante los primeros indicios, el hallazgo es muy reciente, pr¨¢cticamente se los estaba extrayendo ayer, y no debemos precipitarnos en sacar conclusiones¡±.
No obstante, hay algunas cosas claras. ?Estamos ante una ejecuci¨®n? ¡°Un suicidio no es¡±, ha respondido con sorna el arque¨®logo. ¡°Si no estamos ante un hecho de guerra estamos ante una represalia, quiz¨¢ algo relacionado con los Fets de Maig, la verdad es que no lo sabemos, ni qui¨¦n los mat¨® ni por qu¨¦. Algunas cosas ser¨¢n muy dif¨ªciles de averiguar, y otras es de temer que sea imposible saberlas nunca¡±.
?Estamos ante una ejecuci¨®n? ¡°Un suicidio no es¡±, ha respondido con sorna el arque¨®logo. ¡°Si no estamos ante un hecho de guerra estamos ante una represalia, quiz¨¢ algo relacionado con los Fets de Maig¡±
No se ha hallado ninguna identificaci¨®n, ni carnet ni cartilla en los cad¨¢veres. La de la fosa no es una inhumaci¨®n t¨ªpica, pues se aprecia que se forz¨® a los cuerpos a encajar en el agujero y se les ech¨® cal encima, obviamente con el prop¨®sito de hacerlos desaparecer r¨¢pidamente. Pujades ha recordado que en Barcelona durante la Guerra Civil ¡°pas¨® de todo¡± y ha vuelto a mencionar los Fets de Maig, y las luchas internas entre el POUM y los comunistas ¨Cen cambio, significativamente, el especialista no se ha referido en ning¨²n momento a la entrada de las tropas franquistas en Barcelona en 1939. Ha reflexionado que podr¨ªa tratarse de miembros de un sindicato o de un partido, v¨ªctimas de una pugna pol¨ªtica o un ajuste de cuentas. Sobre si podr¨ªan ser v¨ªctimas de las checas, las atroces c¨¢rceles pol¨ªticas, una de las cuales, la de avenida de Vallvidriera se encuentra relativamente cerca, como se?al¨® ayer este diario, Pujades ha declinado pronunciarse. ¡°No hay ning¨²n dato a¨²n¡±.
No se ha encontrado la bala que mat¨® (o remat¨®, pudo ser un tiro de gracia) al sujeto que tiene el disparo en la cabeza. Es posible que entrara y saliera y que el proyectil quedara en otro sitio si a los individuos los mataron en otro lugar y los trasladaron. El segundo individuo es el que est¨¢ m¨¢s cubierto de cal y el cr¨¢neo est¨¢ demasiado deshecho para saber si recibi¨® tambi¨¦n ¨¦l un balazo en la cabeza. Lo que s¨ª parece claro es que a los dos hombres los enterraron en lo que entonces era un paraje relativamente aislado y discreto, en una ladera, junto a un torrente. Los sedimentos cubrieron la tumba y la dejaron a 2,5 metros de profundidad. El t¨¦cnico ha meditado que, a diferencia de los pueblos en que han aparecido fosas, es dif¨ªcil en un lugar como Barcelona esclarecer el sentido, si lo ten¨ªa, del paraje en la memoria popular. Del hecho de que el individuo con el tiro en la cabeza tuviera dientes de oro, ha explicado que se trata de una pr¨®tesis y era algo usual en la ¨¦poca.
Ha dicho que no se puede saber si hay m¨¢s fosas; est¨¢ claro que en esta solo estaban los dos cuerpos que han aparecido. El hecho de que los enterraran y cubrieran de cal parece indicar un deseo de esconderlos, ya que lo usual en casos de ejecuciones era arrojar simplemente los cad¨¢veres o entregarlos a las familias. En todo caso, el arque¨®logo ha vuelto a subrayar que de momento no hay nada claro y que quiz¨¢ el episodio nada tiene que ver con lo que aparenta.
Los restos han sido llevados a la Universidad Aut¨®noma para ser estudiados a fondo. ¡°Va a ser un trabajo muy largo¡±, ha advertido Pujades. ¡°Hay unos pocos datos objetivos y lo dem¨¢s hoy es fer volar coloms¡±, hacer conjeturas. No obstante, ha se?alado que es fundamental ver la situaci¨®n hist¨®rica de la ciudad en la ¨¦poca y observar las esbatussades, las trifulcas, entre los diferentes colectivos republicanos. ¡°Los nacionales estaban fuera, y dentro hab¨ªa problemas importantes¡±, ha concluido.
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