El front¨®n Beti Jai reabre sus puertas por un d¨ªa cien a?os despu¨¦s

Durante m¨¢s de cien a?os, el hist¨®rico front¨®n Beti Jai, un edificio ¨²nico mezcla de estilo ecl¨¦ctico y neomud¨¦jar, ha permanecido oculto para los madrile?os. Hasta este jueves. El inmueble, obra del arquitecto Joaqu¨ªn Rucoba, se inaugur¨® en 1894, cuando la pelota vasca era muy popular en Madrid (lleg¨® a haber hasta 18 frontones), y estuvo en uso hasta 1918. Desde entonces ha servido como taller de coches, comisar¨ªa de polic¨ªa, almac¨¦n y hasta c¨¢rcel. Despu¨¦s fue abandonado y su preciosa arquitectura se fue degradando entre cr¨ªticas de vecinos y defensores del patrimonio.

En 2015 el Ayuntamiento de Madrid lo expropi¨® por casi 31 millones de euros y, al a?o siguiente, invirti¨® 4,9 millones de euros para consolidar la estructura y restaurarlo. Las obras acabaron el pasado mes de abril. ¡°Se ha hecho primero la consolidaci¨®n de las estructuras y luego se han recuperado las escaleras, las gradas... La restauraci¨®n ha quedado muy elegante y fiel¡±, explica Carmen Rojas, coordinadora general del ?rea de Cultura y Deportes, departamento que gestionar¨¢ el espacio. La responsable municipal admite que la presi¨®n de asociaciones como Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio y la plataforma Salvemos el Beti Jai ha influido para que la Administraci¨®n no se olvide de este front¨®n ¨²nico.

¡°No hay un edificio igual. Es ¨²nico. Se construy¨® cuando el regionalismo arquitect¨®nico estaba de moda y tiene una sutil cruj¨ªa construida en forma de pala, como esa cesta del juego de pelota, que genera un vac¨ªo muy original con el frente de la calle Marqu¨¦s de Riscal [cerca de la zona de Rub¨¦n Dar¨ªo]¡±, se?ala Rojas, que destaca que los materiales son exquisitos: barandillas de forja, columnas de fundici¨®n, vigas curvadas en el grader¨ªo, crester¨ªa, ladrillos... ¡°Nos hablan de una ¨¦poca que ya no existe¡±, a?ade. El inmueble es bien de inter¨¦s cultural (la m¨¢xima protecci¨®n regional) desde 2011.

El Consistorio ha organizado este jueves una jornada de puertas abiertas para mostrar este patrimonio oculto que ha cumplido 125 a?os y cientos de madrile?os han podido visitarlo. "Ha habido una respuesta muy positiva. Casi todos los ciudadanos que se han acercado se han sorprendido de la grandeza del lugar, han hecho fotos y han salido con una sonrisa en la cara", explica Rojas, que es arquitecta de formaci¨®n.

El nuevo Gobierno municipal tendr¨¢ que hacer un proyecto para aprovechar las instalaciones, que tienen un uso deportivo y podr¨ªan acoger tambi¨¦n actividades culturales. Antes ser¨¢ necesario adaptar el edificio para que tenga servicios y una accesibilidad universal, como exige la normativa. "Se podr¨ªa hacer por ejemplo una escuela de pelota para j¨®venes y combinarlo con conciertos y eventos", propone Rojas.

Sea cual sea el futuro de Beti Jai (que significa "siempre fiesta", en euskera), esperemos que no haya que esperar otros cien a?os para poder traspasar sus puertas.