Investidura con vallas en Sant Jaume

¡°?C¨®mo ha cambiado la pel¨ªcula!¡±. De pie, tras la valla, se confesaba melanc¨®lico un joven que estuvo en la investidura de Ada Colau hace cuatro a?os. Entonces entre globos y confetis, la nueva alcaldesa vestida de rojo recorri¨® a pie los escasos metros que separan el Ayuntamiento de Barcelona de la Generalitat entre la euforia de la gente y sin necesidad de vallas. Esta tarde la plaza ha sido m¨¢s dif¨ªcil para la alcaldesa del cambio. Lo reconoci¨® la propia Colau en su discurso al decir que no era un d¨ªa ¡°exactamente feliz¡±. ¡°No es la forma con la que nos hubiera gustado llegar a la alcald¨ªa¡±, dijo. Y se le notaba.

Una hora antes del inicio del pleno, la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) convoc¨® una protesta contra el pacto de Colau con el PSC y a favor de la libertad de los pol¨ªticos independentista presos. Y desde las 16 horas no dejaron de gritar, frases constantes como ¡°Colau es un fraude¡±, ¡°vendida¡± o ¡°?d¨®nde est¨¢ la traidora?¡±. Pero la protesta independentista convivi¨® sin problemas, roz¨¢ndose espalda con espalda, con los partidarios de Colau que, aunque considerablemente menos en n¨²mero, levantaban con fuerza sus banderas blancas de alcaldesa.

¡°Sal, reina, te estamos esperando¡±, dec¨ªa una se?ora, con lazo amarillo en la solapa, en tono de amenaza y a grito pelado. Arranc¨® la tarde con la llegada de los invitados. Un bronceado Artur Mas, ba?o de masas para el grupo del PDeCAT con el exalcalde Xavier Trias a la cabeza, seriedad la de Ernest Maragall y su esposa... Todo bajo los gritos atronadores, pero sin llegar a mayores. De pronto, movimiento de polic¨ªa. Parec¨ªa que hab¨ªa alguna pelea. Pero falsa alarma: eran Pere Navarro ¡ªdelegado del Consorcio de la Zona Franca¡ª y Miquel Valls ¡ªexpresidente de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona¡ª que entraron entre el gent¨ªo por donde no tocaba.

La protesta aguant¨® el tono, con algunos picos. La gente reaccion¨® cuando el l¨ªder del PP catal¨¢n, Josep Bou, grit¨® ¡°?Viva Espa?a!¡±. Los manifestantes respondieron con un ¡°libertad presos pol¨ªticos¡±. A Manuel Valls, el candidato apoyado por Ciudadanos, casi no se le escuch¨® desde la pantalla instalada en la plaza Sant Jaume. Su frase ¡°en Espa?a no hay presos pol¨ªticos¡± encendi¨® de nuevo a los concentrados. Los partidarios de Colau tuvieron su momento cuando durante el discurso de Quim Forn, concejal de Junts per Barcelona y en prisi¨®n preventiva por el 1 de octubre, le gritaron ¡°?3%, 3%!¡±. Forn acab¨® lamentando que, en su caso, no podr¨ªa cruzar la plaza con el resto de regidores porque el juez se lo ha impedido.

Tras la foto de grupo y el canto de Els Segadors, lleg¨® el momento. Colau se enfrentaba al griter¨ªo. Polic¨ªa a un lado y al otro. Su rictus era serio. No sonri¨® en ning¨²n momento. ¡°Pobre Colau¡±, dijo un espont¨¢neo. El pase¨ªllo no fue f¨¢cil. Entre el grupo, solo mostraba sonrisa, a lo Pantoja, un miembro del equipo republicano. Hoy en Sant Jaume hab¨ªa vallas y hubo votos de Valls. Superado eso, Colau ya tiene la alcald¨ªa de Barcelona.