Mart¨ªnez-Almeida, la tenacidad del nuevo alcalde de Madrid

"Quien gobierna Madrid, al final gobierna en Espa?a". Lo ha repetido hasta la saciedad desde que supo que era el m¨¢s votado de los partidos de derecha en la capital. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (Madrid, 44 a?os) y su familia ¡ªtiene 5 ahijados y es el peque?o de seis hermanos¡ª creen que ser alcalde de Madrid es "un orgullo" y como tal lo festejaron la noche electoral del 26 de Mayo y lo han estado celebrando estas semanas en reuniones y encuentros familiares donde han soltado m¨¢s de una l¨¢grima. Disfruta en una buena mesa y si es con un chulet¨®n por medio, mucho mejor. Sus sobrinos han manejado las redes sociales para impulsar la candidatura del padrino, ¡°t¨ªo Pepito¡±, a una de las alcald¨ªas m¨¢s significativas de Espa?a y a la que llega en un momento dulce para la marca Madrid, con una proyecci¨®n internacional importante tanto en el aspecto cultural ¡ªconciertos musicales todas las noches, las mejores obras teatrales, musicales en la Gran V¨ªa, la mayor Feria del Libro¡ª como social.. [80 medidas para borrar el legado de Carmena]

Su habilidad como orador en el Consistorio es reconocida tanto por los ediles de su partido como por los de otras formaciones pol¨ªticas. ¡°Es divertido, tiene retranca y maneja bien la improvisaci¨®n¡±, apuntan ediles de la anterior corporaci¨®n. A ¨¦l le afecta poco Madrid Central, sus desplazamientos por la ciudad los hace en moto, pero ha sido azote de la exalcaldesa Manuela Carmena con respecto a este tema. Se comprometi¨®, desde que fue elegido candidato para presidir el Ayuntamiento por el Partido Popular, a modificarlo.?Lo que no se sabe es si a partir de que tome el bast¨®n de mando dejar¨¢ que todos los veh¨ªculos circulen por la Gran V¨ªa, introducir¨¢ peque?as modificaciones o lo mantendr¨¢ tal como funciona en estos momentos.

Pablo Casado lo eligi¨® para recuperar el poder en uno de sus tradicionales bastiones. Una vez cumplido el objetivo, este pol¨ªtico emergente dentro del PP afiliado desde los 20 a?os, fiel al presidente del partido, tratar¨¢ de recuperar esos miles de votos que abandonaron su partido para entreg¨¢rselos a Ciudadanos o la ultraderecha de Vox. Durante las negociaciones para establecer acuerdos de gobierno, ha dado la sensaci¨®n que se manten¨ªa en un segundo plano, como si la cosa no fuese con ¨¦l, pero ha estado perfilando hasta el ¨²ltimo detalle.

Sac¨® las oposiciones de abogado del Estado y trabaj¨® como tal en varias ciudades espa?olas. Procede de una familia mon¨¢rquica y con una larga tradici¨®n jur¨ªdica, aunque? en su ¨¢rbol geneal¨®gico un abuelo al que le gustaba la far¨¢ndula: Jos¨¦ Luis Navasq¨¹¨¦s, due?o de los estudios Chamart¨ªn, que logr¨® el Oso de Plata en la Berlinale de 1955 por la pel¨ªcula Marcelino pan y vino. La estatuilla estaba en las estanter¨ªas de la casa familiar. Para Mart¨ªnez Almeida este est¨¢ siendo su mejor a?o, pero tambi¨¦n el peor: su madre, a la que estaba muy unido, falleci¨® hace unos meses.

Su campa?a se ha caracterizado por no citar a ninguno de los miembros de su partido que han pasado por el cargo que ¨¦l ocupa desde este s¨¢bado, salvo a ?lvarez del Manzano ¡ªalcalde entre 1991 y 2003¡ª por el que siente cierta simpat¨ªa. Al barco que empieza a navegar en la alcald¨ªa de Madrid le ha quitado toda la carga que lastraba para llegar a puerto. Ni un paquete ni cercano ni pr¨®ximo ha quedado en las bodegas. Atr¨¢s quedan Esperanza a Aguirre, de cuyo equipo form¨® parte en sus comienzos pol¨ªticos, e Ignacio Gonz¨¢lez, con quien fue secretario general del Gobierno regional. Durante su trayectoria pol¨ªtica ha estado en segundos y terceros planos dentro de la Administraci¨®n de los sucesivos gobiernos del Partido Popular. Fue director de Patrimonio entre 2007 y 2011.

Este hombre, de misa dominical , forofo del Atl¨¦tico de Madrid y aficionado al golf, no es tan gris como pudiera parecer. Domina la escena tanto en los mitines, en los que le gusta introducir alg¨²n toque de humor, como en sus intervenciones plenarias. Hoy ha dicho dice adi¨®s a la oposici¨®n y se pasa al gobierno de la ciudad. Y no de cualquier ciudad, sino de la suya, Madrid.