Jenny Erpenbeck y Pol Beckmann, premios Llibreter

Refugiados e inmigrantes forzados en la Europa de hoy, la autoficci¨®n y el asumir la propia identidad sin importar el cuerpo en el que uno ha nacido. Son, sin duda, tres de los temas claves de este siglo. Y si algo ha caracterizado el premio Llibreter, que promueve el Gremio de Libreros de Catalu?a, ha sido, precisamente, estar desde el primer d¨ªa en la onda de los tiempos, ya en lo social como en lo literario. Y as¨ª lo ha ratificado su significada edici¨®n de 2019, la vig¨¦sima, al reconocer la novela Yo voy, t¨² vas, ¨¦l va, de Jenny Erpenbeck (Anagrama; Angle editorial, en catal¨¢n), Novel¡¤la, de Pol Beckmann (Quaderns Crema) y el ¨¢lbum ilustrado Sirenas, de Jessica Love (K¨®kinos). La canci¨®n del cuco, de Frances Hardinge (Bamb¨²) y Camins d¡¯aigua, de Raimon Portell (Barcanova), en el apartado de literatura juvenil, completaron el palmar¨¦s.

¡°Los refugiados y la identidad, c¨®mo conservarla individualmente en tiempos convulsos, cuando nuestras vidas personales sufren cambios tan bruscos, creo que es una constante de mis novelas: es el gran tema de este siglo en Europa, una inmigraci¨®n que desde 2010 ya era visible en Alemania¡­ si la gente quer¨ªa verlo, claro: estaba ah¨ª, como en un mundo paralelo¡±, explica Erpenbeck (Berl¨ªn Oriental, 1967) para justificar la escritura de su novela antes de la eclosi¨®n de la crisis de los refugiados sirios, en 2015. La historia de un catedr¨¢tico de Filolog¨ªa cl¨¢sica que se implica en las vidas de unos inmigrantes africanos, en los que el viejo profesor ve reflejos de su propia infancia, cuando debi¨® huir de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, es el armaz¨®n narrativo con el que aborda el tema.

No cree la escritora alemana --que entre piezas teatrales y novelas tiene una treintena de obras, algunas reconocidas con los premios Thomas Mann o el Strega--, que las cosas hayan cambiado mucho en estos a?os. ¡°La Uni¨®n Europea ha sido incapaz de promover leyes adecuadas que garanticen la situaci¨®n legal de los que llegan, algo agravado por la falta de solidaridad de pa¨ªses como Polonia y Hungr¨ªa¡±. En su opini¨®n, se est¨¢ generando, adem¨¢s, una doble pinza: ¡°Los partidos de ultraderecha instrumentalizan el tema y los voluntarios privados est¨¢n llegando a sus l¨ªmites materiales y f¨ªsicos¡±.

Habla con conocimiento de causa la autora, ya que sus abuelos paternos emigraron por comunistas a la URSS, mientras los maternos hicieron el camino inverso, huyendo del Este de Prusia hacia Berl¨ªn. Quiz¨¢ por ello, Erpenbeck est¨¢ tambi¨¦n sobre el terreno: mantiene trato con una decena de africanos llegados a Alemania y a uno de ellos le ha comprado un taxi para que pueda instalarse en su Ghana natal.

M¨¢s claramente autobiogr¨¢fico es a¨²n Novel¡¤la, el debut de Beckmann (Barcelona, 1991), reconocido como mejor libro de literatura catalana, un juego entre los l¨ªmites de lo imaginario y lo real a partir de una trabajada prosa que plasma las peripecias del protagonista, que tambi¨¦n escribe una novela, un cacof¨®nico Bekman que funciona como tercer v¨¦rtice de un tri¨¢ngulo lleno de giros con Sof¨ªa y Laura. El autor se mostr¨® en una nube, construida con los elogios de un jurado que alab¨® su ¡°atrevimiento literario, la s¨ªntesis argumental y la originalidad al afrontar la mezcla de realidad y ficci¨®n¡±. Su editora, Sandra Ollo, invit¨® a ¡°disfrutar de una obra que rezuma tradici¨®n literaria y el placer de las cosas bien hechas¡±.

Tambi¨¦n es primera obra el ¨¢lbum Sirenas, de la californiana Jessica Love, donde aborda el tema de la identidad a partir de Juli¨¢n, un ni?o que quiere ser sirena y que recibir¨¢ el apoyo incondicional, a partir del amor y el respeto, de su abuela. Si el protagonista tiene miedo a las reacciones, m¨¢s sufre la protagonista de La canci¨®n del cuco, de la brit¨¢nica Frances Hardinge, cuando ve que, tras un accidente, todos sus recuerdos han desaparecido, su hambre es voraz y cuando llora sus l¨¢grimas mutan en telara?as. Rezuma la obra aires de cuento cl¨¢sico de una autora reconocida (su El ¨¢rbol de las mentidas obtuvo el premio Costa 2015) y que, a trav¨¦s de un mensaje grabado, se mostr¨® a¨²n sorprendida de la gran magia que transmiten esos ¡°dispositivos telep¨¢ticos¡± como llama a los libros.

¡°El mundo ser¨ªa muy diferente si en vez de embajadas tuvi¨¦ramos librer¨ªas¡±, defiende, en una l¨ªnea parecida, Portell (Barcelona, 1963), galardonado por Camins d¡¯aigua, la que es la segunda entrega de su ambiciosa trilog¨ªa La llum d¡¯Art¨²s. ¡°Una lectura exigente, pero que recompensa¡±, seg¨²n el jurado, a partir de una Europa postb¨¦lica, en una ¨¦poca oscura que s¨®lo ilumina la luz de la biblioteca Art¨²s, s¨ªmbolo del conocimiento. ¡°lo he pasado muy mal y muy bien escribi¨¦ndolo¡±, asegura el autor,

La gala de entrega tuvo lugar en el Teatre Nacional de Catalunya, donde tambi¨¦n se record¨® al editor y escritor Enrique de H¨¦reiz, reconoci¨®, en el marco del VIII memorial Pere Rodeja, la labor del librero Sergio Bassa, de la librer¨ªa Bassa, de M¨®ra d¡¯Ebre: su bisabuelo cre¨® en 1903 una imprenta, a la vez librer¨ªa-papeler¨ªa. En 1986, ¨¦l se qued¨® con el segundo ¨¢mbito. En ella hay un escaparte grande, donde alguna vez ha hecho hasta presentaciones de libros que el p¨²blico puede contemplar desde la calle, como bien sabe porque ah¨ª hizo una el escritor M¨¤rius Serra, tambi¨¦n reconocido por el sector ¡°porque nunca tiene un no para una librer¨ªa¡±.