Parec¨ªan familiares

Lo comentaba la se?ora de la butaca de al lado, mientras trataba de localizar a sus tres ni?os entre la multitud de camisetas azules: ¡°parecemos familiares¡±. Nunca vi tanta algarab¨ªa ante un concierto en el Palacio de la ?pera de A Coru?a; nunca, tanta mirada tratando de localizar a alguno de los peque?os m¨²sicos y cantantes; nunca, tantas manos alzadas de madres y padres tratando de ser localizadas.

Y es que trescientos ni?os suponen un gran n¨²mero de familiares directos o indirectos, amigos, compa?eros y conocidos. Hace a?os, una fuente de la Sinf¨®nica lo calculaba en unas seis personas por ni?o. Ser¨ªan as¨ª unas 1800 personas, lo que supone casi exactamente el aforo del Palacio de la ?pera.

Lo que sucedi¨® durante el concierto permite comprender mejor su alcance social. Contaba Zecharies en su alocuci¨®n previa al concierto que todos los ni?os empiezan por cantar, como paso previo al aprendizaje de un instrumento y c¨®mo desde el principio todos los ni?os, incluidos los m¨¢s peque?os, participan en los conciertos de ReSuena, aunque sea con solo con poco m¨¢s que un par de notas.

Como ellos tampoco pod¨ªan faltar en este concierto, se les hizo sitio en las primeras filas de la orquesta y subi¨® la temperatura ambiental afectiva; que no menos merece la presencia y la actividad del grupo de alevines de m¨²sico y cantante que tocaron y entonaron Estrellita y el Himno de la alegr¨ªa. La canci¨®n m¨¢s infantil y la m¨²sica m¨¢s universal en manos y bocas de los m¨¢s peque?os encendieron la llama del entusiasmo y la emoci¨®n y esta no dej¨® ya de arder.

Luego lleg¨® un popurr¨ª de Los Beatles con las palmas a ritmo del p¨²blico; otro de Carlos Santana con la soberbia colaboraci¨®n de Alejandro Barbosa y The final countdown avivaron la hoguera. Con Highway to Hell se desbord¨® el entusiasmo y con otro popurr¨ª, este de Queen, lleg¨® el delirio.

Al entonarse en el escenario una canci¨®n de agradecimiento, muchos de los acompa?antes encendieron sus m¨®viles. Y no lo hicieron para comprobar si era ya la hora de salir, ¡°solo¡± era para cantar la canci¨®n con la letra escrita por los chicos y chicas de ABANCA ReSuena. Cuando por las entradas laterales de la sala entraron los m¨¢s peque?os con pancartas caseras que dec¨ªan ?Gracias! en varios idiomas extranjeros y, finalmente, dos en gallego y castellano, aquello pareci¨® un terremoto.

Origen

Al a?o siguiente Abanca comenz¨® a financiar el proyecto, pasando este a ser denominado ABANCA ReSuena. En el programa de mano del concierto, Afundaci¨®n Obra Social ABANCA publica su ¡°apuesta por una visi¨®n de la m¨²sica como herramienta excepcional para el est¨ªmulo del aprendizaje¡±. Dice tambi¨¦n que [la m¨²sica] ¡°ayuda a transmitir valores fundamentales ¡­/¡­ como el esfuerzo, la constancia, la superaci¨®n, el respeto, el compromiso¡±.

Esta visi¨®n y valores son precisamente los que figuran en el proyecto fundacional de ReSuena por parte de la OSG. Desde su llegada, Andr¨¦s Lacasa mostr¨® su inter¨¦s en el proyecto educativo de la OSG y anunci¨® que se iba a trabajar para ¡°hacer de ¨¦l un instrumento de cohesi¨®n social en apoyo de los m¨¢s desfavorecidos¡±

Destino

Cuando en el escenario del Palacio de la ?pera sonaba como bis The final Countdown, algunos la percibimos con un aire diferente. Pero no pod¨ªa ser; un proyecto como ReSuena, impulsado por todo el vigor de familias enteras de distintos barrios y situaciones sociales no puede admitir una cuenta final. Hay que traducir bien; tiene que tratarse de una simple cuenta atr¨¢s para anunciar un nuevo despegue.

Esta nueva fase del proyecto ha de servir para comunicar su fuerza a los m¨¢s desfavorecidos: enfermos, ancianos, discapacitados. Porque, como dice Zecharies, ¡°si los beneficiarios de Abanca ReSuena son solo las familias y los ni?os, estamos dejando pasar una oportunidad ¨²nica de convertir a estos en actores implicados en el crecimiento educativo y social de la ciudad en la que vivimos¡±.

Estos objetivos requerir¨ªan ¡°no s¨®lo tocar en todos los barrios, hospitales, residencias de ancianos, c¨¢rceles... sino tambi¨¦n tener actividades comunes. ?Por qu¨¦ no un coro de mini ReSuena que trabaje con un coro de la tercera edad, cuando se sabe que los m¨¢s mayores se benefician enormemente del trato con ni?os? ?Por qu¨¦ no un taller de percusi¨®n de los profesores de ABANCA ReSuena en un centro de penitenciario de menores?¡±

Como declara Diego Zechar¨ªes, ya se ha logrado ¡°la parte m¨¢s dif¨ªcil, crear un proyecto que aglutina 300 familias de todos los estratos sociales de la ciudad y colocarlo ya varias veces sobre su escenario m¨¢s grande. ABANCA ReSuena no es solo una orquesta. Es un micro mundo en el cual estamos todos obligados a concertar. Como en la vida misma, ni m¨¢s ni menos¡±.

Ese despegue arriba mencionado requiere, como todos, partir de una base estable. Y si la temporada pr¨®xima es, como dice Zechar¨ªes, ¡°un desaf¨ªo log¨ªstico, art¨ªstico y emocional¡±, requerir¨¢ no solo todo ¡°el apoyo de La Sinf¨®nica de Galicia y Afundaci¨®n¡± que pide su director. Tambi¨¦n la estabilidad a la que alud¨ªamos arriba, esa que solo las instituciones pueden proporcionar, como garant¨ªa de un futuro en crecimiento.

Y la posibilidad de que se cumpla el deseo expresado por Zechar¨ªes: ¡°que los beneficiarios de este gran proyecto salgan a la calle y que cuando los coru?eses vean a alg¨²n ni?o de Abanca ReSuena con su instrumento lo identifiquen como un actor implicado en el cambio positivo que todos queremos¡±.