?Y si actuamos como si Madrid Central siguiera existiendo?
Si la gran mayor¨ªa de madrile?os tomase la misma decisi¨®n, la calidad del aire seguir¨ªa en aumento
?ltimamente no dejo de leer noticias en prensa y de buscar lo m¨¢s comentado en las redes sobre lo que va a pasar con mi ciudad, con Madrid. El tono apocal¨ªptico tras la salida del Ayuntamiento de Manuela Carmena, quien ha sido, en mi opini¨®n, una de las mejores pol¨ªticas de este pa¨ªs, no calla, y he de confesar que me siento incapaz de resistir a ¨¦l y eso me afecta. Me ha hecho ser una ciudadana participativa y comprometida casi sin darme cuenta, por lo que ahora siento que quiero m¨¢s a esta ciudad peque?a e importante, de tendencias poco gustosas para m¨ª pero con posibilidades infinitas de rearmarse y convertirse en un lugar mejor, porque as¨ª lo hemos visto. El caso es que querer siempre potencia el resto de las emociones, entre ellas la preocupaci¨®n, y en eso ando estas semanas.
En los peores momentos trato de acudir a la base de toda esta emoci¨®n pol¨ªtica y lo que encuentro es un respeto profundo a la democracia. No puedo luchar contra lo que ha elegido una sociedad porque defiendo la libertad de todos por encima de cualquier argumento a mi favor, pero s¨ª que puedo disgustarme con lo que llega, con sus planteamientos y sus maneras, y tambi¨¦n con ciertas medidas que para m¨ª deber¨ªan estar fuera de los programas y dentro del sentido com¨²n, como las normas medioambientales, la lucha contra la lacra machista, la celebraci¨®n de grandes logros sociales como el Orgullo o la m¨¢s que vilipendiada memoria hist¨®rica ¨C?c¨®mo vamos a hacer futuro si no recordamos qui¨¦nes somos?¨C.
Siempre he pensado que hay algo sobre lo que ning¨²n pol¨ªtico debe decidir: mi libertad. Creo que los ciudadanos deben estar ¨ªntimamente ligados a la pol¨ªtica, pero con medidas y actos individuales en beneficio de la urbe, creando una conciencia social ¨²nica, a pesar de lo que digan desde los despachos. No valen la resignaci¨®n y el ?estoy en contra de la contaminaci¨®n, pero voy a conducir mi di¨¦sel por el Centro?. Esto se traduce, por ejemplo, en que a pesar de implantar medidas en contra del medioambiente, yo tengo la capacidad de no participar en ellas y seguir adelante con mis principios.
Por eso he decidido que aunque el nuevo Ayuntamiento quiera poner fin a Madrid Central, voy a seguir actuando como si existiera, porque mi ciudad respira mejor y eso es un hecho, igual que pienso seguir reciclando aunque ya no haya carteles por las calles que me animen a ello. Si la gran mayor¨ªa de madrile?os que apoyan esas medidas tomase la misma decisi¨®n, la calidad del aire seguir¨ªa en aumento. Por eso, voy a seguir celebrando nuestros logros donde quiera hacerlo, denunciar¨¦ la violencia machista en cualquier altavoz que me presten y trabajar¨¦ por recuperar la memoria de aquellos que derribaron, porque creo que la ¨²nica manera de combatir el odio es con m¨¢s amor.
Soy solo una, pero un peque?o paso puede hacer camino. Imaginad si nos juntamos todos d¨®nde podr¨ªamos llegar.
Madrid me mata.
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