Censores, hom¨®fobos, embusteras y Mart¨ªnez

No te lo perdonar¨¦, jam¨¢s, Mart¨ªnez, jam¨¢s. Porque acabas de empezar y ya has demostrado una total falta de autoridad y que los vecinos de Madrid te importamos menos que Escarlata O¡¯Hara a Rhett Butler. Te importamos un bledo.

La semana pasada te trat¨¦ de usted porque pens¨¦ que era lo correcto, algo que no tuvo en cuenta tu compa?era de partido a la que le he plagiado la frase que abre el texto. Fue la que tute¨® a la alcaldesa y mont¨® un parip¨¦ de indignaci¨®n porque su ni?a de 6 a?os se quej¨® del estilismo de Gaspar. Si ella, pese a ser un fracaso como pol¨ªtica, se permiti¨® montar un pollo por algo tan rid¨ªculo e inofensivo, y perderle el respeto del tratamiento a la presidenta de la ciudad, yo te lo pierdo a ti. Y ya no te tengo en consideraci¨®n porque t¨² has empezado a maltratarnos nada m¨¢s llegar. No te mereces que mantenga un c¨ªnico protocolo en nombre de un respeto que t¨² nos has negado.

Nunca imagin¨¦ que fueras a hacerlo tan pronto. Te presum¨ªa cierta autoridad para mandar, parar, recapacitar y decidir. Pero poco o nada tienes que decir. Y que t¨² seas mi alcalde, el alcalde de una gran capital europea, me provoca un tremendo bochorno al pensar que tendr¨¢s que representarnos p¨²blicamente.

Destruyes lo construido sin tener alternativa; sin ni siquiera examinar lo que funciona o lo que se podr¨ªa mejorar. Solo obedeces. Ojo a la prevaricaci¨®n administrativa, Mart¨ªnez, que ya te han avisado hasta los tuyos. Es un delito, pero lo mismo ya se te han olvidado las clases de Penal. Yo te lo recuerdo: es cuando una autoridad p¨²blica rompe con sus deberes profesionales y de confianza con la sociedad; cuando deja de servir con objetividad a los intereses generales en el ejercicio del cargo. Y ya tienes mucha hemeroteca en contra.

Est¨¢s del lado de los negacionistas que retiran carteles en solidaridad con las mujeres asesinadas, quiz¨¢s porque ni te has enterado de que ya han muerto el doble que el a?o pasado. Est¨¢s del lado de los censores que blanquean murales. Est¨¢s del lado de las embusteras que dicen que hay un plan de exterminio eugen¨¦sico de ni?os con s¨ªndrome de Down. Est¨¢s en el lado oscuro, firmando pactos, compartiendo secretos con los machistas, los hom¨®fobos, las mentirosas y los antidem¨®cratas, no con los ciudadanos de Madrid.

Estoy muy enfadada, Mart¨ªnez, porque esta ciudad se merece alguien que al menos parezca que trabaja en beneficio de sus vecinos. Y t¨² has entrado como un elefante en una cacharrer¨ªa, sin saber para donde tirar ni qu¨¦ hay que hacer. Desde que has llegado, solo te has dedicado a prohibir. Eres como Alcib¨ªades y su perro. Seguramente no lo conoces, pero que sepas que lo que est¨¢s pretendiendo, con ¡°boutades¡± como soterramientos y Juegos Ol¨ªmpicos, ya lo invent¨® este ateniense hace 2.500 a?os. La semana que viene te lo cuento.