El insulto del PP de Madrid al poeta
La historia recuerda a Miguel Hern¨¢ndez como un gran poeta. A Almeida y a Ayuso no los recordar¨¢
Me bajo en Callao
Que no sea nada lo del esguince
Era el consejo que daba a los reci¨¦n llegados: Madrid hab¨ªa que pasearla mirando hacia arriba. Ya no
?Hasta cu¨¢ndo, Mart¨ªnez? Manzanas traigo
Los madrile?os te pedimos cuentas por haber prometido una biblioteca y un centro de salud en donde ahora vas a poner un museo jud¨ªo y t¨² respondes acus¨¢ndonos de antisemitas
Huesos miscel¨¢neos
?Por qu¨¦ recordar toda aquella tramposa maniobra informativa dise?ada solo para enga?ar a los madrile?os?
Los cuentacuentos del apocalipsis zombi
Contra las mentiras, datos. Contra los cuentacuentos, la hemeroteca
La presidenta ¡®IDA¡¯
Hasta el diccionario de la RAE la pone como ejemplo para ilustrar sus manifiestas ignorancias
La c¨¢rcel de Torrijos
Todos los que pasaron por aquella prisi¨®n de la dictadura merecen que a las cosas se las llame por su nombre. Aquello no fue un ¡°lugar¡±
Diez belenes... se me hacen pocos
"Tres millones de euros de lucecitas, en infantil competici¨®n con el otro iluminado Caballero de Vigo"
Pilar, te voy a contar una historia¡
Si escucharas lo que hay en la Asamblea y el Ayuntamiento, Pilar, no te lo podr¨ªas creer
Y el metro de Gran V¨ªa, empantanado
Con lo bonita que est¨¢ toda la Gran V¨ªa y lo fea que nos tiene Garrido Montera. Ains...
¡°Hollywins¡±, sagrada patochada en la di¨®cesis de Alcal¨¢
La Iglesia lleva siglos aprovech¨¢ndose de la ignorancia de sus adeptos para colarles patra?as como que la celebraci¨®n de los muertos es un invento sagrado
Fondos buitre por la gracia de dios
La iglesia est¨¢ en su derecho de pedir y yo en el m¨ªo de recomendar que no lo hagan
El general no tiene quien le quiera
Tu desgracia, Paco, es que eres un incordio te pongan donde te pongan
Y dijo Paco¡ ¡°Yo, aqu¨ª¡±
"Con tu se?ora; a tu casopl¨®n del cementerio de Mingorrubio, que cost¨® una pasta a los espa?oles para lo desaprovechado que est¨¢"
Bendito cad¨¢ver sombr¨ªo y macilento
En Madrid no se hablaba de otra cosa. Por primera vez se iba a dar cristiana sepultura a un suicida con el benepl¨¢cito eclesi¨¢stico
Se busca mojigato o gazmo?a
?Qu¨¦ es eso de ¡°la despedida de Larra¡±? Entierro. Se dice entierro. Y lo que hab¨ªa en estas calles era cementerios
Ni serlo ni parecerlo ni falta que hace
Los chanchullos con los avales son tan complicados de trasladar a la ciudadan¨ªa, que la ciudadan¨ªa pasa.
Diez cabezas, las diez embisten
Lo que se ha padecido en el centro de Madrid durante la primera semana sin Madrid Central no son atascos
No corten el rabo al perro
Cuando la ciudad est¨¦ libre de humos y con las necesidades m¨¢s urgentes satisfechas montamos el pollo para traernos los Juegos Ol¨ªmpicos
Censores, hom¨®fobos, embusteras y Mart¨ªnez
Madrid se merece alguien que al menos parezca que trabaja en beneficio de sus vecinos
Hablen de m¨ª, aunque sea mal
En Madrid sigue la guasa. Gane o no gane, la voten m¨¢s o la voten menos, nadie nos podr¨¢ quitar lo bailao en esta campa?a.
Me quiero bajar en Gran V¨ªa
Me gustar¨ªa tener la posibilidad de poder subirme o bajarme en la estaci¨®n un d¨ªa de estos, y, sobre todo, que se suban y se bajen los que necesitan hacerlo sin m¨¢s remedio
Ni h¨¦roes ni m¨¢rtires: panolis
Este a?o le toca comerse el marr¨®n al nuevo presidente en funciones Pedro Roll¨¢n
Las pioneras de Chueca
Es un hecho real que merece ser publicitado para reconocerles a Juanita y Amelia el lugar que les corresponde en la historia de Chueca
Las hostias del padre ?ngel
Choca leer titulares, como ese de los obispos encubridores, con asuntos conocidos desde siempre por casi todo el mundo
A qui¨¦n le importa
La autora denuncia la precarizaci¨®n del sector hostelero en Madrid a trav¨¦s de la experiencia laboral de un amigo, antiguo encargado de un bar de copas en el distrito Centro
La brigada ¡®cazameones¡¯
Al me¨®n hay que pillarlo en el momento. En mitad de la micci¨®n. Desamparado, indefenso, abochornado¡ justo cuando ya no puede acelerar el proceso ni detener el delito
No me voy; me quedo¡ me voy a quedar
Los ni?os de ciudad se tienen que criar en la ciudad. Cada uno se cr¨ªa donde le toca, crece donde le toca y juega donde le toca
Dejad de tocarle las tetas a Julia
Dos d¨ªas despu¨¦s del 8 de marzo, fui a contarle a la estatua, se llame Concepci¨®n o se llame Julia, que gracias a chicas como ellas ahora somos millones