Catalu?a obliga a los centros p¨²blicos a detallar las cuotas que piden a las familias
La medida se enmarca dentro del plan para combatir la segregaci¨®n y evitar las dos velocidades en la red p¨²blica
El Departamento de Educaci¨®n obligar¨¢ a los centros p¨²blicos a detallar en su p¨¢gina web las cuotas voluntarias que exige a las familias en concepto de material escolar o de excursiones. La medida se enmarca dentro del plan del Govern para combatir la segregaci¨®n escolar y atajar no solo la brecha entre las escuelas p¨²blicas y las concertadas, sino tambi¨¦n las dos velocidades que se est¨¢n construyendo dentro de la propia red p¨²blica. Seg¨²n un informe de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), en la capital catalana, las cuotas de los colegios p¨²blicos son el doble de caras en los barrios ricos.
Sobre el papel, la Generalitat debe garantizar la gratuidad del sistema educativo p¨²blico ¡ªla Ley de Educaci¨®n de Catalu?a proh¨ªbe que se impongan cuotas obligatorias a las familias¡ª. Pero en la pr¨¢ctica, tanto la red p¨²blica como la concertada piden a los padres unas aportaciones ¡°voluntarias¡± en concepto de material escolar, para hacer salidas o excursiones, y otras actividades. Si bien el problema m¨¢s flagrante est¨¢ en las elevadas cuotas de la concertada ¡ªen algunos casos, en torno a los 800 euros mensuales¡ª, la p¨²blica tampoco se queda atr¨¢s. Seg¨²n un estudio de la UAB encargado por el Consorcio de Educaci¨®n de Barcelona, las cuotas anuales que se cobran, de media, en los centros del acomodado barrio de Sarri¨¤ ascienden a 344 euros, el triple que en Ciutat Vella (123 euros).
La orden de Educaci¨®n de publicar estas aportaciones tendr¨¢ que hacerse efectiva el curso que viene. ¡°La transparencia est¨¢ bien, pero debe ir acompa?ado de algo m¨¢s. Hay que considerar qu¨¦ actividades deben ser sufragadas con fondos p¨²blicos. Yo asumo que el 100% de la gratuidad no va a poder ser, pero hay que regular esto al m¨¢ximo. No podemos tener un sistema a dos velocidades¡±, advierte Xavier Bonal, autor del estudio de la UAB sobre las desigualdades en los costes de escolarizaci¨®n en Barcelona. El Govern no ha concretado si, una vez publicadas estas cuotas, tomar¨¢ medidas para regularlas.
Pero la brecha en los costes de escolarizaci¨®n dentro de la red p¨²blica no se queda en la capital catalana. El hijo de Mat¨ªas, por ejemplo, en el primer curso de educaci¨®n infantil (P3) de la escuela President Salvans de Terrassa, se qued¨® sin poder ir al museo Cosmocaixa de Barcelona en abril porque sus padres optaron por no pagar la cuota de 110 euros anuales que el colegio les ped¨ªa. La aportaci¨®n incluye el material, las salidas y las actividades educativas, seg¨²n consta en la web del centro. Mat¨ªas explica que no est¨¢ de acuerdo con esa tarifa plana de 110 euros. ¡°Yo me ofrec¨ªa a pagar la parte que correspond¨ªa solo a la salida, pero la escuela no me dej¨®, me exigieron que lo pagara todo y nosotros no estamos de acuerdo con pagar cuotas para el funcionamiento ordinario de la escuela, eso le corresponde a la Generalitat¡±.
El Departamento de Educaci¨®n asegura que las cuotas que hacen pagar las escuelas p¨²blicas ¡°no son obligatorias, pero son necesarias para hacer actividades complementarias fuera del centro¡± y recuerda que, en el caso de Terrassa, la escuela ofrece ayudas para las familias con menos recursos. ¡°Se est¨¢ haciendo pagar a las familias los recortes y la falta de inversi¨®n de la Generalitat en educaci¨®n p¨²blica¡±, insiste Mat¨ªas.
M¨¢s segregaci¨®n
El estudio de la UAB advierte de que las diferencias en las aportaciones que piden los centros ¡°son factores que acent¨²an las diferencias socioecon¨®micas entre centros que pueden condicionar la elecci¨®n escolar y los procesos internos de exclusi¨®n del alumnado m¨¢s desfavorecido de determinadas actividades¡±. La escuela Fort Pienc, ubicada en el distrito del Eixample, tiene una cuota anual de 250 euros. La escuela Mediterr¨¤nia, situada en la Barceloneta, cobra a las familias entre 100 y 125 euros anuales ¡ªseg¨²n el curso en el que est¨¦ escolarizado el alumno¡ª para material escolar y excursiones.
La orden de Educaci¨®n, alineada con las medidas consensuadas en el Pacto contra la Segregaci¨®n Escolar firmado hace unos meses por varias administraciones y el S¨ªndic de Greuges, no se limitar¨¢ a los centros p¨²blicos. El Govern tambi¨¦n tiene previsto abrir el mel¨®n de las cuotas que cobra la concertada, una de las cuestiones m¨¢s opacas del sector. El Departamento de Educaci¨®n estudia mecanismos para solicitar esta informaci¨®n tambi¨¦n a los centros concertados, que justifican las aportaciones como necesarias para paliar la infrafinanciaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica.
Los expertos reclaman una Selectividad m¨¢s competencial
La Fundaci¨®n Jaume Bofill, un centro de investigaci¨®n en educaci¨®n, inst¨® ayer a revisar las pruebas de competencias b¨¢sicas y repensar la Selectividad hacia un modelo m¨¢s competencial. En la presentaci¨®n de su Anuario, el coordinador del estudio, Jordi Riera, asegur¨® que las pruebas de acceso a la universidad deber¨ªan hacer de ¡°filtro del aprendizaje competencial¡±. ¡°Una prueba que deje de aprender en cajones estancos, que sea capaz de integrar varias cuestiones, afrontarlas y resolverlas¡±, indic¨®.
¡°Es evidente que estamos intentado asumir el aprendizaje y la evaluaci¨®n por competencias, pero la realidad nos dice que la evaluaci¨®n no es tan n¨ªtida. Ah¨ª no se ha avanzado¡±, asumi¨® Riera. El experto asegur¨® que los profesores ¡°est¨¢n preparados¡± para asumir ese cambio y en un par de a?os, si hay voluntad pol¨ªtica, se podr¨ªa ejecutar el cambio hacia una Selectividad m¨¢s competencial.
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