Polic¨ªas con v¨ªa libre para cachear inmigrantes
El nuevo alcalde de Madrid suprimir¨¢ un programa de Carmena que buscaba impedir el racismo en las identificaciones callejeras en una ciudad cada vez m¨¢s diversa
Cheikh Ndiaye conduce sereno por el centro de Madrid. Lleva el cintur¨®n puesto, no se salta ning¨²n sem¨¢foro ni rebasa la l¨ªnea continua. En ese momento se cruza con una patrulla de polic¨ªa con la que sostiene la mirada unos breves segundos. Por el retrovisor, los ve dar la vuelta en la rotonda de Embajadores y colocarse detr¨¢s de ¨¦l. Lo siguen por varias calles hasta que por fin le dan el alto. Enfadado, seg¨²n su relato, les lanza la documentaci¨®n y acaba encar¨¢ndose:
¡ª?Qu¨¦? Negro y terrorista, ?no?
Ndiaye, de 28 a?os, jefe de tecnolog¨ªa en una empresa de seguros, cuenta ahora, dice estar harto de que los agentes ejerzan un control ¡°fuera de tono¡± con las minor¨ªas. Como activista social, viaj¨® el a?o pasado a Nottingham con polic¨ªas municipales de Madrid como parte de un programa del Ayuntamiento de Manuela Carmena para conocer de primera mano su protocolo para evitar actuaciones racistas como la que sufri¨® a bordo de su coche. La idea era aplicarlo en la capital de Espa?a pero el aprendizaje ha ca¨ªdo en saco roto porque el nuevo alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida, se ha comprometido a eliminar el PIPE, el?Proyecto de Identificaci¨®n Policial Eficaz. Era un proyecto piloto iniciado en noviembre para hacer una ciudad m¨¢s amable con los inmigrantes. Los polic¨ªas han celebrado el pr¨®ximo fin de un programa que coincide con las llamadas de Almeida a la?"tolerancia cero" contra los manteros.
El programa piloto de siete meses, entre noviembre y mayo en el distrito de Ciudad Lineal, ha sido un fracaso porque los propios agentes lo han boicoteado. Deb¨ªan rellenar unos formularios cada vez que realizaban una identificaci¨®n, detallando la etnia y el motivo de la parada y entregarle una copia al ciudadano. La experiencia en otras ciudades ha demostrado que los agentes acaban haciendo menos paradas y cacheos a minor¨ªas porque son m¨¢s conscientes de que no hay un v¨ªnculo entre su etnia o nacionalidad y su potencial delictivo. La eficacia policial aumenta y tambi¨¦n mejora la convivencia vecinal.
Solo se han rellenado 70 formularios en estos siete meses de prueba, seg¨²n fuentes conocedoras de los datos. La polic¨ªa no entreg¨® los datos a este diario alegando que a¨²n no se ha hecho el informe final sobre el PIPE. ¡°Los compa?eros eran reacios a rellenar ese papel porque supon¨ªa duplicar la labor¡±, dice Jos¨¦ Francisco Horcajo, portavoz del sindicato CSIT-UP.
Esa era la excusa t¨¦cnica. Pero tambi¨¦n les movi¨® el orgullo profesional y su continuo conflicto con un Ayuntamiento de izquierdas en Madrid, que trat¨® de ser m¨¢s garantistas con los derechos de los ciudadanos. Los agentes lo interpretaron como una muestra de desconfianza en su labor. ¡°Lo que han hecho es poner en entredicho nuestra labor. El sistema actual funciona¡±, sostiene Horcajo.
La supresi¨®n del PIPE es parte del desmontaje de las pol¨ªticas de la administraci¨®n de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena. Como Madrid Central, el PIPE era una medida recomendada por organismos internacionales. El objetivo es impedir las identificaciones policiales racistas en sociedades cada vez m¨¢s diversas de acuerdo con las recomendaciones del Relator Especial de la ONU para el racismo y la agencia de Derechos Humanos de la Uni¨®n Europea. El Ayuntamiento lo prob¨® en Ciudad Lineal por su diversidad ¨¦tnica. Almeida se ha comprometido a eliminarlo porque, seg¨²n los pactos que le han hecho alcalde con Cs y Vox, ¡°no busca sino entorpecer la labor policial¡±.
El Ayuntamiento de Carmena no hab¨ªa introducido el PIPE a la ligera. Quiso aprender de la experiencia de las muchas ciudades europeas que han adoptado medidas de este tipo. A los polic¨ªas que fueron a Nottingham tres d¨ªas, entre el 3 y el 5 de septiembre, les acompa?aron l¨ªderes inmigrantes en Madrid como el senegal¨¦s Ndiaye, que se sumaron a las patrullas policiales. ¡°Ese viaje fue un antes y un despu¨¦s¡±, dice Ndiaye, presidente del ¨¢rea joven de la Asociaci¨®n de Inmigrantes Senegaleses en Espa?a. ¡°Vi a una polic¨ªa realmente eficaz, sin sesgos racistas. Sent¨ª que en Espa?a nos hacen falta a?os para llegar a ese punto¡±.
Ndiaye dice que en Madrid la polic¨ªa le ha parado ¡°tropecientas veces¡± sin ning¨²n motivo m¨¢s all¨¢ del color de su piel. Le han pedido que se identificara en transporte p¨²blico, en BiciMad e incluso en un restaurante senegal¨¦s de Lavapi¨¦s, donde seg¨²n dice, la polic¨ªa entr¨® a pedir documentos solo a los clientes y trabajadores negros, pero no a los blancos.
Vladimir Paspuel, presidente de la asociaci¨®n Rumi?ahui, recuerda de las patrullas en la ciudad inglesa que no hab¨ªa miedo ni tensi¨®n en las interacciones entre agentes y vecinos de minor¨ªas. En Madrid, es muy distinto. Dice que una vez la polic¨ªa le humill¨® antes de subir a un autocar, oblig¨¢ndole a abrir la maleta y rebuscar delante de otros pasajeros en su ropa interior. ¡°Fue muy doloroso¡±, dice Paspuel. ¡°Espa?a es mi pa¨ªs y me duele que me trate de esa manera¡±.
Profesores de prestigio
Adem¨¢s del viaje a Nottingham, jefes de polic¨ªa de Amsterdam, Zurich y West Midlands (¨¢rea metropolitana de Birmingham) vinieron a Madrid para dar un seminario a los agentes en mayo del a?o pasado. Tambi¨¦n intervinieron profesores de universidades de prestigio.
Uno de los que habl¨®, el profesor de la London School of Economics Michael Shiner, lamentaba ayer en conversaci¨®n con este diario el anuncio del fin de PIPE. En su pa¨ªs estos programas datan de 1984 y aunque a lo largo del tiempo han generado resistencias, han sido aceptados cuando los resultados han mostrado una mejora de la relaci¨®n entre polic¨ªas y ciudadanos. ¡°La idea de que la polic¨ªa se puede autorregular demuestra inocencia y acaba siendo contraproducente¡±, valora Shiner.
Las identificaciones policiales por perfil racial son cada vez m¨¢s conflictivas en Espa?a. En Barcelona, el joven paquistan¨ª Muhammad Zeshan emprendi¨® en 2013 tras una parada policial una batalla legal que ha acabado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Zeshan demand¨® al Estado espa?ol por una parada de un Polic¨ªa Nacional que puso como justificaci¨®n que ¡°no iba a parar a un alem¨¢n¡±.
Para las asociaciones involucradas la decisi¨®n de eliminar el programa es ¡°lamentable¡±. ¡°?Por qu¨¦ una medida que es positiva se tiene que implementar en funci¨®n de que gobierne un partido u otro?¡±, se pregunta Lydia Vicente, directora ejecutiva de Rights International Spain, una ONG que gui¨® al Ayuntamiento de Carmena a lo largo del proceso.
El exconcejal de Seguridad, Javier Barbero, acusa de ¡°sectarismo¡± al nuevo equipo de gobierno por eliminar el trabajo hecho por la corporaci¨®n anterior. Y se pregunta sobre las causas de la resistencia policial, apuntando que el sindicato mayoritario de la polic¨ªa, CCPM, nunca reprob¨® los mensajes racistas que se filtraron de un chat policial. ¡°Hay que comenzar con las cacer¨ªas de guarros, panda hijos de puta, los moros y los que los defienden¡±, dec¨ªa un mensaje.
Pensaban que Madrid pod¨ªa servir de ejemplo para otras ciudades de Espa?a, donde son poco habituales las medidas contra los sesgos raciales. Pero activistas como Dniaye sienten que Madrid retrocede. ¡°Volvemos atr¨¢s¡±.
Un proyecto exitoso en Fuenlabrada
El proyecto interrumpido en Madrid ha tenido ¨¦xito Fuenlabrada. El jefe de su Polic¨ªa Municipal, Miguel ?ngel Garc¨ªa, sostiene que no identificar a ciudadanos por su perfil ¨¦tnico ha mejorado la convivencia en la ciudad del sur y les ha ayudado como agentes a generar un clima de confianza con la poblaci¨®n inmigrante. En los partes hay que detallar el motivo de la identificaci¨®n. Un relator de Naciones Unidas mencion¨® el caso de Fuenlabrada en uno de sus informes como un ejemplo de "buenas pr¨¢cticas". "Nos sentimos respetados por ellos y eso nos tranquiliza a todos", dice Yasmine Madkouri, presidenta de una asociaci¨®n marroqu¨ª.
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