La ruptura de PP y Vox en la capital dificulta las negociaciones en la Comunidad de Madrid

La crisis abierta entre el PP, Ciudadanos y Vox por la concreci¨®n de sus acuerdos para hacer alcalde de la capital al popular Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida tuvo ayer el sorprendente efecto de reactivar el di¨¢logo de las derechas para formar gobierno en la Comunidad de Madrid. Roc¨ªo Monasterio, l¨ªder regional de la formaci¨®n de ultraderecha, suspendi¨® la semana pasada las negociaciones con Isabel D¨ªaz Ayuso, candidata popular, hasta que se solucionara el conflicto municipal. Una vez solventado este con la renuncia de Vox a lograr consejer¨ªas, este mi¨¦rcoles explicitar¨¢ en la Asamblea tanto su desconfianza hacia el PP como sus exigencias. Mientras, el tiempo para pactar el poder corre dentro de un apretado calendario.

Juan Trinidad, el presidente de la Asamblea regional, debe decidir el 2 de julio como tarde si presenta un candidato a la investidura o convoca un pleno sin aspirante que ponga en marcha el descuento de dos meses tras el que ser¨¢ obligatorio convocar elecciones. En ambos casos, la C¨¢mara se reunir¨ªa el 11 de julio como m¨¢ximo. Y D¨ªaz Ayuso no tiene garantizado conseguir los votos de Cs y Vox para esa fecha.

El PP y Vox tienen un preacuerdo que recoge la entrada del partido de Santiago Abascal en entes y puestos integrados en la estructura del gobierno regional. Ciudadanos, sin embargo, se niega a compartir ejecutivo con Vox y ha vetado cualquier di¨¢logo directo entre ambos. Como consecuencia, los tres partidos no han logrado reunirse juntos nunca. Y el ritmo de las dos negociaciones en paralelo del PP ¡ªuna con Ciudadanos y otra con Vox¡ª es muy distinto.

Por un lado, D¨ªaz Ayuso e Ignacio Aguado (Ciudadanos) ya han avanzado en un programa de gobierno com¨²n y en un organigrama gubernamental de coalici¨®n, seg¨²n una fuente de la negociaci¨®n. Y por el otro, Roc¨ªo Monasterio (Vox) suspendi¨® la semana pasada las negociaciones con D¨ªaz Ayuso, castigando as¨ª el conflicto de la capital.

¡°Es muy dif¨ªcil pronosticar qu¨¦ va a pasar¡±, resumi¨® Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, portavoz del partido de ultraderecha en el Congreso, que emplaz¨® al PP a negociar a partir de hoy y asegur¨® que su prioridad es consensuar un programa que recoja sus propuestas sobre ¡°libertad ideol¨®gica¡±, ¡°bajada de impuestos¡±, ¡°inmigraci¨®n ilegal¡± o ¡°supresi¨®n de subvenciones a chiringuitos¡±.

¡°[El pacto] no peligra. Nos van a presentar un documento. Tenemos que analizarlo y buscar una manera de transaccionarlo¡±, le continu¨® D¨ªaz Ayuso. ¡°Las negociaciones son procesos dif¨ªciles, hay d¨ªas buenos y malos, pero el resultado es lo importante¡±

¡°Si la alternativa a la presidencia del gobierno de la candidata del PP, Isabel D¨ªaz Ayuso, es que Vox apoye al candidato del PSOE, ?ngel Gabilondo, a m¨ª, desde luego, me va a costar creerlo y mucho m¨¢s verlo¡±, remat¨® Pedro Roll¨¢n, el presidente en funciones de la regi¨®n (PP).

?ngel Gabilondo

Como describi¨® Roll¨¢n, el pulso entre los tres partidos de derechas coloca a Trinidad, el nuevo presidente de la Asamblea, en una posici¨®n delicada.

Gabilondo, que gan¨® las elecciones del 26 de mayo, quiere presentarse a la investidura, y puede contar con los votos del PSOE, de M¨¢s Madrid y de Podemos (64 en total, a tres de la mayor¨ªa absoluta). Es posible, aunque no seguro, que el candidato socialista tenga m¨¢s votos a su disposici¨®n antes de la fecha l¨ªmite del 2 de julio que D¨ªaz Ayuso (contar¨ªa con los 30 del PP y solo alcanzar¨ªa los 67 necesarios sin convence a Ciudadanos y Vox).

Al tiempo, es improbable que Gabilondo logre convencer a Trinidad de que ser¨¢ capaz de seducir a Ciudadanos y Vox para lograr una abstenci¨®n decisiva con la que lograr la presidencia ¡ª ¡°Imposible¡±, dice un alto mando socialista¡ª. En consecuencia, Trinidad tendr¨¢ que optar entre una investidura probablemente fallida o un pleno sin candidato para que la amenaza de unas nuevas elecciones aparezca en el horizonte y azuce a los partidos. Todas las formaciones conocen el calendario: si no hay acuerdo antes del 11 de septiembre, los madrile?os tendr¨¢n que volver a votar.