Vulcano pide la liquidaci¨®n tras un siglo de actividad en Vigo

Justo un siglo despu¨¦s de su fundaci¨®n y solo una semana m¨¢s tarde de entregar su ¨²ltimo barco, el astillero vigu¨¦s Vulcano solicita la liquidaci¨®n ahogado por las deudas a las que desde hace a?os trataba de sobreponerse. Con casi 70 trabajadores en plantilla, la decisi¨®n de tramitarla en el juzgado de lo Mercantil n¨²mero 3 de Vigo se ha acordado este mismo lunes en la reuni¨®n de la junta de accionistas. Hasta el momento no se ha hecho p¨²blica ninguna oferta para adquirir la factor¨ªa y la concesi¨®n de la l¨¢mina de agua radicada en la zona de Guixar, aunque varias fuentes consultadas por Europa Press apuntan la posibilidad de que exista alg¨²n inversor interesado.

Los sindicatos hab¨ªan trasladado con anterioridad que la ¨²nica opci¨®n que contemplaban para que fuese posible la supervivencia de Vulcano era, precisamente, la liquidaci¨®n. Tambi¨¦n hab¨ªan remarcado que su prioridad pasaba por el mantenimiento de la unidad productiva y los puestos de trabajo. La semana pasada, Vulcano entreg¨® su ¨²ltimo buque, el ferri Villa de Teror, a Transmediterr¨¢nea, destinado a cubrir la ruta entre Motril (Almer¨ªa) y Nador (Marruecos).

La entrega del barco estaba prevista para finales de mayo pero sufri¨® diversos retrasos. Esta demora se sum¨® a la acumulada durante la detenci¨®n de la construcci¨®n del buque, que tuvo lugar entre finales de 2018 y principios de 2019 por los problemas econ¨®micos. Sin embargo, el acuerdo alcanzado en la Xunta en una reuni¨®n a la que asistieron representantes del comit¨¦ de empresa, sindicatos, el astillero, Pymar, Xesgalicia y el Instituto Galego de Promoci¨®n Econ¨®mica (Igape) permiti¨® retomar los trabajos a finales de marzo.

Factor¨ªas Vulcano arrastraba problemas financieros desde hace tiempo. En plena crisis econ¨®mica entr¨® en concurso de acreedores (2010) y recibi¨® ayudas de Xesgalicia. La empresa naci¨® como taller de reparaci¨®n de calderas de barcos y locomotoras de tren en 1919, de la mano del emigrante retornado de Argentina Enrique Lorenzo y el ingeniero belga Ludovico Morl¨®n. La empresa consigue su primer contrato para la construcci¨®n ¨ªntegra de una gabarra en 1927 y a partir de ese momento se va especializando hasta construir en la actualidad todo tipo de estructuras flotantes y embarcaciones de doble casco de acero y gran eslora.