Vulcano logra un acuerdo para superar su segundo concurso en diez a?os

Si el astillero Vulcano fuera un banco, ser¨ªa considerado como ¡°demasiado grande para caer¡±. Ayer se demostr¨®: el principal acreedor, Pymar, lo libr¨® de la quiebra aceptando una condonaci¨®n del 80% de la deuda, con lo que dejar¨¢ de cobrar 49 de los 61,2 millones del pasivo concursal que la empresa contrajo con esa sociedad. Y los 12 millones que s¨ª se supone que recuperar¨¢ est¨¢n sujetos a un plan de pagos que se prolongar¨¢ hasta el a?o 2024 sin intereses.

Es como un d¨¦j¨¤ vu. En 2001 le preguntaron a Fernando Santodomingo, el propietario y gestor de Vulcano por aquel entonces, si los astilleros podr¨ªan sobrevivir sin ayudas p¨²blicas. Tras un largo silencio dijo: ¡°Tendr¨ªa que cambiar el mundo de repente¡±. Vulcano acababa de superar una suspensi¨®n de pagos muy complicada ¡ªaunque no tanto como la actual¡ª por haber entregado con retraso dos buques quimiqueros. Y curiosamente, la quita fue entonces similar a la que ha planteado ahora.

Un accidente de tr¨¢fico apart¨® a Santodomingo de la empresa y sus hermanos cogieron los mandos (tienen el 51% de las acciones), aunque con un perfil de gesti¨®n pr¨¢cticamente nulo. Por el camino sumaron a Gonsusa, una de las mayores empresas auxiliares del naval vigu¨¦s que prefiri¨® cambiar deuda por acciones y que ahora tiene otro 40% del astillero. En ¨²ltimo lugar, a trav¨¦s de Negocios Argos, figura como accionista Jos¨¦ Alberto Barreras con el 8,9%, un minoritario inc¨®modo que exige en cada reuni¨®n del consejo la presencia de un notario. Esa ensalada de propietarios deber¨ªa sacar adelante ahora el plan de viabilidad de la firma si la Xunta est¨¢ de acuerdo, porque el conselleiro Javier Guerra ya avanz¨® ayer que forzar¨¢ cambios ¡°en la propiedad y en la gesti¨®n¡± cuando considere que las cosas no marchan por buen camino.

Para arrogarse tama?a responsabilidad sobre una firma privada, Guerra les ha puesto en bandeja una soluci¨®n tomada de forma casi un¨¢nime: tres votos en contra y una abstenci¨®n frente a 34 votos favorables en el seno de Pymar, una sociedad formada por astilleros privados, comunidades aut¨®nomas y Gobierno central. No pudo convencer a comunidades discrepantes, como Euskadi y Andaluc¨ªa, pero s¨ª a la pr¨¢ctica totalidad de los astilleros privados y a la representaci¨®n ministerial encabezada por Industria. La Conseller¨ªa de Econom¨ªa les record¨® que parte del pasivo que arrastra el constructor viene de la situaci¨®n ¡°heredada¡±, por la compra de Astilleros Juliana, y que la empresa viguesa ha acreditado su capacidad de construir barcos ¡°bien y en plazo¡±.

La decisi¨®n se tom¨® con el respaldo de casi todos los astilleros privados

La anuencia escond¨ªa un abierto malestar. El presidente de Pymar, ?lvaro Platero (Astilleros Gond¨¢n), dej¨® caer que lo ocurrido ayer no se puede volver a repetir y pidi¨® que se ¡°aprenda la lecci¨®n¡±. ¡°Los astilleros son empresas privadas que deben mantenerse con sus cuentas de resultados. No puede ser que tengamos que solucionar nuestros problemas de esta manera, con esfuerzo de los otros, con otras empresas y con la Administraci¨®n p¨²blica¡±. El fondo patrimonial de garant¨ªas de la sociedad, que se nutre de aportaciones de todos los astilleros espa?oles, ha concedido avales a Vulcano por un importe de 1.093 millones de euros desde su puesta en marcha en 1990, un 30,3% de los afianzamientos totales a lo largo de su historia.

Pero Guerra no quer¨ªa dejar que nada empa?ase el d¨ªa de gloria para el naval gallego. En su tono m¨¢s solemne reivindic¨® el papel de la Xunta en el respaldo al sector y anunci¨® que ¡°empieza una nueva etapa en un astillero hist¨®rico del que dependen entre 800 y 1.000 personas¡±. Ahora, ¡°con un balance completamente diferente¡±, la maniobra puede aportar confianza a los armadores para volver a contratar en Guixar. Porque Vulcano, por ahora, sigue vac¨ªo.