¡°Se me critic¨® por desfilar de uniforme en el Orgullo¡±

Arantxa Miranda (Madrid, 43 a?os) es conocida desde el a?o pasado por ser una de las mujeres que dio un paso al frente y se prest¨® para los carteles de difusi¨®n de la Unidad de Gesti¨®n de la Diversidad de la Polic¨ªa Municipal de Madrid. Criada en el barrio de Aluche, estudi¨® Hosteler¨ªa y Turismo y dio clases de cocina hasta que ingres¨® en la Polic¨ªa Nacional en 2000. Se cambi¨® al cuerpo policial madrile?o dos a?os despu¨¦s. Ahora se dedica a luchar contra los delitos de odio, en especial contra el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTBI). Estudia Educaci¨®n Social por la UNED para completar su preparaci¨®n.

?Por qu¨¦ se meti¨® a la polic¨ªa?
Cuando termin¨¦ la EGB, con 14 a?os, ped¨ª a mis padres hacer la carrera militar, pero no me dejaron. Me hice cocinera, pero siempre tuve la visi¨®n de ser polic¨ªa. Con 23 a?os, dej¨¦ todo y me march¨¦ a Gij¨®n a prepararme en la mejor academia. Estuve seis meses y aprob¨¦ a la primera.

El hecho de ser lesbiana, ?le ha perjudicado en su carrera?
Recuerdo la primera charla que nos dio el tutor, que fue supuestamente de ¨¢nimo pero a m¨ª me caus¨® mucha sensaci¨®n. Nos dijo que hab¨ªamos entrado a trabajar con lo peor, con maricones, putas y drogadictos. Entonces, me sent¨ª un poco que ten¨ªa que estar en el armario. Al principio era totalmente secreto. Nos reun¨ªamos las compa?eras lesbianas en la casa de alguien o alquil¨¢bamos una casa rural. Era todo secreto.

?C¨®mo ha evolucionado todo eso?
Yo, cuando salgo del armario, es cuando quiero ser madre. Me sent¨ªa como que deb¨ªa dar la cara y mostrarme tal y como era si quer¨ªa que mis hijos se sintieran orgullosa de mi.

?C¨®mo sali¨® del armario?
Al principio, con los m¨¢s cercanos.

?Con sus padres?
No, al rev¨¦s. Mi madre me lo dijo a m¨ª. Con 18 a?os, me pregunt¨® si sal¨ªa con un amigo y le dije que no. Entonces me pregunt¨® si era lesbiana y le contest¨¦ que cre¨ªa que s¨ª. Lo llevaron muy bien. Me ayudaron much¨ªsimo y nadie en mi familia ha cuestionado mi opci¨®n.

Entonces, ?ante qui¨¦n sali¨® del armario?
El compa?ero de patrulla con el que estaba m¨¢s tiempo. Me sent¨ªa fatal al hablar de mi pareja y lo dejaba todo muy et¨¦reo. Se da por hecho de que todos somos heterosexuales. Todav¨ªa a veces me cuesta abrirme. En ese momento, el compa?ero sent¨ªa una atracci¨®n hacia m¨ª y se sinti¨® un poco frustrado, pero luego que todo fue muy bien. A partir de ese momento, lo fui contando en la unidad para que lo supieran todos mis compa?eros.

?Ha cambiado la percepci¨®n que se tiene del colectivo LGTBI?
S¨ª, ha cambiado mucho. Yo veo a mis hijos y hablan de ello con naturalidad. Tambi¨¦n es un tema que nosotros los trabajamos. Elegimos los colegios y los sitios donde se habla de la diversidad.

?Qu¨¦ casos ven en la unidad?
Nos encontramos enfrentamientos con vecinos en los que se producen discusi¨®n y terminan con el que ¡°eres un maric¨®n¡± o ¡°sois unas bolleras que est¨¢is todo el d¨ªa...¡±. La gente desconoce que eso en la Comunidad de Madrid puede conllevar una denuncia de entre 200 y 3.000 euros.

?Se ha sentido discriminada en alguna ocasi¨®n?
Si. Cuando tuve a la ni?a no me hab¨ªa casado. ?ramos pareja de hecho. Cuando llegamos al Registro Civil con todos los documentos, como que ¨¦ramos pareja de hecho y el de la fecundaci¨®n in vitro, nos dijeron que al no estar casada no se pod¨ªa inscribir a la ni?a con el nombre de mi pareja. La ni?a a efectos legales es? solo m¨ªa.

?No lo recurri¨®?
Al final lo fui dejando y no lo hice. Me separ¨¦ de esa mujer y la verdad es que adora a mi hija. Ella despu¨¦s tuvo un hijo y yo le quiero much¨ªsimo. Tenemos muy buena relaci¨®n.

?Qu¨¦ opina del Orgullo?
El Orgullo, a d¨ªa de hoy, es necesario. Todav¨ªa queda mucha lucha. Creo m¨¢s en la parte reivindicativa que en la parte festiva. De hecho, yo siempre iba en la primera. El a?o pasado me autorizaron desfilar durante dos horas en las que tuve que dejar moment¨¢neamente el servicio.

?Y la polic¨ªa debe desfilar?
S¨ª, es necesario que se manifiesten y que se muestre que somos diversos. Hay que darse que hemos sido los que hemos perseguido al colectivo. Todav¨ªa hay mucha gente que son mayores y que han sido denunciados o detenidos por esa ley de vagos y maleantes, la de Peligrosidad Social.

?Est¨¢ contenta con su trabajo?
Mucho. Estoy donde quiero estar y si que me gustar¨ªa que se nos reconociera m¨¢s esta labor a nivel policial que estamos haciendo. Se nos reconoce a nivel social. Mucha gente me ha reconocido por los carteles que hicimos el a?o pasado para difundir la unidad y me ha agradecido esa visibilidad y esa exposici¨®n que he hecho. Sin embargo, desde el cuerpo ha habido m¨¢s cr¨ªticas que apoyos.

?C¨®mo han sido esas cr¨ªticas?
El a?o pasado cuando sal¨ª en la manifestaci¨®n, estuve varios d¨ªas fastidiada por todos los comentarios que hab¨ªa en contra m¨ªo, como ese de qui¨¦n era yo para desfilar con el uniforme y decir que era lesbiana. Me llamaron la teniente Bolli. Es verdad que al final est¨¢s acostumbrada. Desgraciadamente en el colectivo vivimos esos insultos como algo ya muy normalizado. Yo era la marimacho cuando era peque?a porque me gustaba m¨¢s jugar al f¨²tbol o montar al bici o jugar a las canicas que saltar a la cuerda. Es como algo que ya no te afecta. No me molestaba tanto el insulto como el que todo esto nos est¨¢ dando valor a polic¨ªa. Somos pioneros a nivel nacional e internacional. Si los colectivos lo est¨¢n valorando, tambi¨¦n deber¨ªa verse de forma m¨¢s positiva en el cuerpo.