La Sydney Dance Company deslumbra en el Mercat

Con la Sydney Dance Company comenzaron, la noche del martes, las actuaciones de danza de la programaci¨®n del Grec 2019. Un comienzo magn¨ªfico que reuni¨® numeroso p¨²blico en la sala MAC del Mercat de les Flors de Barcelona. Significaba la vuelta a su tierra del actual director art¨ªstico de la compa?¨ªa desde 2009, Rafael Bonachela (La Garriga 1972). Al final, numerosos espectadores en pie aplaudieron calurosamente a los int¨¦rpretes y al core¨®grafo.

Los 15 bailarines que forman la compa?¨ªa australiana tienen una complexi¨®n fuerte y atl¨¦tica, algunos parecen surfistas m¨¢s que bailarines. Sin embargo, sus cuerpos se entroncan, se modulan y se expresan con una fuerza arrolladora. Su t¨¦cnica y ejecuci¨®n es n¨ªtida y precisa. En la inmensidad del escenario de la sala MAC, entre una suave niebla y unas adecuadas luces, resplandecieron como int¨¦rpretes.

Los 15 bailarines que forman la compa?¨ªa australiana tienen una complexi¨®n fuerte y atl¨¦tica, algunos parecen surfistas m¨¢s que bailarines. Sin embargo, sus cuerpos se entroncan, se modulan y se expresan con una fuerza arrolladora

La pieza que bailaron, la ¨²ltima creaci¨®n de su director, se titula ab (intra) en lat¨ªn, desde dentro, y explora el interior y exterior del ser humano, sus emociones, sus anhelos y su relaci¨®n con sus semejantes. A trav¨¦s del trabajo de improvisaci¨®n de los bailarines, el core¨®grafo aprovecha el f¨¦rtil caudal de energ¨ªa que desprenden los cuerpos para crear un trabajo coral escult¨®rico en el que las figuras se deshacen y se forman a una velocidad vertiginosa. Visceralidad, ternura, frialdad e indiferencia son las emociones que esculpen los cuerpos de los bailarines. Si bien lo mejor de esta pieza son los apasionantes y embriagadores pasos a dos. Son de una expresividad y fuerza inolvidables. El mejor fue el interpretado por los virtuosos Charmene Yap y David Di Giovanni, que lograron acelerar el coraz¨®n del espectador por la belleza de sus figuras y el amor y ternura que desprend¨ªa.

Esta pieza recuerda el trabajo de Bonachela de 2008, SQUARE MAP OF Q 4, que present¨® en este mismo espacio esc¨¦nico con el grupo que lideraba entonces. En ab (intra) encontramos de nuevo sus peculiaridades creativas, el intenso trabajo a ras de suelo y ese gesto rudo y feroz que emana una salvaje belleza. El core¨®grafo sabe combinar el gesto t¨¦cnico con el primitivo creando un hermoso contraste.

Un acierto de ab (intra) es la m¨²sica contempor¨¢nea de Nick Wales creada para esta pieza, que combina con la partitura de violonchelo de Peteris Vasks, Kl?tbutne (Presencia), que logra una atm¨®sfera que, al igual que el baile, entronca frialdad y lirismo.

Ab (intra) tiene un ¨²nico pero: que al final, ese af¨¢n que tiene los creadores de alargar sus obras, consigue que los ¨²ltimos minutos sean reiterativos y resten magia a la pieza.