La abstenci¨®n en el debate de investidura solivianta a parte de las bases de ERC

La abstenci¨®n de ERC en la segunda vuelta del debate de investidura, la semana pasada, no solo sirvi¨® de puesta de largo para el nuevo perfil m¨¢s institucional del diputado Gabriel Rufi¨¢n. Tambi¨¦n magnific¨® la oposici¨®n de una parte de las bases que defienden el ¡®no¡¯ a Pedro S¨¢nchez y que critican c¨®mo se ha tomado la decisi¨®n. De hecho, el voto negativo fue la opci¨®n m¨¢s apoyada por la militancia en secciones locales tan importantes como la de Sant o Eixample. Algunos cargos medios tambi¨¦n han mostrado su rechazo.

Hasta ahora, Esquerra hab¨ªa logrado mantener las discrepancias dentro de los muros del partido pero la decisi¨®n ¡ªmuy simb¨®lica¡ª de abstenerse en la investidura de S¨¢nchez da aire a los cr¨ªticos con el vuelco de estrategia tras el abandono de la v¨ªa unilateral. El pasado jueves, Eduard Piera, miembro de la ejecutiva del partido en Lleida, anunci¨® que romp¨ªa el carnet por la gesti¨®n de los resultados tras las municipales y ¡°la abstenci¨®n incomprensible¡± en el Congreso.

Las cr¨ªticas tambi¨¦n llegaron de personas muy cercanas a los republicanos. Tras la votaci¨®n en las Cortes, el que fuera eurodiputado por ERC en la legislatura anterior, Josep Maria Terricabras, se pregunt¨® en Twitter: ¡°?No hemos dicho hasta ahora que no nos dan miedo las urnas? ?Defenderemos Catalu?a o nos pasaremos al otro lado?¡± El concejal de Sant Joan de Vilatorrada (Bages) y payaso de profesi¨®n, Jordi Pesarrodona ¡ªc¨¦lebre por una foto al lado de un guardia civil el 20 de septiembre de 2017¡ª tambi¨¦n us¨® esa red social para lamentar c¨®mo se decidi¨® el posicionamiento: ¡°A m¨ª nadie me ha consultado nada. Como militante y represaliado me siento decepcionado, solo y triste. El esp¨ªritu del 1-O sigue firme¡±.

La autoridad moral que tiene el presidente del partido Oriol Junqueras ¡ªen prisi¨®n preventiva desde hace 633 d¨ªas y a la espera de la sentencia por el juicio al proc¨¦s¡ª ha servido de cemento para mantener las filas republicanas unidas en el giro hacia una lucha por la independencia m¨¢s posibilista y lograr un refer¨¦ndum acordado con el Gobierno central. Sin embargo, esas quejas por la manera de tomar las decisiones han llevado incluso a las voces cr¨ªticas a organizarse, como el Colectivo 1 de octubre, que ped¨ªa someter a una consulta el voto en la investidura.

La direcci¨®n de ERC rechaz¨® esta posibilidad, argumentando que ya en las reuniones que realizaban por el territorio se escuchaba a las bases. Varias fuentes explicaron a este diario que si bien no hubo una votaci¨®n formal, secciones tan importantes como la de Sants o el Eixample se posicionaron mayoritariamente a favor del ¡®no¡¯ a S¨¢nchez. El partido declin¨® confirmar esas aseveraciones. Esas observaciones s¨ª fueron recogidas en el debate de la plana mayor del partido pero finalmente opt¨® por la abstenci¨®n.

Desde ese Colectivo lamentan manifestaciones como el escrache que le hicieron los CDR, el pasado s¨¢bado, a Rufi¨¢n en Dosrius (Maresme). Un grupo de activistas mostraron una gran pancarta en la que recordaban que S¨¢nchez hab¨ªa agradecido la abstenci¨®n ¡°a cambio de nada¡± de los republicanos. La cohesi¨®n de Esquerra, con la aprobaci¨®n de una nueva hoja de ruta de fondo, tendr¨¢ una partida dura en el Congreso de la formaci¨®n el pr¨®ximo oto?o, de la que debe salir tambi¨¦n una nueva ejecutiva.