Nico Casal : ¡°Defiendo la importancia de sentarse al piano sin partitura¡±

El creador en su cueva. O, m¨¢s bien, en su cub¨ªculo. En una guarida de apenas cinco metros cuadrados, al fondo de una nave de trabajo compartido en el barrio de Delicias, ha instalado su cuartel general uno de los compositores de bandas sonoras m¨¢s prometedores que conoce el pa¨ªs. Un ordenador, un teclado, dos banquetas: suficiente para reimaginar c¨®mo suena la vida. Nico Casal, compostelano de 34 a?os, lleg¨® a Madrid hace dos despu¨¦s de pelearse durante seis con el despiadado frenes¨ª londinense. Llev¨® mala vida, pero complet¨® un m¨¢ster de composici¨®n y ciment¨® su popularidad. Stutterer, uno de los trabajos a los que puso m¨²sica, gan¨® en 2016 el ?scar al mejor cortometraje, y esta primavera vio la luz su primer ¨¢lbum solista, Alone, que ha publicado el sello PIAS, uno de los m¨¢s influyentes del mundo. Todo bien, aunque ya se sabe que la felicidad en la vida nunca es completa: una infecci¨®n absurda le ha tenido cuatro meses con el dedo anular derecho inutilizado. La peor pesadilla para un pianista.

?Ha llevado mal el dique seco?

?Fatal! He vivido cuatro meses torturado. Soy muy cuidadoso desde peque?o, de los que no fregaban cacharritos para no tener accidentes con los cuchillos. Pero a todo se le puede sacar provecho. Nunca me hab¨ªa sometido a la pesadilla de una resonancia magn¨¦tica, pero estoy trabajando en una composici¨®n a partir de los ruidos y los ritmos de esa m¨¢quina.

?Cu¨¢l es su primer recuerdo musical?

El regalo a los seis a?os de un tecladito Casio, de esos con melod¨ªas pregrabadas. Lo utilizaba para sacar de o¨ªdo las canciones de la tele, sobre todo las de los anuncios. Y a partir de ah¨ª, ya empec¨¦ a improvisar.

Curioso que eso lo diga un titulado superior del Conservatorio.

Lo s¨¦, pero defiendo la importancia de sentarse al piano sin partitura. Mis dos padres son profesores y ese principio de libertad creativa es lo que siempre he procurado inculcar cuando he impartido clases.

?Se le habr¨ªan dado bien otras ramas de la creaci¨®n si no hubiese cuajado como m¨²sico?

Soy un absoluto apasionado de la arquitectura. No s¨¦ si ser¨ªa buen arquitecto, porque la parte de c¨¢lculo y f¨ªsica no me va, pero con 12 a?os ve¨ªa solares vac¨ªos por Santiago y en cuanto llegaba a casa me pon¨ªa a dise?ar edificios para ellos. Y la web que m¨¢s consulto no es ninguna musical, sino Skyscrappercity, un foro para friquis de la arquitectura. Me s¨¦ de memoria todos los proyectos que concursaron para el Gai¨¢s, la ciudad de la cultura compostelana.

Igual termina escribiendo un disco como Architecture & Morality, de Orchestral Manoeuvres in the Dark¡­

Jajaja. Alg¨²n d¨ªa imaginar¨¦ c¨®mo suena un edificio o una ciudad, s¨ª. El otro d¨ªa, en el Festival de San Sebasti¨¢n, se me acerc¨® una se?ora mayor a decirme: ¡°Es usted un genio gestionando los silencios, como la arquitectura de Oteyza con los vac¨ªos¡±. Me dej¨® loco.

?Y a qu¨¦ suena una ciudad como Madrid?

Llevo solo dos a?os, pero ya he tenido tiempo de vivir en Lavapi¨¦s, Chueca e Iglesia y me he dado cuenta de que la ciudad me inspira ideas m¨¢s libres, alegres e improvisadas que durante mi etapa en Londres. Para un gallego medio londinense, Madrid es una ciudad de respiraci¨®n honda, chanclas y pantal¨®n corto. Pura luz. Alone era un disco muy personal, pero de soledad y tristeza londinenses.

?Por qu¨¦ escogi¨® esa imagen tenebrosa en la que apenas se le distingue?

Hay algo de metaf¨®rico en todo ello. No quer¨ªa que se me viese, sino que se me escuchase. No soy cantante, no es un disco de Pablo Albor¨¢n, sino de un pianista instrumental. Y no me atrae la figura del compositor medi¨¢tico. Cuando pienso en otros autores de bandas sonoras, me siento m¨¢s cerca de Alberto Iglesias que de Lucas Vidal.

?Le molesta pensar que algunos oyentes tal vez utilicen su disco como m¨²sica de fondo?

?Qu¨¦ va! Yo tambi¨¦n uso a Rajm¨¢ninov de fondo, cuando quiero evadirme y pensar en otras cosas. Y mi madre pone mi m¨²sica en la guarder¨ªa para dormir a los beb¨¦s. ?Un honor!