Con un poco de az¨²car

Prueba esto¡±. A. me acerc¨® la copa. ¡°Qu¨¦ es?¡±, le pregunt¨¦. El Gaoli¨¢ng jia yangl¨¨duo es una bebida compuesta por una mezcla con licor de sorgo, cuyo sabor amargo se hace m¨¢s tolerable con el sabor dulce del Yakult. A pesar de beber un peque?o sorbo notaba c¨®mo se me ruborizaba la cara. Fui al ba?o a echarme agua en la cara como si eso fuera a quitar mi asian flush. Al lado m¨ªo hab¨ªa una compa?era intoxicada abrazando el v¨¢ter. Est¨¢bamos en el s¨®tano de Fairy, un club gay en Taip¨¦i cuyas paredes al entrar al s¨®tano est¨¢n forradas de papel de aluminio. ¡°?Necesitas ayuda?¡±, le dije. ¡°No, gracias, me he pasado pero lo necesitaba. Ha sido un d¨ªa largo¡­¡±.

Es gracioso c¨®mo, a pesar de los supuestos progresos de los derechos de la comunidad, el aumento de referentes o las banderas de arco iris que flamean sobre las fachadas de empresas que se benefician del capitalismo rosa, haya una sensaci¨®n de aceptaci¨®n y a la vez sigamos sintiendo que el espacio p¨²blico nos limita. Quiz¨¢s y ojal¨¢ sea un sentimiento generacional que la siguiente generaci¨®n de ku'ers (queers) no sientan.

En ese momento me acord¨¦ de las primeras l¨ªneas del libro Ni¨¨zi, escrito en 1983: ¡°En cuanto sale el sol, nuestro reino se esconde [¡­] nadie nos reconoce ni respeta, nuestra ciudadan¨ªa es poco m¨¢s que una chusma¡­¡±. Es impresionante c¨®mo una novela ambientada en el Taip¨¦i de los 60 siga siendo relevante a d¨ªa de hoy. C¨®mo la amargura del espacio p¨²blico nos obligan a construir espacios como los de Fairy, de resistencia, con sabor a Yakult.

¡°Los bares siempre han funcionado como la instituci¨®n central de la vida queer, sirviendo como un centro social y un crisol para la pol¨ªtica¡±, dicen Matthew Reimer y Leighton Brown, autores del libro We Are Everywhere. Estos lugares son aquellos ¡®reinos¡¯ que emergen cuando la noche cae, para los cuerpos desobedientes, como la de Justin Taylor de la serie Queer As Folk cuando visita la escena nocturna gay de Pittsburgh por primera vez.

Estos espacios existen en Madrid gracias a colectivos y fiestas organizados por Chica Gang, Tsunami Genderfluid, Stop Plumofobia, Bling Club, o Furia Queer, que adem¨¢s de habilitar espacios LGTBIQ+, proponen protocolos para que estos espacios no se vulneren. En Furia Queer, organizado por el proyecto Las Bajas Pasiones, es una fiesta que adem¨¢s de recibir diferentes disciplinas art¨ªsticas unidas por la disidencia sexual y de g¨¦nero, es un espacio que, como indican, es ¡°libre de actitudes machistas, racistas, hom¨®fobas, tr¨¢nsfobas, gord¨®fobas, edadistas o ser¨®fobas¡±, y que este 14 de Septiembre en la Sala Caracol organizan su ¨²ltima edici¨®n contando con artistas como Eskarnia, Samantha Hudson, Elandorphium o Bel¨¦n Zer. Que contin¨²e la resistencia con un poco de Yakult para contrarrestar la amargura.