Postales contra el humor mis¨®gino

Raquel Manchado hace activismo con postales antiguas: ha creado un archivo con im¨¢genes que la gente se enviaba por correo para evidenciar los t¨®picos humor¨ªsticos que se utilizaban antes contra la mujer. Esta alicantina de 42 a?os, madrile?a adoptiva, se cruz¨® un d¨ªa en el Rastro con unas tarjetas en las que se mostraba a mujeres con la lengua sujeta a listones de madera con un clavo.

No par¨® de comprar postales viejas, y con ellas ha creado una teor¨ªa sobre el machismo de hoy a trav¨¦s del humor gr¨¢fico del siglo XIX y la primera mitad del XX en Europa. Su ¨²ltimo fanzine, Borracha (Antorcha, 2019), es una reflexi¨®n sobre el imaginario social que la cultura ha creado sobre la mujer que bebe alcohol.

La importancia de estas im¨¢genes, seg¨²n Manchado, reside en que eran ¡°los virales de entonces¡±. Representaban una de las maneras de transmitir ideolog¨ªa a trav¨¦s del humor. No s¨®lo ha analizado a las mujeres ebrias, tambi¨¦n a los hombres: ¡°El borracho suele resultar gracioso, es un desastre tierno con el que nos identificamos, pero en los chistes de borrachas no hay esa connotaci¨®n divertida porque vemos a una mujer incorrecta y pendenciera. Ahora las mujeres salimos por la noche, pero a¨²n existe el estigma. Los hombres est¨¢n en los bares, pero ?d¨®nde est¨¢n las mujeres que van al bar a beber?¡±, se pregunta la ilustradora.

Sus anteriores publicaciones C¨®mo re¨ªrse de una mujer gorda, V¨ªbora y Comadres muestran c¨®mo el humor consist¨ªa en burlarse de las mujeres que hablaban, que pasaban tiempo con sus amigas o que estaban gordas. Manchado reconoce que la sociedad ya no se r¨ªe de eso, pero insiste en que en la actualidad tambi¨¦n observa otras maneras de ridiculizar a la mujer: ¡°Seguimos siendo los mismos. La revista Cuore te dice: F¨ªjate, Jennifer Aniston tiene las rodillas arrugadas¡¯. Se?alan los defectos cuando una mujer incumple la ley del agrado. O en Lecturas, que publican que Fulanita dice que est¨¢ sufriendo mucho por engordar¡±. Lo que persigue, dice, es se?alar la ¡°violencia simb¨®lica¡± que hay detr¨¢s del humor.