El proceso del Llu?an¨¨s
Antes de seguir apostando por consultas plebiscitarias para resolver disputas territoriales en sociedades divididas habr¨ªa que tomarse en serio el caso del intento de creaci¨®n de la nueva comarca
Una vez m¨¢s, el pasado 11 de septiembre la Assemblea Nacional Catalana (ANC) hizo gala de su poder de convocatoria y de su pericia organizativa con una ordenada, pac¨ªfica y festiva movilizaci¨®n masiva cifrada en 600.000 almas que ya querr¨ªan para s¨ª los defensores de otras causas, aqu¨ª y allende de nuestras fronteras.
Como en otras ocasiones, la ANC dividi¨® las calles de la manifestaci¨®n en ¡°tramos¡± asignados a las diferentes comarcas de Catalu?a. De la n¨®mina de comarcas publicadas por la ANC sorprenden dos detalles. En primer lugar, en los tramos 1 y 2 (avenida Paral¡¤lel) deb¨ªan confluir los manifestantes de la comarca del Llu?an¨¨s. En segundo lugar, en el tramo 20 (Gran Via a la altura de Casanova), deb¨ªan concentrarse los manifestantes de la Baixa Cerdanya, una denominaci¨®n que no se corresponde con el nombre oficial de la comarca en cuesti¨®n, que es Cerdanya a secas. El segundo caso es un matiz terminol¨®gico que responde a una querencia irredentista previsible (la Cerdanya catalana es la ¡°baja¡± porque la francesa ser¨ªa la ¡°alta¡±). El primer detalle reviste mayor gravedad, dado que la ANC puente¨® al Parlament proclamando la existencia de una comarca, el Llu?an¨¨s, que el legislador todav¨ªa no ha creado.
La ANC, en su acto de la Diada, puente¨® a la Generalitat proclamando la existencia de la comarca del Llu?an¨¦s
El caso de la ¡ªpor ahora fallida¡ª comarca del Llu?an¨¨s merece un an¨¢lisis detenido por las lecciones que pueden extraerse de ¨¦l para otros procesos de separaci¨®n y sobre todo en un momento en el que, una vez difuminado el ¡°mandato¡± del 1-O, la reivindicaci¨®n de un refer¨¦ndum ¡ªpreferiblemente pactado¡ª vuelve a cobrar fuerza en Catalu?a.
Respondiendo a la demanda de los ayuntamientos del Llu?an¨¨s, en 2015 la Generalitat autoriz¨® una consulta popular en la que los ciudadanos de la zona pudiesen responder a la pregunta ¡°Vols que el teu municipi formi part de la comarca del Llu?an¨¨s?¡±. El 17 de julio, tras reunirse con los alcaldes de la zona, el Departament de Governaci¨® de la Generalitat public¨® una nota de prensa para dar a conocer las pautas del proceso participativo; entre otras cosas, seg¨²n la nota, el documento acordado con los alcaldes preve¨ªa que ¡°qualsevol municipi on el resultat del proc¨¦s sigui negatiu continuar¨¤ adscrit a la seva comarca actual¡±.
En el refer¨¦ndum para crearla, el ¡®s¨ª¡¯ arras¨® con un 70% de apoyo,
La consulta se celebr¨® el 26 de julio de 2015. Con una participaci¨®n del 55% del censo, muy superior al umbral pactado con los alcaldes (el 35%), el s¨ª arras¨® con un 70% de los votos. El resultado parec¨ªa inapelable. El problema es que en cinco de los 13 municipios llamados a las urnas triunf¨® el no. Los ciudadanos de Santa Maria de Merl¨¨s vinieron a decir que prefer¨ªan quedarse en el Bergued¨¤; los de Sant Feliu Sasserra, en el Bages; y los de Sant Agust¨ª de Llu?an¨¨s, Sant Bartomeu del Grau y Sant Boi de Llu?an¨¨s, en Osona.
Con estos datos en la mano, el proceso sigui¨® adelante y se constituy¨® en el Parlament una ponencia para elaborar la ley de creaci¨®n de la comarca del Llu?an¨¨s. Para sorpresa de muchos, la ponencia se descolg¨® con un texto que prev¨¦ la creaci¨®n de una comarca integrada por 13 municipios en lugar de 8. Contra lo que hab¨ªa prometido la Generalitat antes de la consulta, el ¨²nico consuelo para los municipios del no era una disposici¨®n transitoria que permit¨ªa a los ayuntamientos de esos municipios adoptar un acuerdo para manifestar si quieren ¡°seguir formando parte de la comarca del Llu?an¨¨s o bien reintegrarse a la comarca a la cual estaban adscritos anteriormente¡± (algo tan rocambolesco como volver a una comarca de la cual nunca hab¨ªan querido salir). No es extra?o que ante tama?a desvirtuaci¨®n de los acuerdos previos en el debate de totalidad tres grupos parlamentarios no dieran su apoyo al texto, que de todas maneras habr¨ªa seguido el tr¨¢mite parlamentario si la legislatura no se hubiese interrumpido traum¨¢ticamente en octubre de 2017.
Un reconocimiento impl¨ªcito del fracaso de este proceso es que ninguno de los partidos que s¨ª que dio su apoyo a la proposici¨®n de ley llevara la creaci¨®n de la comarca del Llu?an¨¨s en su programa para las elecciones del 21 de diciembre de 2017. Tampoco parece que Quim Torra, en su visita a Prats de Llu?an¨¨s en diciembre de 2018, prometiera nada al respecto, a pesar de las presiones que sin duda recibi¨® del alcalde de la localidad, Isaac Peraire, uno de los m¨¢ximos l¨ªderes del independentismo llu?anense. Sea como fuere, antes de seguir apostando por consultas plebiscitarias ¡ªincluso pactadas¡ª para resolver disputas territoriales en sociedades divididas habr¨ªa que tomarse el Llu?an¨¨s en serio.
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